miércoles, septiembre 08, 2010

EL BALON NUNCA MIENTE

El balón no miente casi nunca y si Teodosic decidió quedarse con él y jugarse ese tiro era porque estaba muy seguro de que la iba a meter. España llegó a donde tenía que llegar y ahora será el momento de luchar del 5º al 8º y ver las cosas con mucha más objetividad de las que dan los triunfos agónicos y las derrotas verdaderas. Seguramente muchos pensemos, yo entre ellos, que el equipo español podía llegar algo más lejos en este Mundial, el azar y la fortuna nos había puesto una alfombra no demasiado complicada para llegar incluso a la final de este Mundial, pero lo cierto y verdad es que cualquiera de los equipos que jugaban estos cuartos nos podía ganar a un solo partido y más tras ver la actuación de los nuestros en la primera fase del campeonato. Digo que cualquiera de los otros siete equipos nos podía ganar exactamente igual que nosotros podíamos ganarle a cualquiera de ellos si nuestro nivel hubiera estado más cerca de lo excibido ante Grecia en octavos de final.
También es verdad que si los árbitros hubiesen pitado falta a la penetración de Juan Carlos Navarro con dos abajo en el marcador y tan solo un minuto por jugarse, seguramente estaríamos hablando de otro paso adelante. Pero no fue así, los árbitros, muy malos todo el partido para los dos equipos, decidieron que no era falta y nos obligó a defender otra vez al límite para forzar el mal tiro de Velickovic y anotar un mate en un perfecto 2x2 de Navarro y Marc Gasol que dejaba la penúltima para los serbios. Independientemente de lo hecho hasta ese momento, cosas buenas y malas con una defensa muy blandita y otros argumentos esgrimibles como la pesada idea de jugar por unidades, los nuestros llegaron a falta de 25" con empate en el marcador y posesión para Serbia. Hasta ese momento Serbia llevaba un 9/17 en tiros libres y no se tuvo en cuenta por parte del banquillo español, las últimas defensas habían sido buenas, al contrario que casi todo el partido, y se creyó en jugar desde una buena defensa. Si a mi alguien me pregunta y visto lo visto, que es más fácil, la falta a Teodosic, que no había tirado libres, hubiera sido lo más lógico. Tras un bloque directo, Garbajosa se quedó con el base serbio y aunque punteó el tiro lejanísimo, el base sabía que ese era su tiro y el espacio para hacerlo, ya lo había ganado. Luego con 3" por delante y balón en el centro todo era muy complicado, cualquiera hubiese apostado porque el balón llegase a las manos de Navarro y éste hubiese forzado un tiro de tres para anotar o buscar la falta de los serbios.
La sorpresa tras el tiempo muerto llegó en forma de que el que sacaba del medio campo era
Juan Carlos Navarro y el balón tenía que tirarlo Jorge Garbajosa tras ponerlo en el suelo con su bote. Garbajosa ante la presión de Velickovic se botó el balón en el pie y se cabo lo que se daba.
Además de todo eso hubo un partido intenso en que el poder anotador de Juan Carlos Navarro estaba muy bien contrarrestado por la aportación de los jóvenes serbios que fueron minando nuestras opciones con un excelente porcentaje de 3 puntos, 15 de 30 para un 50%, y a la sabia combinación de dos jugadores que juegan en España y que nos hicieron mucho daño en la posición de cuatro, Velickovic y Savanovic, 32 puntos entre ambos muy por encima de los 20 puntos que sumaron Garbajosa y Felipe Reyes. A España le jugaron con su misma medicina del día de Grecia, una zonita 2-3 y defensa agresiva al balón para luego cerrarse sobre las penetraciones. Nos creó muchos problemas en muchos momentos y la falta de creatividad de los bases, hasta Llull tuvo que jugar más minutos en esa posición, hasta 8´jugando de base base, nos condenó a jugar casi siempre a remolque. Fran Vázquez era el único grande que ponía orden bajo nuestra canasta pero los cambios y la jodidas unidades le enviaba al banco cada vez que se necesitaba de su aportación. Ahora es el momento de reflexionar sobre el futuro del equipo español pues hay una generación, la nacida en el 80, que empieza a dar algunas señales de cansancio físico o mental y estar siempre a la espera de lo que decida Pau Gasol no puede ser bueno para el grupo. Hoy, Juan Carlos Navarro y Rudy Fernández han demostrado, una vez más, su calidad en cada momento pero salvo los triples de Jorge Garbajosa y las acciones puntuales de Marc Gasol, han estado muy solitos ante tanto talento, juventud y centímetros en la pista. El balón, aunque a veces no nos guste, nunca miente.

Un poco de música para terminar. By bye love un clásico de siempre en las voces de Simon & Garfunkel, uno de los duos más importantes de la historia de nuestra música. Esta canción sirvió como debú de los míticos Everly Brothers en 1957 y ahora viene muy bien para animarnos y cerrar un ciclo histórico de medallas en grandes eventos del baloncesto.

1 comentario:

Juanjo Aznar dijo...

Fran Vazquez era el único pivot que le jugaba de tu a tu a los serbios. Felipe REyes lo ha intentado con coraje pero ha estado inoperativo y Marc Gasol no lo veo un jugador tan resolutivo como Navarro o incluso Rudy. Esta partido ha sido consecuencia lógica de, en mi opinión, la mala defensa de España en todo el campeonato y de la falta de acierto tando del seleccionador como de los jugadores en los momentos finales de algunos partidos. Ahora hay que ir a por la quinta plaza que, no tenemos que olvidar, significa ser la quinta potencia mundial y que hace pocos añitos casi todos hubieramos firmado al menos llegar a esa plaza. Un abrazo.