martes, octubre 09, 2012

DE TENDENCIAS Y POLIVALENCIA

Este fin de semana he tenido la suerte de ver tres partidos de la Liga Endesa ACB, el sábado en Teledeporte al Canarias en su regreso a la liga frente al CAI de Zaragoza y dos más el domingo, en vivo la injusta derrota del Ucam Murcia frente a un más que discreto Valencia y la merecida victoria del Bilbao frente al FC Barcelona el domingo por la tarde y otra vez en la televisión. Independientemente de los resultados y de las sensaciones personales que me trasmitieron estos partidos, me confirman un aspecto que llevo algunos años viendo y que paso a paso se va consolidando en el juego de los más grandes, sean en la NBA en la ACB o en cualquier categoría de gran nivel, incluidas las competiciones de selecciones nacionales. Alguno se preguntará que se me pasa por la cabeza en este momento y es muy simple de explicar y mucho más simple de comprender. Me parece que el baloncesto lleva un camino unidireccional hacia la "polivalización" más completa en el juego y en lo que hasta ahora hemos llamado las posiciones de los jugadores en la pista.
Llevamos algunos años viendo a nuestro equipo nacional compitiendo al máximo nivel, incluso se proclamó Campeón del Mundo en Japón ya hace seis años con Pepu Hernández de entrenador, y allí ya vimos jugar mucho tiempo juntos a Juan Carlos Navarro junto a Rudy Fernández, eran nuestras dos mejores bazas ofensivas en el perímetro y Pepu no dudó en jugar con dos escoltas al mismo tiempo, esa línea es la misma que en los últimos compromisos con Sergio Scariolo se mantiene como máxima indispensable ante las retiradas del equipo nacional de Carlos Jiménez o Alex Mumbrú. Sergio Scariolo ha intentado buscar los recambios naturales en jugadores como Víctor Claver o Carlos Suárez, pero es muy evidente que nuestro equipo nacional juega a gran nivel cuando están en la pista nuestros dos escoltas exNBA o incluso jugando con tres pequeños como podría ser cualquier base, José Calderón, Ricky Rubio, Sergio Rodríguez o Víctor Sada, con Sergio Llull y con cualquiera de los otros dos escoltas ya citados. Es otra clara expresión de ese proceso de"polivalización" de nuestro juego, en este caso a nivel del equipo nacional.
Al Real Madrid ya le vimos la temporada pasada jugar con dos bases de forma muy frecuente, los dos Sergios, junto con cualquiera de los escoltas que ya jugaban el año pasado, Jaycee Carroll como ejemplo más evidente en los momentos más importantes. Esta temporada esa situación de los blancos se incrementa con la llegada de Dontaye Draper, otro base que puede jugar de escolta por su capacidad de anotación, y la vuelta de Rudy Fernández, con lo que suman cinco jugadores que pueden jugar hasta tres juntos o dos con cualquiera de los otros aleros, Martynas Pocius y Carlos Suárez. Pablo Laso ha apostado por el talento, la velocidad, el riesgo y la creatividad, ante la falta de puntos en momentos bastante frecuentes en el juego de los blancos. El tándem  compuesto por Sergio Rodríguez y Sergio Llull es una combinación que ya demostró su capacidad para hacer mejores a sus compañeros interiores y que además sabe aprovechar muy bien los espacios para anotar tirando o corriendo. Creo que la lectura de este tema de un entrenador que antes fue un base del talento y experiencia como Pablo Laso con respecto a este asunto es un aspecto a considerar seriamente por los entrenadores más jóvenes cuando se plantean hacer sus equipos en edades de formación y se descarta a muchos pequeños por exceso de cupo.
El FC Barcelona de hoy intenta parecerse un poco más a esta historia, la llegada del veterano base escolta Saras Jasikevicius y del escolta alero Alex Abrines se suman a los conocidos Marcelinho Huertas, Víctor Sada, Xavi Rabaseda y Joe Ingles, con lo que solo tienen un alero alto puro en la persona de Pete Mickeal, con lo que el Barça podría jugar con cualquier combinación de tres de los anteriores, incluida la opción de dos bases con cualquiera de los escoltas citados. En la rotación de los dos puestos interiores la combinación es muy amplia, incluida la opción de jugar con Mickeal en la posición de cuatro, pues los interiores salvo en el caso de Nathan Jawai, son todos capaces de jugar de cuatro. En el caso del campeón de liga de la temporada pasada su inicio con dos derrotas empieza a poner nerviosos a muchos y además de la precipitada y disparatada reaparición de Juan Carlos Navarro en Bilbao parece que puede haber alguna víctima más para dejar un hueco a Leo Mainoldi, un alero reconvertido en cuatro abierto con un buen tiro exterior y poco más. Debe ser otro paso a la "polivalización" del juego de los azulgranas.
En Murcia, por ejemplo, se confirma aún más este proceso con la confección de la plantilla de esta campaña y los partidos oficiales disputados, ha llegado un base como Joe Ragland que todavía no tiene el pasaporte cotonou para poder jugar y un montón de escoltas que pueden jugar indistintamente de base en algunos casos, Andrés Miso que repite y Miki Servera que ha llegado nuevo, o de aleros como son los casos de Matt Gatens y Berni Rodríguez. Ahora mismo Oscar Quintana tiene un base puro como es Josep Franch, aunque se empeñe algunas veces en demostrar lo contrario, y un montón de escoltas para jugar junto a él o sin él pues solo Juan Ignacio Jasen es un alero alto en el amplio sentido de la palabra para jugar en la rotación del perímetro dado que el otro alero de la plantilla, David Barlow, es necesario e indispensable a día de hoy para la rotación de los interiores. Si miramos por dentro se confirma también este aspecto, el equipo solo tiene un cinco, muy bajito y muy bueno por cierto, y tres cuatros muy definidos que cuando tienen que jugar de cinco cuando hace falta, Tillie y Antelo, sufren mucho más de la cuenta en el momento en que los partidos se ponen complicados como el del pasado domingo. La lectura positiva, muy positiva diría yo, es que con estos mimbres ganaron en Sevilla al Cajasol y se perdió frente al Valencia tras dominar más de 37 minutos de juego gracias al trabajo de equipo y a un juego fluido y polivalente donde todos ayudan y todos suman.
Podríamos hablar de otras aproximaciones a esta idea de juego de polivalencia global, seguramente la más evidente y clara sea la del equipo USA en los Juegos Olímpicos de Londres. Mike Krzyzewski formó el VI Dream Team con un equipo donde solo había un pívot puro como Tyson Chandler y dos ala-pivots como Anthony Davis, sin apenas presencia en momentos importantes, y Kevin Love, un tirador que rebotea muy bien en ataque y que además puede defender muy bien a cualquier grande. Los nueve restantes jugaban en cualquier posición, con tres bases, Deron Williams, Chris Paul y Rusell Westbrook, que incluso jugaban juntos, dos escoltas que podía jugar en cualquier posición exterior, Kobe Bryant y James Harden, y cuatro aleros que podían jugar también de escoltas o de alero pívot como son Andre Iguodala, Kevin Durant, Lebron James y Carmelo Anthony. Como se puede ver un grupo amplio y variado donde la polivalencia es el arma principal, además de la tremenda calidad de la mayoría de los jugadores, que nos enseñó las dificultades para poder controlar su juego ofensivo y su capacidad de anotación.
Acuñar el término "polivalización", que evidentemente no existe, va dentro de la idea de la polivalencia que se busca en las posiciones de juego, intentando salir de los estereotipos más conocidos donde cada uno tenía un puesto muy específico y muy claro de donde era difícil salirse. La apuesta por los "jugones", para jugar donde sea y a lo que sea es una apuesta arriesgada en algunos casos pero está claro que la tendencia en entrenadores y en el juego está más que marcada. Ahora es el tiempo de traducir ese efecto al trabajo con los más jóvenes para hacerlos crecer, si juegan bien tienen que jugar aunque en su puesto tengan alguno mejor por delante, buscarles el sitio y las formas es lo que nos puede hacer más grandes como entrenadores.

La música de esta entrada tenía que ser diferente en todos los sentidos y la apuesta es por una voz diferente que hace unos días impresionó a muchos gracias al programa La Voz, es Paco Arrojo y su versión de What a Wonderful World, un clásico en toda regla. Decir que repasando en el youtube me encuentro con vídeos musicales de este placentino desde el año 2005 o 2006, con lo que parece que por fin le puede llegar su hora tras correr mucha carretera con su música.

1 comentario:

Antonio Cánovas Valero dijo...

Qué grande Felipe. Yo añadiría un mensaje a los clubes: para que vuestros entrenadores se hagan grandes, debéis permitírselo. Si innovan o arriesgan para que esos jugones efectivamente tengan minutos todos, habrá que mirar más allá del marcador...
Un abrazo y te invito a mi nuevo blog: acanovasvalero.blogspot.com