LA PRIMERA DEL AÑO PARA LOS CADETES.

La verdad es que hacía bastante tiempo que no pasaba tanto tiempo entre una entrada y otra, buen síntoma sin duda alguna de que esta libreta está muy viva. Más de una semana entre la última y ésta, con un año por medio, es mucho tiempo para que sucedan muchas cosas, la mayoría de ellas muy buenas. Si lo miro de manera fría y objetiva tengo que decir que no he tenido que luchar contra las ganas de escribir, ni las tenía ni las necesitaba. Creo que eso es una excelente noticia pues algunos de los que más quiero me decían y repetían que no podía vivir sin escribir y sin relatar mis ideas y momentos.

Todo eso en Valladolid en Semana de Reyes, con una temperatura bastante más fresca que en Murcia y participando un año más en esta edición del Campeonato de España de Selecciones Autonómicas en categorías infantil y cadete, masculino y femenino, más el baloncesto en silla de ruedas.Semana llena de baloncesto, seguramente por eso no escribía y mucho más del que ya puedo asimilar, sensaciones muy intensas con un ascenso incluido al Grupo Especial en cadetes masculinos y dos grupos más, cadete femenino e infantil masculino, en la misma lucha. Creo que Valladolid es un excelente sitio para jugar este torneo pues a pesar de la temperatura, muy baja si la comparamos con nuestra Murcia, la ciudad y las instalaciones deportivas están muy preparadas para vivir con este frío que en otras ciudades ha sido muy diferente.

Este año a las selecciones murcianas nos tocó estar en un buen hotel, el Olid Meliá, muy céntrico, muy cómodo y donde hemos comido bien y nos han tratado perfectamente adaptándose a esos horarios que te pueden hacer desayunar a las 7,15 de la mañana, comer a las 12,30 0 a las 15,30 dependiendo del horario de los partidos o incluso cenar muy cerca de las 23,30. Creo que este año, por lo hablado con otras delegaciones, todos los hoteles eran de muy buen nivel aunque el nuestro además estaba en el pleno centro muy cerca de la Plaza Mayor vallisoletana. Como os decía antes, muy buenos pabellones y el único pero, por buscar alguno, el tener que usar unos balones muy nuevos de Spalding que ya hacía mucho tiempo que no se veían en competiciones de este tipo.

Creo que ha sido un buen campeonato en líneas generales para nuestro baloncesto, hemos vuelto a jugar por tres ascensos y en esta ocasión por fin hemos conseguido uno, con "mis" cadetes, al grupo de las mejores selecciones autonómicas de baloncesto de base. Me sigue sorprendiendo el efecto diáspora étnico que sigue trayendo gente muy joven a nuestro baloncesto en edades muy tempranas. Tras ganar el grupo a doble partido frente a Cantabria con tremenda claridad en los dos partidos, 117 a 43 y 52 a 114, y donde ya jugaba un chico del este de Europa, Nichita Gherganov, nos tocó jugarnos el ascenso frente a Castilla La Mancha, nuestra bestia negra con los infantiles del 95, un equipo muy compacto que había ganado a Extremadura y Ceuta sin grandes problemas.

A los castellano manchegos no fue fácil ganarles, ni mucho menos, pues no jugamos demasiado bien y la ansiedad de sentir la importancia del partido nos pasó recibo en varios momentos. Un buen inicio y luego una buena defensa en el tercer cuarto nos puso por delante y nos permitió ganar, 77 a 70, para jugar por el título y ascender al grupo especial para el Campeonato de España del próximo año.

En la lucha por el título nos tocó jugar con el primer clasificado del grupo especial 2, el País Vasco. Los de Euskadi habían ganado primero a Andalucía, luego campeón al ganar la final a Cataluña, por un apretado 73 a 70, luego ganaron a Cataluña 66 a 64 y compitieron sin algunos de sus mejores jugadores frente a Valencia, los vascos ya eran primeros de grupo y los valencianos estaban descendidos, perdiendo 79 a 67.

Solo aguantamos a Euskadi los dos primeros cuartos, 16 a 12 y luego 33 a 23, perdíamos de 10 al descanso, después el poderío del pívot brasileño Daniel Bordignon, que juega regularmente en liga EBA con el UPV Alava cedido por el Caja Laboral, y la calidad del base bosnio de casi dos metros, Sandro Gagic, abrieron brecha para terminar ganándonos 77 a 57.

Tras los vascos empezaba la lucha por el 5º puesto frente a Galicia. Contra los gallegos fuimos por delante 35 minutos, 69 a 68, del partido pero una zona 2-3 cuando ganábamos de 19, a falta de poco para llegar al descanso,

hasta el final del partido, más nuestro errores desde el tiro libre, 17 de 35, nos llevó a un final apretado donde los centímetros de sus pívots, el congoleño Gullit Mukendi y el montenegrino Milo Vukcevic, junto al internacional español Jonathan Barreiro y el juego del base Brais Gago, dieron la vuelta al marcador para ganarnos 73 a 81.

Ayer sábado jugamos frente a Aragón por el 7º puesto y tras una noche que suele ser muy "movidita" en casi todos los grupos que juegan este campeonato. Frente a los aragoneses fuimos siempre por delante en el marcador y la máxima igualdad llegó en la recta final del partido, 74 a 76, por culpa, otra vez, de nuestros errores desde el tiro libre, 19 de 38. En estos campeonatos terminar ganando tu último encuentro te hace la vuelta más amena y mucho más divertida sabiendo que estaba el objetivo cumplido y habíamos dejado por debajo a otras selecciones con baloncesto de cantera muy importante.

Esta entrada esta dedicada a este grupo de cadetes del 96 y del 97 que me han hecho disfrutar de una gran experiencia trabajando con ellos, incluidos los que se quedaron fuera del grupo definitivo como Adraz Hergueta, Nacho Jiménez, Cristian Alcaraz, Álvaro García, Ernesto González, Miguel Lloret o Rubén Aguilera, y luego del equipo definitivo que ha sabido competir a buen nivel con todos los equipos a los que nos enfrentamos sin tener refuerzos exteriores y jugando con chicos que se forman en nuestro baloncesto desde hace años.

Ellos, los bases, Rodrigo Escolano, Javier Pérez y Edu Sánchez, los escoltas y aleros, Juan Toledo, Juan Almagro, Guille González y Alejandro García, más los ala-pívots y pívots, Juan Oliva, Gonzalo García, Carlos Rodríguez, Alberto Costa y Josema Virtus, se han comportado como un equipo con todas las letras, se han ayudado en cada momento y han jugado para ganar desde el primer día hasta el último y además se han portado muy bien en la convivencia del día a día.

Agradecimiento especial para Fran Sánchez y Antonio Ruiz, mis colaboradores en Valladolid, han hecho su trabajo, incluido el de scouting, muy bien. Y un recuerdo especial para Quini García, por su ayuda en la preparación del grupo y sus ánimos en todo momento, exactamente igual que José Antonio Martínez "Weeble", que también nos ayudo cuando pudo.Aprovecho para agradecer a los padres que han dejado a sus hijos entrenar los fines de semana, luego jugar en la selección y a los que los han acompañado a Valladolid por su apoyo y comprensión en cada momento, gracias a ellos todo ha sido mucho más fácil.

Aprovecho para citar, no me olvido de ellos, al grupo del 95 con los que disfruté en Cáceres cuando eran infantiles y con el grupo del mismo año, donde coincidieron muchos, en cadetes el año pasado en Córdoba, con los que jugamos un buen baloncesto y nos lo pasamos muy bien en el torneo del País Vasco. Ellos, por su trabajo, tienen también parte de culpa, igual que el resto de equipos, clubes y jugadores de nuestra región, de que este grupo del 96 y 97 haya conseguido este ascenso al Grupo Especial.

En la próxima entrada haré un resumen general del resto de selecciones murcianas en este Campeonato de España y del propio torneo. Ahora termino esta entrada con una canción tremenda de Nach del disco En la brevedad de los días, que ya tiene unos cuanto años, Cambiando el mundo. Creo que viene muy bien para los tiempos que se avecinan, espero que os guste.