lunes, diciembre 19, 2016

LA ÚLTIMA DEL AÑO...NO ESTOY SEGURO.

He repasado con detalle las entradas del año y veo que con esta se cumplen la docena, pensaba que me faltaba alguna más pero parece que con esta segunda en el mes de diciembre cumplo mis expectativas de principio de año. Lo malo es que una más no estaría bien, por aquello del doce más uno, con lo que me tendría que apretar para hacer un par de ellas más como mínimo.
Los lectores de ésta bitácora han disminuido de forma importante, es lógico y normal pues antes era prácticamente eso, un cuaderno de bitácora donde reflejaba cada una de mis peripecias, profesionales y deportivas. Ahora se ha convertido en reflexiones temporales que muchas veces llegan tarde o incluso no les interesa a nadie. Soy consciente de ello y ni tengo ganas, ni pretendo, de crecer en mis expectativas de sumar lectores. Que cada uno consuma, en este caso que lea, lo que quiera que yo escribiré de lo que me de la gana. Y esto lo digo sin ninguna acritud para los que se han quedado en este ya largo camino.
En una de mis últimas entrada comentaba que en mi trabajo del día a día trataba de usar el sentido común, ese que algunos dicen que es el menos común de los sentidos, junto a la experiencia de una vida dedicada al deporte en todos los ámbitos, parece que ambos aspectos no son del gusto de alguno, alguno que por cierto no se muy bien que ha hecho en su vida para darse el gusto de opinar sobre el resto, preparados o no.
Yo sigo entrenando mi sentido común a sabiendas que no lo tengo fácil, más cuando siento que las voces de unos pocos, muy pocos diría yo, siempre se oyen más que las de los que están por encima de expresar sus ideas en redes sociales o en cualquier ámbito público. 
Es la parte menos amable de mi trabajo, lo se y cada día que pasa trato de gestionarlo de mejor manera posible para que no me afecte ni a nivel personal ni profesional. Seguiré trabajando duro en ello.
Ahora vienen fechas de celebraciones y en mi caso tengo muchas por delante, hace unos días se cumplieron 30 años de mi relación directa con Murcia y a mi me sigue pareciendo que fue ayer cuando llegué para entrenar unos meses al Juver, aunque es verdad que por medio han pasado muchas cosas. 
Viene la Navidad con todo lo que conlleva de recuerdos, emociones contenidas, incluido mi sesenta cumpleaños, que mi cuerpo ya empieza a sentir como que son muchos más de los que me gustaría. Además se cumple año y medio en esta Concejalía de Deportes y Salud, seguro que mucho más de lo que puede y debe aguantar, a la salud me refiero, esta estructura física que me mantiene en pie.
Feliz por seguir cumpliendo, eso si, pero consciente de lo rápido que ha pasado esta etapa de mi vida. Es una sensación que se acrecienta con el paso del tiempo y yo sigo tratando de apurar cada momento como si fuese el último, es otro de los aspectos de mi vida que ahora tengo muy claro.
Mi trabajo sigue acaparando mi tiempo y mi atención casi al 100% y cuando tengo un rato de esos que algunos llaman libres, solo se me ocurre coger la esquina de mi sofá y quedarme dormido casi automáticamente. Encima, enfrente hay una serie de personajes, creo que es la forma más educada de llamarlos, que empiezo a entender que su casi único trabajo consiste en criticar y echar por tierra el trabajo que hacemos, desde los detalles más pequeños y nimios, con la más mínima repercusión social, a cualquier proyecto más que importante para nuestro municipio. Ya se que son las reglas del juego, como dicen muchos, pero son unas reglas no escritas que no entiendo para nada; y más cuando esos personajes de los que escribía antes tienen tan poca esencia, por no decir otra cosa.
El trabajo en equipo, es una gran ventaja tener buenos colaboradores, hace las cosas un poco más fáciles y llevaderas dentro de la complejidad de todas y cada una de las cosas que tenemos por delante. 
Estos días, los más lluviosos en Murcia en los últimos treinta años, hemos vuelto a vivir un montón de momentos de tensión originados por esa intensa lluvia que aunque avisada nunca deja de levantar sorpresas en negativos en muchos aspectos. Los carroñeros de siempre, de un lado y del otro, enseguida se apuntan a intentar manchar un trabajo duro e intenso que nos ha tenido en vilo a todos los que formamos parte del equipo de gobierno de nuestro ayuntamiento. Creo que hablar y acusar de falta de previsión, de cuatro gotas y media, de falta de información y de otros aspectos relacionados con este fenómeno metereológico que nos ha azotado es simplemente de eso, de carroñeros. Sean del signo que sean, son auténticos carroñeros que representan a muy pocos y si lo hacen, además, es porque realmente no los conocen. Y con eso lo digo todo. 
En el baloncesto ACB, el nuestro claro está, la situación no mejoraba en donde tiene que mejorar, básicamente en los resultados. 
Después de caer en Málaga frente al Eurocup en la prórroga y tras un excelente partido, el equipo viajó a Tenerife y solo en los primeros minutos del partido los jugadores de Oscar Quintana estuvieron a la altura de las circunstancias. Faverani, que estuvo muy bien en Málaga, volvió a no dar la talla frente al Iberostar y su floja actuación, exactamente igual que la de Antelo y la mayoría de sus compañeros, no significaron grandes problemas para un Javier Beirán a gran nivel y el resto del equipo de Vidorreta, que sin ninguna duda están en un gran momento de juego. Las expectativas de los unos y los otros a estas alturas son evidentemente muy diferentes en todos los aspectos. Por cierto, espero poder ver a Javier Beirán en las pistas, en este momento era un fijo de selección sin ninguna duda.
El UCAM recibió el pasado sábado al Bilbao Basket, un equipo muy sólido con altura, experiencia y anotación que estaba con seis triunfos y jugándose una plaza en la Copa del Rey, muy lejos de las tres victorias del Ucam que solo tenía por debajo al Joventut, también con tres ganados, y al Manresa con solo uno. Pero un sensacional Facu Campazzo, como en la mayoría de los partidos de la temporada pasada, lideró a su equipo para pasar por encima de los "Hombres de Negro" y arrancar un triunfo de nivel frente a temible rival. 
El base argentino junto al nivel medio del resto, con Marcos Delía, Pocius, Baron y Radovic como mejores complementos en ese teórico mejor quinteto, dominaron a los vascos en el primer y último cuarto, mientras que en el segundo y tercero, mantuvieron las diferencias para poner una sonrisa entre todos los que se dieron cita en el Palacio
Los "zombies" de los que hablaba el otro día no se atrevieron a salir a escena y el equipo se movió con mucha soltura y frescura en la pista, haciendo el baloncesto que buscaba Oscar Quintana desde hace semanas. 
Ahora tras este contundente 97 a 71 habrá que ver el nivel, otra vez, del equipo en Fuenlabrada contra un rival muy directo justo después de Navidad, el día 28 de diciembre para ser exactos.  Luego se recibirá al Estudiantes Movistar, dos días después de jugar en Fuenlabrada, el día 30 de diciembre y se volverá a jugar en casa el día 8 de enero frente al potente Valencia, tres partidos que les puede ayudar a dar un salto importante en la clasificación. 
En Liga EBA también se jugaron dos jornadas en estas dos últimas semanas y mientras el filial del Ucam sumaba una victoria y una derrota, en casa frente al Lliria y fuera en Paterna, los del Myrtia hicieron lo contrario, perdían su primer partido en Alfas del Pi y pasaban por encima del Cartagena en su último partido en casa. (imagen de Murciaenlacancha.es)
El equipo de Kuko Cruza se mantiene segundo con cuatro derrotas, tras caer en Paterna por un claro 84 a 68 en un partido donde los valencianos fueron marcando diferencias desde el primer cuarto para ganar con comodidad y superar de forma amplia el "basket average" entre ambas en caso de posible empate. Tras el parón navideño recibirán al duro Benidorm, con una victoria menos que los filiales, en otro duelo directo entre los que aspiran a jugar en el grupo por el ascenso.
Los de Quini García, el Myrtia, perdieron su imbatibilidad en Alfás, muy necesitado de victorias, en un partido para olvidar, 78 a 75 para los alicantinos en un encuentro donde el Myrtia no encontró nunca su sitio aunque tuvo oportunidades hasta la última posesión donde pudieron forzar la prórroga.
Luego, tras una semana complicada de entrenamientos por pequeñas lesiones, Quini encontró la mejor versión de los suyos en lo que va de temporada para ganar de forma amplia y merecida a un Cartagena, equipo que entrena Paco Guillem, que venía de ganar cinco partidos seguidos pero que nunca dio la impresión de estar dentro de este duelo. Los tres norteamericanos del equipo departamental sumaron 20 puntos entre todos y con esa aportación era difícil ganar al líder.
El control defensivo de Samuel Alcaraz sobre Jared Grady, el mejor exponente ofensivo de los cartageneros, dio la base para ir ampliando las ventajas desde la primera parte, 43 a 24, hasta el definitivo 87 a 55. Jorge Lledó jugando de alero, la mayoría del tiempo, dominó a todos sus rivales y el buen juego interior, con Juan Oliva, José A. Fernández, Marcos Molina y Antonio Sánchez Cutillas, fueron una perfecta combinación que unida al buen juego colectivo de sus exteriores sirvieron para sumar la décima victoria en las once jornadas disputadas. 
Tras la Navidad viajarán a Valencia para jugar frente al Puerto Sagunto, que con cinco triunfos lucha por estar en el grupo de arriba, otro partido trampa para el líder del grupo.
Semana que termina con la Navidad, en fin de semana este año, fiesta de sentimientos y de recuerdos... Yo además cumplo la friolera de 60 años, que son un montón de ellos, la mitad de ellos en Murcia, una fecha importante para acordarme de los míos que ya no están físicamente con nosotros pero que siempre los tenemos en el corazón.
Termino con un villancico de mi tierra que me encanta, se llama Lo Divino y es una auténtica maravilla, encima en las voces de Los Sabandeños... que recuerdos...

sábado, diciembre 03, 2016

LLEGÓ el FRÍO...

Pues si, llegó el frío, ese que parecía que no llegaba nunca y ese frío, con el gris que se acompaña, que además parece que influye en casi todo... en nuestras relaciones personales, en nuestro trabajo, en nuestra vida más cotidiana, es lo que toca y nos toca entenderlo de esa manera.
Ya dije hace unas semanas que trataría de igualar las entradas que faltaban para poder terminar el año con esa docena que representa una al mes como mínimo, con ésta creo que solo me faltará una para cumplir ese compromiso. 
Espero que esta frialdad ambiental me ayude a estar algunas horas más en casa y pueda poner al día algunas reflexiones muy personales. La idea sigue siendo la misma, escribir un poco del día a día, a nivel muy mío, y por supuesto de ese baloncesto que nos acompaña más cerca. 
Cuando voy camino de cumplir año y medio en el cargo que ostento y a menos de un mes de sumar los sesenta años, que no son pocos, sigo sin entender la mayoría de las cosas que pasan en eso que algunos llaman política. 
Ya se que lo que algunos llaman política municipal tiene poco que ver con el grueso de esa palabra que tan poco gusta desde hace muchos años por razones obvias ligadas a los personajes que durante años hemos relacionado con la misma. La mínima importancia que el resto de grupos políticos dan al deporte es algo tan lamentable que solo es necesario dar un repaso a las personas que en teoría son responsables de este área y te sobran palabras. Yo sigo creyendo en lo mismo, sigo creyendo que invertir en deporte es invertir en salud, en formación, en educación, en valores y en muchas otras cosas que siempre son positivas. Eso, tan sencillo, parece que no lo entiende nadie de esos que ahora se llaman la nueva política y muchos menos los que llevan años y años viviendo del servicio al público.
No vale la pena escribir mucho más de este tema, al menos en esta entrada, ni me gusta ni me siento cómodo escribiendo de esto. 
Es lo que me toca y voy a seguir tratándolo de hacerlo lo mejor posible, ese es mi compromiso y mientras el cuerpo aguante las ganas no van a faltar, de eso estoy muy seguro. Trataré de hacer uso de la experiencia de más de cuarenta años en el deporte en casi todas sus facetas y el sentido común, aunque soy muy consciente de que lo que para muchos es de una manera, para otros es muy diferente. Me hago mayor, la edad así lo dice, y eso es algo que no se puede remediar pues los signos físicos y mentales suelen ser un reflejo de esos años que van pasando, para bueno y para malo. La pasión ha sido mi compañera en cada una de mis acciones, para lo bueno y para lo malo, y seguirá siendo mi amiga o mi mayor enemiga en esos momentos más complicados de mi vida.
En este baloncesto que todos vivimos con mucha intensidad, por lo menos para los que leen este blog, también se mueven esos cimientos que hasta hace unas semanas parecían muy fijos. 
Nuestro equipo de ACB, y digo nuestro porque creo que se llame como se llame es un poco nuestro por historia, por vivencias y en mi caso por razones muy personales que son muy obvias, atraviesa un momento complicado de resultados en la liga ACB y eso ha sido el detonante para que esos que llevan mucho tiempo desaparecidos vuelvan de las tinieblas como si fuesen auténticos "zombis", dispuestos a comer carne muy viva y muy fresca. 
Las lesiones no han respetado a un equipo hecho con bastante conciencia de que tenía que jugar dos competiciones muy duras. Los problemas físicos de Faverani, Antelo y Pocius, y las duras lesiones de Campazzo antes y ahora de Soko, han sido y son un problema real que pocos de esos muertos vivientes han tenido en cuenta y eso que a día de hoy este grupo de jugadores con su entrenador incluido ya está clasificado, hace dos jornadas, para seguir jugando en Europa y que ha tenido dos o tres muy malos partidos en nuestra liga nacional. La derrota frente al Obradoiro ha sido el momento que esos esperaban para saltar como fieras para protestar por casi todo... 
En ese grupo, muy heterogéneo por cierto, hay casi de todo, caza espectáculos, fanáticos deportivos, entrenadores frustrados que no han empatado con nadie o casi nadie, enterados profesionales que una vez jugaron al baloncesto y así un largo etcétera de extraños personajes que no se dan cuenta que con su actitud en los partidos o en las redes sociales solo hacen daño a nuestro equipo, que ahora se llama Ucam Murcia.
Es mi opinión muy personal como entrenador de baloncesto, como aficionado al juego que amo y como partícipe de esa historia reciente de los treinta años que hace unas semanas cumplí en Murcia. Alguna gente tiene muy poca memoria, incluso reciente, y además de ofender al actual entrenador por lo que algunos creen una gestión poca acertada de sus recursos, son capaces de faltar al respeto a jugadores como Facundo Campazzo o algún otro que han hecho posible que este equipo juegue una eliminatoria por el título la temporada pasada y hoy nos hacen factible jugar una Eurocup con equipos como el Zenith de San Petersburgo, el Bayern Munich o el Unicaja de Málaga, tras de los clubes más grandes del baloncesto europeo.
Yo, como entrenador profesional durante muchísimos años, también haría cosas muy diferentes a las que hoy hace Oscar Quintana, es cierto, pero el tiempo y la experiencia me ha enseñado que quien mejor conoce a su equipo es quien está con ellos en el día a día, quien vive con los jugadores sus momentos buenos y malos, quien ha estado de acuerdo con ficharlos y quien además vive, sueña y quiere siempre ganar, en eso no tengo ninguna duda de que Oscar quiere lo mejor para su equipo. 
A mi me gustaría que existiera mayor respeto a un entrenador con una dilatada carrera deportiva y profesional, pero eso obviamente no depende de mi. Creo que poner un partido de Eurocup a las seis y media de la tarde solo sirvió para que el cabreo de muchas encontrara un cabeza de turco muy fácil, era una espoleta muy fácil de arrancar y el club, o el responsable de esa decisión, ayudaron muy poco en ese sentido. Lo siguiente fue que un equipo que cuesta casi diez veces más que el nuestro, y al al que demás ya le ganaste en su pista, te pase por encima. Con esos detalles era fácil vivir lo vivido.
Yo quiero ser optimista para el futuro, a corto y medio plazo, aunque reconozco que con ese ambiente es muy complicado trabajar para cualquiera. Este equipo seguirá jugando en Europa, pase lo que pase en Málaga frente al Unicaja y eso debe servir para terminar de recuperar física y anímicamente al equipo que todos queremos ver ganar.
Jugar por la Copa del Rey está muy lejos, no imposible de forma matemática, pero a cambio volveremos a tener a grandes y diferentes equipos de Europa, además el camino para jugar otra vez por el título está tan lejos o tan cerca como cualquiera lo quiera ver.
Este fin de semana toca descanso, luego complicado viaje a mi isla para jugar con el Tenerife Iberostar tras cerrar unos días antes su participación en la primera ronda de la Eurocup en Málaga, después recibir al Bilbao, viaje a Madrid para jugar con Fuenlabrada y terminar el año recibiendo al Estudiantes en Murcia. No, fácil no será, pero quien dijo que sería fácil.
En liga EBA este fin de semana que no hay ACB para Murcia, ni en casa ni fuera, hay una buena oportunidad para ver a los dos equipos del municipio de Murcia, primero y segundo en este grupo de la competición, para dilucidar quien es mejor a día de hoy, ver el momento de unos y otros, ver esos jugadores jóvenes y más expertos de Murcia o que han hecho de esta tierra su casa, que son los mejores jugadores de nuestro baloncesto más local. El Myrtia de Quini García juega de visitante en su propia pista frente al filial del Ucam Murcia que tiene su pista, el Palacio de los Deportes, ocupado por la mejor gimnasia rítmica del momento en España por la disputa del campeonato nacional de conjuntos en todas las categorías. Los más jóvenes, los que entrena Kuko Cruza no tienen ninguna presión, son los filiales y estos partidos solo sirven para ver acumular experiencia y quitarle la imbatibilidad al Myrtia sería un paso adelante para algunos de esos chicos. 
Mañana sábado a las 19,00 horas en el Pabellón Municipal Príncipe de Asturias... 

Un poco de música para terminar esta entrada de frío, de zombis, de baloncesto y de mis cosas, que al final el blog es muy mío. Música de los murcianos M Clan y su versión tan especial de LLamando a la Tierra, un auténtico lujo de canción en todos los sentidos.