LO QUE ESPERÁBAMOS...NI MÁS, NI MENOS.

Ya lo dije ayer, parece que tenía un presentimiento con respecto a lo que podía pasar hoy en el partido estrella de la jornada. Con anterioridad Polonia, aquellos que todos creíamos que eran de nivel 2, había ganado a Turquía y nos ponía en la encrucijada de poder salir altamente dañados si caíamos frente a Lituania.

El nivel de los jugadores de nuestro equipo está fuera de toda duda, el único aspecto que empezaba a no estar claro del todo era si esos jugadores eran capaces de jugar como el mejor equipo. Ahora esa duda también está disipada pues son capaces de hacerlo y los dos primeros cuartos de hoy son sin ninguna duda el mejor baloncesto que se ha visto hasta el momento en este Campeonato de Europa. Equilibrio, intensidad defensiva, perfecta lectura de las ayudas defensivas y excelentes extra pases en los momentos adecuados y concentración de todos y cada uno de los implicados. Perfecta rotación de interiores y exteriores, sin regalos innecesarios y sin quintetos descompensados nos permitió dar una exhibición en toda regla frente a un buen equipo con una gran afición detrás.

Igualdad hubo solo cuatro minutos y medio, 7 a 9 para España con sus exteriores metidos en el partido, de ahí a 7 a 22 en tres minutos con buenas acciones defensivas y los lituanos sin saber muy bien por donde le venían los problemas. Desde ese momento hasta el final del primer cuarto un insuperable Juan Carlos Navarro, 15 puntos en esos primeros 10 minutos, y ya habían jugado Sergio Llull, Serge Ibaka y Felipe Reyes, para poner la primera gran diferencia, 12 a 31. En el segundo cuarto más de lo mismo, la rotación parecía clara con los exteriores y Calderón controlaba de manera perfecta el tiempo del partido, además de anotar y asistir con facilidad. El balón entraba dentro y salía fuera con perfecto equilibrio para buscar buenas opciones de tiro, esto junto a las canastas fáciles tras las recuperaciones y la perfecta lectura de las opciones tras los bloqueos directos dispararon el marcador hasta 21 a 49, 28 de diferencia y poco menos de 5 minutos por jugar para llegar al descanso. Solo quedaba seguir jugando con esa concentración para mantener las distancias ante los apretones de los lituanos que se habían puesto en manos de Kaukenas y Pocius, al descanso se llegó con un elocuente 36 a 62 que dejaba muy claro lo que había pasado en los primeros veinte minutos.

La segunda parte empezó con un 0 a 5, un triple de Rudy Fernández y una canasta de Pau Gasol que mataba esos inicios que en algunos casos mete el miedo en el cuerpo a los que van por delante de forma clara. Sergio Scariolo seguía rotando con los mismos, Llull en los cambios de Navarro y Rudy, Ricky Rubio por Calderón y Serge Ibaka, 15 puntos y 9 rebotes más 2 tapones en poco más de 16 minutos, más Felipe Reyes, sin casi errores, en la rotación de los hermanos Gasol. De 46 a 74, otra vez 28 por medio, se terminó el tercer cuarto con 59 a 81 y mayor porcentaje de acierto en el equipo lituano. En el último cuarto los lituanos apretaron un poco más el acelerador y supieron aprovechar el ligero relajamiento de los nuestros que contaron un Ibaka soberbio en esos minutos finales. Claver y San Emeterio no jugaron y Sada entró en la pista a falta de poco más de minuto y medio, al final 79 a 91, 12 puntos que no reflejaban la diferencia entre unos y otros tras lo visto en la pista y tras el maquillaje final de Lituania. El joven pívot Jonas Valanciunas, 19 años, resultó ser el mejor con diferencia entre los lituanos, sumó 13 puntos y fue el mejor anotador de los locales.

Antes había visto otro buen partido entre Italia, que terminó perdiendo, y Francia, que ganó con un sobresaliente último cuarto sin Tony Parker y con un Boris Diaw magnífico en todos los aspectos del juego. Italia jugó muy bien, dentro de sus posibilidades, dependiendo en exceso de sus NBA que cuando llegó el último cuarto bajaron sus prestaciones de forma clara y evidente.

Pianigini logró durante tres cuartos que la falta de interés de juego interior y la incapacidad para ir al rebote ofensivo, 3 entre todos en todo el partido, no se notara en demasía y el acierto en los tiros de Bargnani, Bellineli y Gallinari pusieron por delante hasta el final del tercer cuarto, 67 a 60. La entrada de Tchicamboud en la dirección y los puntos de Nicolas Batum y Boris Diaw junto al trabajo defensivo de Noah, Traore y Pietrus, determinaron la victoria de Francia, 84 a 91, y la salida de Italia de este campeonato tras el 17 a 31 del último cuarto.