Esta entrada tiene algo de tiempo pues he luchado contra la memoria y esa, a veces, puede más que yo. Siento el desorden y el lío pero ha ido saliendo poco a poco, siento mucho si me he olvidado de algunos, jugadores o entrenadores, pero la memoria te pasa recibo en esas cosas.
Trabajo de "cantera", que curioso, parece fácil decirlo, comentarlo, criticarlo y luego se convierte en un arma arrojadiza para algunos y en un tema más que interesante para otros. El trabajo de formación en categorías inferiores debería ser una asignatura en la formación de los jóvenes entrenadores que empiezan su andadura en el mundo del baloncesto.
Os voy a contar de forma resumida y con lagunas, que seguro que las hay, lo que ha sido mi trabajo con los equipos de formación en los años que llevo trabajando en este deporte. Para que no se haga muy aburrido empezaré por mi experiencia previa a Murcia, donde me formé como entrenador de baloncesto y luego lo que han sido casi 25 años de ilusión y trabajo en Murcia.
Trabajo de "cantera", que curioso, parece fácil decirlo, comentarlo, criticarlo y luego se convierte en un arma arrojadiza para algunos y en un tema más que interesante para otros. El trabajo de formación en categorías inferiores debería ser una asignatura en la formación de los jóvenes entrenadores que empiezan su andadura en el mundo del baloncesto.
Os voy a contar de forma resumida y con lagunas, que seguro que las hay, lo que ha sido mi trabajo con los equipos de formación en los años que llevo trabajando en este deporte. Para que no se haga muy aburrido empezaré por mi experiencia previa a Murcia, donde me formé como entrenador de baloncesto y luego lo que han sido casi 25 años de ilusión y trabajo en Murcia.
Yo tuve la suerte de formarme en uno de los mejores clubes de cantera que había en España en los años 70, el RC Nautico de Tenerife. Mi primera experiencia como entrenador jefe en ese club me llevó a la fase final del Campeonato de España y aquellos chicos que yo entrenaba, nacidos en 1961 y 1962, terminaron siendo Subcampeones de España juveniles en La Coruña, auqellos eran, entre otros, Coriolo Guimerá, Jorge Henriquez, José Mª Perez Tavio, Carlos Aguilar, Juan Carlos Recuenco, Juani Ponce, Marcos Tavio...No era mi primera fase final de un Campeonato de España pues dos años antes ya había estado en León como 2º entrenador en una fase final con chicos del 60 y 61, Jose Carlos Cabrera, Edu Garcia Ramos, Ruben Henriquez... donde estaban jugando los jugadores nacidos en el 59, algunos tan importantes como Juan Antonio San Epifanio, Epi o Fernando Romay, estas fueron grandes experiencias que me ayudaron a entender una forma de entender el baloncesto de formación. En estas temporadas tuve el orgullo de entrenar o compartir entrenamientos con José Carlos Hernández Rizo, Paco Apeles, Fernando y Bite Senante, Alejandro Luque, Pedro Arbelo, Fernando Esquivel, Ramón Asensio, Toño Pintor y un sinfín de entrenadores que nos formábamos como entrenadores y crecíamos como personas. Algunos de los que entrené o con los que trabajé en aquella época , antes o después, se han convertido en excelentes entrenadores de formación en Tenerife, como es el caso de Juan Carlos "Cuco" Jerez, o incluso a nivel profesional como Alejandro Martínez.
Luego entrené algunos de esos jugadores en primera división o en primera B, seguí asistiendo a esos Campeonatos de España durante años, antes de aterrizar en Murcia, como responsable de la cantera del Náutico o como entrenador de su equipo junior con otros jugadores, guardo un especial recuerdo de los nacidos en 1965 pues algunos de ellos jugaron luego conmigo en Primera B o en ACB con el Canarias, Pedro Ramos, Matias Marrero, Carlos Elejabeitia, Pablo García de Sola... Eran años de trabajo y recompensa, los triunfos en la cancha y el reconocimiento de ver a los jugadores crecer y madurar era más que suficiente. En esa foto de la derecha, por ejemplo había dos de los proyectos más grandes de jugadores que había en Tenerife, Juan Carlos Delgado y Javi Calero, ambos murieron en un accidente de coche a las pocas semanas de yo viajar a Murcia, que en paz descansen.
Tras unas temporadas en 1ª B como entrenador, muy joven todavía, de un equipo donde se combinaban esos jugadores de los que antes hablé, pura cantera, y otros más veteranos que también se formaron en la isla, me tocó viajar a Murcia a entrenar en esa categoría que conocía bien. Tengo que decir que cuando llegué a Murcia el trabajo de cantera en la capital era casi exclusivo de Maristas, que formaba la cantera de "mi" Juver y que dentro de sus posibilidades lo hacía muy bien. Esa misma temporada Fran Murcia había decidido ir a Zaragoza siendo juvenil reclutado por el poderoso CAI de aquella época. Además de ellos otros clubes trabajaban seriamente y prueba de ello era que yo podía tener buenos jugadores jóvenes para entrenar con aquel equipo que tenía a Randy Owens por bandera. En ese equipo de Randy de la temporada 86-87 ya había tres jugadores murcianos en la plantilla, el senior Joaquín Bujeque y los juniors Antonio Serrano y Andrés Díaz.
Esta parte de la historia del trabajo de cantera que yo conozco tiene dos partes claras pues en una época no muy lejana en el tiempo, algunos, de los que todavía queda uno en el club, decidieron cargarse los equipos de formación y perdieron algunos años preciosos que obligó a ciertos padres ha buscarle un acomodo a sus hijos para que siguieran jugando.
Todo eso después de demostrar un par de años antes que con unos cuantos murcianos en la plantilla se podía ascender a la ACB, en ese equipo estaba Ramón Moya, Carlos Peñafiel y Edu Sánchez.
Por un lado unos chicos dieron forma a su interés en San José de La Vega, Alejandro Hernández o José Antonio Marco por ejemplo, y otros padres le dimos forma a un nuevo proyecto en toda regla, CB Capuchinos. Con mi vuelta al Murcia, una temporada en Archena y otra con unos meses en Tenerife entrenando en Leb, volvimos a darle forma a esa cantera que había desaparecido y que gracias al esfuerzo y generosidad de los que estábamos de una forma u otra en Capuchinos salimos con equipos en todas las categorías, era la temporada 2001-2002 y sin la colaboración de otros clubes de la Región, Jairis, Maristas, Marme, Cehegín..., hubiera sido imposible. Los técnicos vinieron conmigo de Capuchinos, Marcos Molina, Daniel Sánchez y Quini García, al mismo tiempo se trataba de dar un mayor impulso al baloncesto femenino en el club colegial.
Esa misma temporada, la de la reentrada, conseguimos meter al equipo infantil en la fase final del Campeonato de España en Teruel tras lograr el pase en un sector en San Javier y superando a dos canteras de ACB como la del Real Madrid y la del Fuenlabrada en el sector o a la del Valladolid en la fase final, de aquel equipo hoy todavía juegan Jose Ballesta, Juanjo Coello, Chema Bernabé o Fran López, por ejemplo. Este, sin ninguna duda, es un hito deportivo del que muy pocos equipos y clubes , masculinos y femeninos, de baloncesto en nuestra tierra, Murcia, pueden presumir.
Todo eso después de demostrar un par de años antes que con unos cuantos murcianos en la plantilla se podía ascender a la ACB, en ese equipo estaba Ramón Moya, Carlos Peñafiel y Edu Sánchez.
Por un lado unos chicos dieron forma a su interés en San José de La Vega, Alejandro Hernández o José Antonio Marco por ejemplo, y otros padres le dimos forma a un nuevo proyecto en toda regla, CB Capuchinos. Con mi vuelta al Murcia, una temporada en Archena y otra con unos meses en Tenerife entrenando en Leb, volvimos a darle forma a esa cantera que había desaparecido y que gracias al esfuerzo y generosidad de los que estábamos de una forma u otra en Capuchinos salimos con equipos en todas las categorías, era la temporada 2001-2002 y sin la colaboración de otros clubes de la Región, Jairis, Maristas, Marme, Cehegín..., hubiera sido imposible. Los técnicos vinieron conmigo de Capuchinos, Marcos Molina, Daniel Sánchez y Quini García, al mismo tiempo se trataba de dar un mayor impulso al baloncesto femenino en el club colegial.
Esa misma temporada, la de la reentrada, conseguimos meter al equipo infantil en la fase final del Campeonato de España en Teruel tras lograr el pase en un sector en San Javier y superando a dos canteras de ACB como la del Real Madrid y la del Fuenlabrada en el sector o a la del Valladolid en la fase final, de aquel equipo hoy todavía juegan Jose Ballesta, Juanjo Coello, Chema Bernabé o Fran López, por ejemplo. Este, sin ninguna duda, es un hito deportivo del que muy pocos equipos y clubes , masculinos y femeninos, de baloncesto en nuestra tierra, Murcia, pueden presumir.
Durante algunos años esa cantera trató de hacer un buen trabajo fichando a entrenadores de nivel o intentando formar a algunos exjugadores de épocas anteriores para hacer esa labor de forma correcta y sin crear estridencias con los otros clubes de la Región. Eso duró solo algunos años pues con mi nueva salida del club en la 2004-2005, definitiva hasta el momento, el club volvió a caer en las manos menos adecuadas y esas situaciones de fichajes de jovencísimos jugadores se tornó como norma para poder ganar algunas competiciones que perdieron, la junior en la temporada 2005-2006 por ejemplo frente al CB Capuchinos y la infantil frente al CB Archena en la 2007-2008.
Quizás lo más importante es la falta de vista por parte de los responsables de esta cantera durante más de 5 años, que evidentemente no son los de ahora, que los clubes en Murcia y en toda la región han crecido en todos los sentidos y hoy hay buenos entrenadores trabajando en casi todos los clubes de la región y los jugadores pueden crecer en un entorno mucho más adecuado y sin el ánimo puro y exclusivo de ganar las competencias regionales, que salvo para justificar lo injustificable no tiene ninguna lógica. En estos últimos años ni un solo jugador ha subido a la plantilla profesional de forma continuada y ninguno ha servido para jugar con regularidad más lejos de nuestra primera división, ni siquiera para liga Eba. En el equipo juvenil de la foto de la derecha, hasta 6 jugadores llegaron a jugar en liga Eba como mínimo.
La parte anterior de esta historia es muy diferente. Maristas durante unos años y con Pepe Murcia a la cabeza gestionó la cantera del club en Primera B, luego decidimos hacer el trabajo de manera directa, llegó Paco García y formamos los equipos con convocatorias abiertas que dieron entrada a muchos chicos de Murcia capital y pedanías. Algunos jugadores como Juanjo López o Josema Prado llegaron a jugar con ficha senior en ACB, en la foto con el equipo de la temporada 91-92, e incluso probaron fuera de Murcia posteriormente, otros, antes y después, formaron parte activa de la primera plantilla o una vez formados terminaron en los equipos de la Región, me acuerdo de Carlos Crespo, José Carlos Fernández, Juan Oliva, Serafín Franco, Braulio Arias, en una primera época y luego con Benjamín Martínez, Marcos Martín o Antoñito Martínez.
Formamos un equipo en Primera División que entrenó Domingo Hernández y en el que terminaron de formarse jugadores que ya habíamos entrenado en nuestros equipos cadetes o juveniles, jugadores a los que no les importaba hacer tecnificación a las 7 de la mañana en el Príncipe de Asturias con Domingo y conmigo, como Ramón Moya, Gustavo Pallarés, Jordi Molina, Javier García Cerezo, Salva Costa, Carlos Peñafiel, Salvi Vivancos, Jose Serrano, Javier Garcia Melgarejo y otros muchos que alimentaron los equipos de la Región en casi todas las categorías senior.
De los últimos en aprovechar su oportunidad de todos estos años y que todavía aprovecha esa opción es Eduardo Sánchez, uno de los mejores jugadores de la Leb Oro que esta temporada juega en Burgos, con él también salieron jugadores como Jorge Lledó, Samuel Garrido o Nuño Castro, que como Edu siguen jugando a nivel nacional como es el caso de Jorge, hoy en liga Eba o a nivel interautonómico como es el hoy de Nuño o Samuel, después de haber jugado en casi todas las categorías de nuestro baloncesto.
Fueron muchas temporadas y esa cantera trataba de tener los mejores entrenadores posibles que ayudaron a nuestros mejores proyectos de carrera, a entrenadores del nivel de Fulgencio Manzano o Domingo Hernández les seguía otros como Esteban Merchant, Pacual Piñera, José Luis García, Antonio Gómez, Jose Bosque y luego más jóvenes, que decidieron ponerse a entrenar muy jóvenes, como Santi Castillo, Esteban Montesinos o Marcelo Dabat.
Eran otros tiempos anteriores al año 2000, hace más de 10 años, y algunos de esos jugadores hoy todavía son importantes en algunos de nuestros equipos de primera. Hoy esa situación ha cambiado para bien, hay más clubes, más jugadores, algunos incluso son hijos de aquellos que empezamos esta aventura hace más de 20 años, y por supuesto más entrenadores, solo es cuestión de tiempo que esos jugadores crezcan y se formen completamente, independientemente de que lo hagan en el CB Murcia o en cualquier otro club de la región.
Mientras pasaban muchas de estas cosas, corría el año 1990, Phil Collins sacó uno de sus mejores discos, But Seriously. Entre otras grandes canciones estaba un clásico que todavía se escucha en muchísimas versiones, Another day in Paradise. Otra maravilla musical de los noventa, disfrutar.
Formamos un equipo en Primera División que entrenó Domingo Hernández y en el que terminaron de formarse jugadores que ya habíamos entrenado en nuestros equipos cadetes o juveniles, jugadores a los que no les importaba hacer tecnificación a las 7 de la mañana en el Príncipe de Asturias con Domingo y conmigo, como Ramón Moya, Gustavo Pallarés, Jordi Molina, Javier García Cerezo, Salva Costa, Carlos Peñafiel, Salvi Vivancos, Jose Serrano, Javier Garcia Melgarejo y otros muchos que alimentaron los equipos de la Región en casi todas las categorías senior.
De los últimos en aprovechar su oportunidad de todos estos años y que todavía aprovecha esa opción es Eduardo Sánchez, uno de los mejores jugadores de la Leb Oro que esta temporada juega en Burgos, con él también salieron jugadores como Jorge Lledó, Samuel Garrido o Nuño Castro, que como Edu siguen jugando a nivel nacional como es el caso de Jorge, hoy en liga Eba o a nivel interautonómico como es el hoy de Nuño o Samuel, después de haber jugado en casi todas las categorías de nuestro baloncesto.
Fueron muchas temporadas y esa cantera trataba de tener los mejores entrenadores posibles que ayudaron a nuestros mejores proyectos de carrera, a entrenadores del nivel de Fulgencio Manzano o Domingo Hernández les seguía otros como Esteban Merchant, Pacual Piñera, José Luis García, Antonio Gómez, Jose Bosque y luego más jóvenes, que decidieron ponerse a entrenar muy jóvenes, como Santi Castillo, Esteban Montesinos o Marcelo Dabat.
Eran otros tiempos anteriores al año 2000, hace más de 10 años, y algunos de esos jugadores hoy todavía son importantes en algunos de nuestros equipos de primera. Hoy esa situación ha cambiado para bien, hay más clubes, más jugadores, algunos incluso son hijos de aquellos que empezamos esta aventura hace más de 20 años, y por supuesto más entrenadores, solo es cuestión de tiempo que esos jugadores crezcan y se formen completamente, independientemente de que lo hagan en el CB Murcia o en cualquier otro club de la región.
Mientras pasaban muchas de estas cosas, corría el año 1990, Phil Collins sacó uno de sus mejores discos, But Seriously. Entre otras grandes canciones estaba un clásico que todavía se escucha en muchísimas versiones, Another day in Paradise. Otra maravilla musical de los noventa, disfrutar.
2 comentarios:
Desde luego que eso de la tecnificacion (en mi epoca era tecnica individual, a secas) a las 7 de la mañana merece un capitulo aparte, alguna vez lo he contado y la gente no se lo cree.
Es merito tuyo y de los entrenadores de la epoca hacer debutar a decenas de jugadores en ACB o LEB, tambien es de destacar que el jugador murciano mas joven en jugar en ACB con el Juver Murcia con poquito mas de 16 años, Benjamin Martinez, lo hicieses debutar tu y lo malo es que creo que ese "record" de precocidad va a estar muuuucho tiempo.
Trabajar bien la cantera tiene sus frutos, pero eso, hay que querer trabajarla e involucrarse en ella, no tenerla "por obligacion".
Artículo para reflexionar sin añoranzas. Están muchos de los que han trabajado descubriendo talentos e inspirando a cualquier joven que quisiera jugar al baloncesto, en serio. Si falta algún entrenador es porque se te ha olvidado o se hacía largo. La constancia es también un valor. Los jugadores sí recuerdan a esos entrenadores. En cuanto al club murciano que juega en la más alta categoría, la LEB Oro, y recibe ayudas de su ayuntamiento, para annunciar la marca "Murcia" por España, creo que mejor podía hacer las cosas, perimitiendo una competición equilibrada y competitiva, sin la necesidad de fichar a 1 ó 2 de los mejores jugadores de muchos de los clubs regionales. Mejor haría si llegara a acuerdos de formación con los club de la capital en principio y de la región a continuación, para poder contar con esos buenos jugadores una vez pasada la edad junior, que coincide cuando los jugadores tienen que tomar decisiones importantes sobre su futuro, sus estudios, cambiar de residencia, etc. Si la Consejería de Antonio Peñalver hiciera de mediación muchas cosaas buenas saldrían para el baloncesto murciano. Los equipos seniors de 1ª y 2ª autonómica se nutren de jugadores encantados de competir y entrenar al baloncesto sabiendo muy bien que éste es su deporte y que difícilmente ya llegarán a jugar profesionalmente. Allí llegan la gran mayoría de jugadores de cantera, que forman el núcleo de nuesttra afición, asiisten a las canchas, colaboran en los partidos amistosos y enseñan baloncesto en nuestras escuelas y equipos de formación. Nadie duda que haya un equipo de referencia en la región, pero debería actuar con un liderazgo y una filosofía de formación que aglutinara la posibilidad de que jugadores con proyección continuaran formándose. No habría necesidad que jugadores como Alex Hernández ahora con 20 años del FC Barcelona y cedido al Manresa, antes Ramón Moya, Fran Murcia, etc, se fueran de Murcia para jugar al más alto nivel posible. Un cupo de 2 a 4 jugadores por año supondría una forma de trabjar que espolearía a los clubs y jugadores de la región y a corto y medio plazo daría resultados muy positivos. Y, sobre todo, consolidaría una afición, una cultura más avanzada al baloncesto. Ésto exige visión, nada de egoismos, generosidad por tanto, y trabajo serio y constante. Los entrenadores regionales jóvenes y menos jóvenes nos conocemos y hemos hablado de ello muchas veces. Quizá en la primera época de Felipe y Maristas de Murcia se consiguió. Más recientemente la UCAM con Capuchinos y ahora con Cehegín van en esa línea a otro nivel. Cuando se quiere hacer muy bien se pueden conseguir los objetivos. Felipe es director técnico de la fbrm, hay numerosos pabellones deportivos en la región, hay buenos entrenadores, los jugadores, sus familias y los clubes pagan sus gastos de formación, partidos, etc. Y encima hay crisis. ¡Qué mejor momento para unir todas las partes respetándonos entre los clubs y poniendo como prioridad el mejor desarrollo formativo de nuestros jóvenes!
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