El francés, es evidente, es el idioma importado de Francia, una lengua romance hablada en todo el territorio de Francia y en muchos de sus territorios de ultramar. Del otro francés mejor no escribir mucho, esto lo lee gente muy joven y no quiero que luego alguno me señale con el dedo por esto o por lo otro. Una vez visto lo visto estos franceses tan atléticos y tan multirraciales no tienen nada que ver con los habitantes de la famosa aldea gala de la que nunca supimos su nombre donde vivían Asterix y compañía.
Hoy era un día muy especial para todo el mundo, incluidos los franceses, pero está claro que no todos tenían muy arraigado ese sentimiento tan especial que significa el 11 de septiembre desde hace diez años.
Esta entrada no es para hablar de aquella fecha fatídica para tantos y tantos, se ha escrito mucho de lo que significó y sus repercusiones posteriores, además seguramente yo no sea la persona más adecuada para escribir de aquello, hay gente mucho más preparada, independientemente de su signo, religión o formación. Esta entrada es para comentar la situación tan increíble, al menos para mi, de como una selección nacional tan importante como Francia jugó para perder hoy frente a España. Llevo más de 40 años en el baloncesto, sumando mis años como jugador, y nunca me dejé ganar un partido en ningún tipo de competición, lo que hoy he visto en la tele me ha hecho sentirme tan impotente como asqueado por la postura del entrenador francés, Vincent Collet, máximo responsable, que salió a perder sin ningún tipo de vergüenza, personal o deportiva. Todo esto independiente de las curiosas declaraciones postpartido del ínclito francés.
Espero y deseo que la jugada de perder hoy frente a España le salga como un tiro por la culata, no se merecen otra cosa. Si hoy hubiesen jugado Tony Parker, Joaquim Noah y Mickael Gelabale, sobretodo los dos primeros, seguramente también hubiesen ganado los nuestros, pero estos no lo han hecho y nunca sabremos la auténtica realidad, ellos se lo pierden. Sergio Scariolo decidió ir por el partido y no querer alterar una competición que debería sancionar este tipo de situaciones tan antideportivas.
Igualdad solo hubo los dos primeros cuartos, 22 a 21 en el primero para los franceses y 38 a 39 para los nuestros hasta el descanso. Ahí terminó el partido porque un parcial de 2 a 18 en menos de 5 minutos dejó claro que el célebre, desde hoy claro está, Collet, no quería usar a sus máximas figuras de la NBA. Luego la ventaja se estiró a 20 puntos, los franceses se entregaron sin ninguna consideración y sin ningún tapujo y el tercer cuarto terminó con un 48 a 68 que cantaba de forma considerable.
Scariolo y los suyos se dieron cuenta que los galos no eran descendientes de aquellos irreductibles amigos de Asterix y Obélix que hicieron popular Goscinny y Uderzo. Estos no tomaban la pócima de Panorámix y habían decidido perder mucho antes de que el partido empezara. En medio de la debacle francesa Sergio Scariolo aprovechó para dar minutos de descanso a Juan Carlos Navarro y Pau Gasol, espectaculares en los pocos minutos que jugaron, y repartir minutos importantes para Rudy Fernández, Serge Ibaka, Calderón...incluso los que menos habían aportado, Claver o Sada, disfrutaron de minutos y puntos. Al final casi treinta de ventaja, 69 a 96.
Mañana sabremos con quien nos cruzamos, Eslovenia juega con Finlandia y jugaremos con el que gane, los franceses se cruzarán con los griegos, eso es lo que querían además de no jugar el siguiente posible cruce frente a Lituania, si estos llegasen hasta esas alturas. Por eso cada vez lo entiendo menos. Hoy los lituanos ganaron a los alemanes que trataron de exprimir al máximo sus mínimas posibilidades, necesitaban ganar de 11 y al final perdieron de 9 tras un partido igualadísimo, 84 a 75.
Dejando a un lado el "no" partido del europeo también se vivieron otras situaciones cestitas que se podrían comentar. Por un lado el Ucam CB Murcia perdió en Yecla, ante casi 1500 espectadores, en su segundo partido de pretemporada frente al Unicaja malagueño. Si los murcianos se presentaron sin sus aleros altos, Barlow con su selección y Jasen lesionado, en el Unicaja también tenía bajas considerables como Freeland, Rowland o Zoric, con sus respectivas selecciones. En un partido muy igualado, 37 a 38 al descanso, al final se llegó con posibilidades de empatar en la última posesión pero el balón no entró, 77 a 80. A nivel de anotación sobresalieron Miso, otra vez, y Grimau en los exteriores y Kurz, con 16 puntos, más los puntos de Rejón y Sekulic. En el equipo malagueño destacaron los puntos de Garbajosa, 16 puntos, y Gerald Fitch, 14 puntos, junto a los otros más expertos, Sinanovic y Berni Rodríguez, o los más jóvenes, Pozas o Abrines.
Maná volvió a Murcia, volvió a llenar y a demostrar que hoy por hoy son un grupo de los grandes en la música latina y pop de nuestra época, os dejo con Clavado en un bar, un clásico de siempre.
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