EXPECTATIVAS...

Que uno siempre no tiene las mismas ganas de escribir es evidente, que incluso le cueste un poco más de lo habitual compartir sensaciones y momentos creo que también es normal, pero si que tengo claro que mi estado de ánimo tiene que estar, o tratar de estarlo, en positivo en cada momento del día. Hablar o escribir de lo mal que van las cosas o de lo mal que va el país no tiene porque ir acompañado de estar siempre en posición de defensa o preparado para saltar sobre cualquier comentario que no nos resulte favorecedor o agradable, creo que todos tenemos nuestros derechos mientras no incidamos en los de los demás. 
Parece una reflexión muy simple pero creo que es muy difícil de entender por la mayoría, sea del signo que sea. Lo fácil y sencillo es entrar al trapo de cualquier cosa que no nos guste, algunos lo hacen de forma abierta y espontánea y otros, los peores, de forma sibilina y a escondidas para intentar hacer el más daño posible.

A mi en este momento, con un resfriado de semana por medio y tomando acetilcisteína para intentar acabar con lo que ahora parece que me consume por dentro, ni siquiera mis problemas físicos me separan de intentar conseguir mis objetivos por muy disparatados que puedan parecer. Cuando escribo sobre lo disparatado de mis objetivos alguno podría pensar que exagero o intento ser pretencioso, pero nada más lejos de la realidad en este momento, puede que sea un poco críptico porque tampoco voy a dar demasiados detalles al respecto porque tampoco tengo demasiada seguridad de que las expectativas vayan a convertirse en realidad, pero si puedo decir que llevo más de un mes luchando por una ilusión y voy a seguir peleando por ella mientras quede alguna opción, siempre lo he hecho y ahora no será diferente.

El baloncesto ha sido y es mi forma de entender la vida, hoy en mi trabajo se vive y se hace como si fuera un equipo, es lo que he hecho hasta hace muy poco tiempo, y es lo mejor que se hacer, en seis años he tratado de planificar y trabajar con mi gente como si se tratase del mejor conjunto con el que me he aplicado nunca y los resultados hasta ahora son más que evidentes, también es verdad que estos jugadores y jugadoras con los que trabajo son con diferencia de lo mejorcito con lo que he trabajado, al nivel de mis mejores temporadas en el baloncesto profesional y eso que he entrenado con jugadores muy buenos en todos estos años. De todas formas sigo necesitando esa especie de virus que tengo inoculado en sangre desde hace casi 40 años y con el que he llegado a ser muy feliz, además de permitirme vivir de lo que más me gustaba. 
Mi colaboración con la FBRM sigue siendo muy atractiva e incluso me hace vivir situaciones como la vivida la temporada pasada en el banquillo de la selección cadete masculina, no me puedo quejar en ese aspecto, pero me sigue faltando algo muy importante que antes o después tengo que encontrar. 
Los cursos de entrenadores, el trabajo de coordinación de las selecciones, los campus de verano o ayudar y opinar en el sistema y forma de competiciones, son los temas con los que puedo ir llenando la alforja de más vivencias en este baloncesto que veo crecer desde hace 26 años de manera imparable en todos los aspectos. 

Ahora, viendo al Canarias perder de forma más o menos clara con el CAI Zaragoza en Tenerife, termino esta entrada tan personal y tan llena de cosas mías, en la próxima tocará escribir más de baloncesto en general, de lo que esperan algunos de los que leen este blog mío en el que relato mis cosas y su relación con el baloncesto más cercano. A otros, menos supongo, les gustan más estos rollos tan personales, una de ellas mi mujer y para ella es el tema de cierre con Los Secretos y su Margarita, que no la mía, que es una canción muy bonita y muy especial.