domingo, diciembre 27, 2009

REFLEXIONES MUY PERSONALES

Hace unas temporadas, la última que entrené en ACB para ser más exactos, me preocupaba mucho la opinión de unos y otros, incluso lo que algunos escribían desde el anonimato en foros y similares formatos apoyados en la red. En ese momento y con el paso de las jornadas te das cuenta que no solo pierdes el tiempo sino que además, si los resultados no son todo lo bueno que quieres o los que se esperan, vas perdiendo la confianza necesaria para afrontar los momentos complicados.
Esto, el baloncesto profesional me refiero, existe gracias a los aficionados; sin ellos no se podría soportar esos presupuestos, esos patrocinadores en algunos casos y el compromiso de los políticos en otros casos que mantienen el baloncesto profesional en muchos casos, el de Murcia por ejemplo. Creo que eso no admite discusión pero esos mismos aficionados, leales o no, muchas veces anteponen su pasión y desconocimiento, cuando no posturas personales, para con sus opiniones crear una situación complicada de manejar.


Ahora pasadas unas cuantas temporadas y con una perspectiva más objetiva, me parece que es tan fácil escribir y faltar al respeto, o a la verdad en muchas ocasiones, que los profesionales deben estar por encima de estas situaciones para poder afrontar con mayor tranquilidad las difíciles controversias deportivas que se nos presentan.
Un ejemplo a día de hoy de esto de lo que escribo, es nue
vamente la actualidad de nuestro baloncesto ACB con sus aspectos negativos y algunos, muy pocos, positivos. La tercera victoria de la temporada, la primera con Edu Torres en el banco, supone seguir creyendo en una oportunidad para sobrevivir y mantenerse en esta Acb 2009-2010. Con catorce jornadas y once derrotas, la situación no pinta fácil pero es lo que hay para amarrarse a una ilusión por estar entre los grandes la próxima campaña 2010/2011.

Mientras esto sucede, en esos múltiples espacios donde se escribe desde el más absoluto de los anonimatos, en la mayoría de los casos, todavía alguno se pregunta porqué cesaron a Moncho Fernández, otros hacen sus quinielas de quien o a quienes hay que cortar para mejorar al equipo, y unos cuantos hoy alaban a los que ayer consideraron unos "frescos", "acabados" o "matados" porqué ayer metieron alguna canasta más de lo habitual. Eso es lo que hay y con lo que hay que vivir y el entrenador, dependiendo de su caracter o implicación personal en el proyecto, tiene que estar muy por encima de toda esa bazofia anónima que torpedea continuamente la línea de flotación de su trabajo.
Yo, lamentablemente y seguramente por mi implicación, me di cuenta demasiado tarde, lo reconozco.



Sobre el partido del Murcia frente al Gran Canaria hay poco que contar salvo que los chicos de Edu Torres ganaron viniendo desde las profundidades del farolillo rojo y con alto grado de implicación. Scepanovic se convirtió en lo que lleva esperando la afición durante meses, un seguro absoluto en el juego de 5x5 y sus dos últimos tiros libres hablan de su calidad para decidir un partido igualado. Powell volvió a jugar mucho mejor de cuatro que de alero, ofensivamente hablando es en la posición donde anota y saca ventaja, Vujanic es el jugador más valioso en todos los aspectos y si se le mantiene más fresco, y no me refiero dentro de una nevera, todavía sumaría más cosas y restaría menos con esas pérdidas absurdas que le quitan de la mano. Prestes bien y creciendo.
De "Los Otros" es mejor jugar callado no sea que me pase como al amigo Fernando Vera y se me escape algún comentario mal sonante. Solo diré que si Oscar García tiene que jugar 5 minutos, más que Faverani por cierto, en un partido como este y tira cuatro veces de tres puntos, la cosa no pinta bien, nada bien. Incluso si hubiese metido alguna.
Ahora jugarán en
Valencia, que ganó en Bilbao por la mínima, y luego recibirán al Valladolid que ganó en Manresa. Hoy hay cinco equipos (Gran Canaria, Xacobeo, Alicante, Valladolid y Fuenla) con 5 victorias y uno (Bilbao) con 4. Ganar en Valencia sería importantísimo pues te permite jugar frente al Valladolid con otro espíritu diferente, aunque tras lo realizado anteriormente cada partido es una final anticipada.


Hace algunas entradas se me ocurrió comentar un tema muy poco deportivo como eran las ruinas árabes de San Esteban y la "paranoia esquizoide" de muchos murcianos según algún político de nueva hornada. Por cierto que las ruinas siguen donde estaban y todavía nadie las ha cubierto como es debido a pesar de los altibajos climatológicos que estamos sufiendo.
Hoy se me ha ocurrido otro tema
que también tiene poco que ver con el baloncesto y en el que me gustaría dar mi opinión. España es un país de tradiciones, lo cual, junto a su historia, la hace más grande que cualquier otra nación con menos años para relatar lo que antes hicieron sus mayores. Yo creo que el respeto es la clave de la convivencia en paz. Respeto viene del latín Respectus, o lo que es lo mismo atención o consideración. Según la RAE el respeto es veneración, acatamiento que se hace a alguien. Algunas tradiciones pueden chocar frontalmente con el respeto que alguno o algunos puedan tener frente a su modo de vivir y a su forma de entender las cosas.

Un ejemplo pueden ser las
corridas de toros. A mi me gustan los toros y no me escondo para decirlo. Exactamente igual que no me gusta el tabaco o que la gente fume en lugares públicos y cerrados. De todas formas lo del tabaco lo dejaré para otra ocasión un poco más adelante. Hoy quería dejar mi opinión sobre los toros, sin matizar demasiado pues tampoco soy un entendido, pero dejando claro que me gustan y que disfruto con la fiesta nacional, aunque respeto profundamente a los que no les gusta. Creo que a los que no les agrada el arte de la tauromaquia tiene la libertad absoluta de no ir a las corridas, de no ver el espectáculo en la televisión, de no comprar revistas especializadas o incluso de no leer la prensa del corazón por si algún torero sale o deja de salir. Evidentemente los toros no tienen porque gustarle a todo el mundo pero de ahí a "prohibirlos", que duro suena amigo, en alguna comunidad de España va un trecho. En este asunto pasa igual que con otros muchos, siempre que no sea nocivo para la salud de los que no les gusta, adelante.

Pues en
Barcelona, lo se por la famosas tardes de lleno absoluto y reventa con José Tomás en la Monumental, hay muchos a los que les gusta, incluidos algunos artistas muy conocidos, y está muy claro que al que no le guste no tiene porque ir, entre otras cosas porque las entradas son muy caras. La libertad para elegir es muy bonita, viniendo de la izquierda, el centro o la derecha, no es lo más importante de donde venga, siendo libertad, por eso no entiendo las posturas radicales en temas que no afectan la salud del que no los quiera ver, con simplemente no verlos no tiene mayores problemas. Prohibir es un verbo que nos gusta más bien poco y además no es demasiado bien recibido cuando se cuestionan nuestras tradiciones y nuestra cultura más intrínseca, donde se mezclan respeto, tolerancia, inteligencia, sentido común y muchas veces hasta cordura.


Una canción tranquilita y preciosa de Eric Clapton para que sirva de bálsamo entre los que les gusten unas cosas y a los que no. Eric Clapton es uno de mis preferidos desde hace más de 35 años, que son unos cuantos, y esta canción es magnífica, se llama Wonderfull tonight y viene a cuento con todas esas noches maravillosas que pasamos estos días.

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