miércoles, septiembre 01, 2010

ARNICA LIBANESA

Arnica, según la wikipedia, es un género con aproximadamente 30 especies de plantas perennes, herbáceas, que pertenecen a la familia de las asteráceas. Su nombre común en español es árnica y significa piel de cordero, aludiendo al tacto de sus hojas, suaves y peludas.
Varias especies, como Arnica montana y Arnica chamissonis contienen helenalina, una lactona que es un ingrediente esencial en preparados antiinflamatorios (en su mayoría contra las contusiones y magulladuras).


Evidentemente el partido de hoy frente al Líbano ha servido como antiinflamatorio y como remedio frente a las contusiones y magulladuras que nos dejó el lamentable final del partido frente a Lituania. Como hay que decirlo todo, o al menos eso me pareció a mi, el partido tuvo un antes y un después de la 3ª y 4ª faltas, la última en forma de técnica, a Jackson Vroman. Hasta ese momento el marcador señalaba 30 a 31 para España y corría el minuto 5 del segundo cuarto, incluso el Líbano nos había ganado el primer cuarto por un apretado 22 a 21 y todo parecía muy enredado. Al sentarse Vroman el partido virtualmente terminó, los libaneses solo anotaron dos puntos más antes del descanso y España aprovechó para marcar la primera diferencia importante en el marcador, 32 a 43.
Tras un rato de tanteo, por no decir tonteo, en el juego y en el resultado, 5 minutos del tercer cuarto, un nuevo apretón con mayor rotación de los primeros espadas en la cancha, en la pista estaban Llull, Mumbrú, Raúl López y Fran Vázquez, los españoles ponen distancias para terminar con más cambios, entraron Felipe Reyes y San Emeterio, un casi definitivo 47 a 72. El último cuarto se convirtió en un paseo para los dos equipos, unos y otros aprovecharon para dar minutos a los que menos habían jugado, Claver anotó 6 puntos en 6 minutos, y los puntos de Marc Gasol y Fran Vázquez sirvieron para que no se notara la escasa aportación ofensiva de los aleros titulares. El resultado final, 57 a 91, dice casi todo, si no se cuenta el "factor" Vroman, de un partido con una historia relativa.

Mañana terminamos con Canadá, que todavía no ha ganado un partido, hoy han perdido de 10, 61 a 71, con Nueva Zelanda y no han contado con su mejor hombre, Andy Rautins. Hoy, para confirmar lo de ayer, Lituania pasó por encima de Francia, 69 a 55, y con los partidos de la última jornada de mañana, Lituania con Líbano y Francia con Nueva Zelanda, la clasificación, salvo sorpresas, terminará con los lituanos en primera posición, los franceses en segunda y los nuestros, terceros del grupo. Dependiendo de quien gane entre ellos, mañana en el grupo C, la eliminatoria de octavos nos llevará a jugar frente a Grecia o Rusia. Cruce curioso, aunque para ser campeones o pelear por el título, hay que ganar al que te toque.
De todas formas como lo que nos gusta son las emociones fuertes, si ganamos a griegos o rusos nos tocaría con USA en cuartos, que debe pasar sin grandes apuros frente al 4º del grupo A. Más de lo mismo, para ser campeones, antes o después, habrá que ganarles a los americanos. Sin duda emocionante para los nuestros.

No se si la arnica libanesa y la que nos puede dar mañana la arnica tipo canadiense, será suficiente para afrontar los cuartos con ciertas garantías, creo que es mejor ir paso a paso, tal y como está el tema.
Supongo que cuando llegue ese momento no habrá que intentar tener contentos a todos, mal sistema que suele sumar derrotas y no contenta a nadie, y no habrá que jugar con "unidades" predeterminadas, solo hasta infantiles es obligatorio jugar con cincos fijos. Yo creo que eso lo habremos aprendido con las dos derrotas que sumamos, aunque me queda la duda que todo sea un plan predeterminado para ir creciendo en el juego y sumando experiencias, negativas eso si, pero experiencias al fin y al cabo.

2 comentarios:

Juan Carlos García Gómez dijo...

Felipe, como dices, incluso en infantiles puedes elegir tú qué quinteto sacar y sacar uno equilibrado, no necesariamente uno de titulares y otro de reservas.

Lo del Líbano tiene otra cosa que se ha comentado poco y que creo fundamental, y es que los musulmanes ahora están de ramadán, y de los 12 jugadores de ese equipo 11 son musulmanes, y se supone que ni comen ni beben desde el amanecer hasta la puesta de sol, con lo que no es de extrañar que a partir del segundo cuarto empezaran a flojear y que terminaran el partido jugando muchos minutos en zona, más porque no podían con su alma que como recurso táctico.

Gino dijo...

Lo que dice Juan Carlos no es ninguna tontería; si os fijásteis, casi ninguno (no quiero decir ninguno por si alguien manda un vídeo donde se vea a uno al fondo bebiendo) bebió agua en los tiempo muertos ni nada.
Seguramente fuera de Ramadán también ganaríamos 9'5 de cada 10 partidos, pero vaya, no deja de ser llamativo que en esas condiciones Líbano nos tuteara durante más de 15 minutos de partido...