viernes, diciembre 31, 2010

FELIZ 2011, FELIZ BALONCESTO.

Ya lo decía ayer, como los grandes de la literatura, solo suponía que era la última. Esta mañana, muy gris por cierto, me he levantado con ganas de escribir y de desearle a todo el mundo una buenísima salida de año 2010 y una espléndida entrada del 2011. Creo que es lo menos que debo hacer con la gente que cada día repasa esta bitácora tan personal.
Los deseos, todos buenos por supuesto, para este año al que le faltan horas por llegar, son sinceros y llenos de esperanza en que entre unos y otros salgamos de este pesimismo colectivo en el que nos han metido los de siempre. Creo que esto se alarga demasiado, yo entiendo poco de economía y menos de política, pero esto tiene que terminar de una puñetera vez, los brotes verdes, o lilas, me da lo mismo del color que sean, tienen que empezar a verse y esos que nunca pierden y siempre tienen, los bancos, a ver si están por la labor de ayudar y no agotar más la paciencia del resto. Quería no escribir de esto, pero al final me es imposible.

El año termina con otro repaso del Barça de Xavi Pascual, el mejor entrenador del año para la AEEB, al Real Madrid de Ettore Messina, uno de los entrenadores más laureados de Europa que ha encontrado su vía más oscura desde que llegó a la capital de España. Es curioso que tras haber triunfado de forma absoluta y rotunda en Italia, con la Virtus y el Benetton, y luego en Rusia con el CSKA de Moscú, en el Real Madrid lleva un camino a la inversa, por llamarlo de alguna manera, tras su llegada al conjunto blanco la temporada pasada todo el mundo pensó que su equipo por entonces, se parecía poco al actual, podría ser una alternativa al Barça tras verlo en la Supercopa previa en Las Palmas. Hoy, temporada y media después, la imagen dada por un equipo al que se le supone alternativa al título nacional y europeo, es simplemente patética. El equipo se parece poco al que jugó en Las Palmas hace año y medio, han llegado un buen número de jugadores que ha traído expresamente el italiano, desde Tomic a Carlos Suárez, Sergio Rodríguez, Fischer o el mismo Tucker, y la imagen es mucho peor.
Un inicio lleno de concentración, ilusión y confianza terminó en 10 minutos con los blancos y eso que Ricky Rubio, el niño de oro de nuestro baloncesto, se parece muy poco al que todos esperábamos. Juan Carlos Navarro y su capacidad de desbordar continuamente a la defensa blanca, junto al juego de Sada, Grimau, Lorbek, Vázquez y Lakovic fueron suficientes para pasar por encima de un equipo que no juega a nada y en la que hay jugadores que no tienen talla para estar en un club como el Real Madrid. Pero bueno, allá ellos con sus problemas que yo tengo un montón y tengo que afrontarlos yo solito.

Solo repetir y desear a todos un Feliz 2011 en todos los aspectos, que las ilusiones se hagan realidad, que sigamos teniendo trabajo los que tenemos la suerte de tenerlo, que los que por desgracia no lo tienen, que les llegue su oportunidad este año y que todos tengamos salud, mucha salud.
Os dejo con otro video de abrazos, diferente música con los Sick Puppies, espero que os guste

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