Mañana me perderé por primera vez en los últimos años el tradicional Clinic Raimundo Saporta, en esta ocasión el XVII, que suele ser un clásico de estas fiestas navideñas. Es una pena tenía muchas ganas de estar en Madrid pero como dice un proverbio chino, afortunado el que vive tiempos tranquilos, que está claro que no es mi caso y por eso debo quedarme en Murcia estos días, ni más ni menos. La verdad es que he disfrutado mucho en las dos últimas ediciones y ésta era una buena oportunidad para oír y ver trabajar a buenos entrenadores como Luis Guil, Lucas Mondelo, Evaristo Pérez y Juan Antonio Orenga, todos ellos Campeones de Europa éste último verano con sus respectivas selecciones y a mi, igual que hice el año pasado me tocaba presentar a los entrenadores en la pista y ayudar en la moderación de la mesa redonda que cerraba el acto. No puede ser y además es imposible, trataré de que no se me escape el próximo.
En esta ocasión me hubiese gustado estar en la entrega del Premio Raimundo Saporta que este año hemos decidido, aunque yo no esté allí también contaron con mi opinión sobre ello, dárselo a Ángel Palmi, Director Deportivo de la FEB desde hace años y uno de los artífices de todos esos éxitos de nuestro baloncesto de formación a nivel europeo y mundial al saber coordinar y dinamizar el excelente trabajo de los entrenadores de clubes en beneficio del baloncesto nacional.
Mi relación con Ángel Palmi nunca ha sido demasiado estrecha, creo que saque el título nacional, el que ahora llaman superior, un año antes que él, según leí en una entrevista él lo obtuvo en 1978 y yo lo hice el año anterior, luego apenas hemos coincidido en los banquillos y nunca he tenido demasiados amigos a nivel de la FEB, ya se sabe que cada uno es como es. Pero creo que Ángel ha conseguido un hito difícil de igualar con su gente, con los que siguen su filosofía y se adaptan para buscar los éxitos de todos, eso es muy complicado y prueba de ello es que siempre hemos tenido grandes entrenadores en España y nunca se ha brillado de la forma en la que se hace ahora no solo a nivel europeo sino también a nivel mundial, le guste eso a algunos mucho, poco o nada. Esa es la verdad y creo que este reconocimiento de la AEEB es merecido en todos los sentidos. Enhorabuena.
Ya lo comenté en mi última entrada los grupos definitivos de las selecciones autonómicas de las categorías infantil y cadete, masculinas y femeninas, ya está definidas de cara al Campeonato de España en Valladolid en los primeros días del mes de enero próximo. Tras algún entrenamiento este fin de semana aprovechando que el viernes no hay clase y que el sábado por la mañana todavía se puede hacer alguna cosa, la semana próxima será la recta final del trabajo para todas las selecciones con entrenamientos y partidos. Luego solo queda tiempo para cruzar los dedos y esperar que las lesiones respeten el trabajo de todos y además de competir a buen nivel como lo venimos haciendo en los últimos años, lleguen resultados que nos hagan un poco más felices. Un año más hemos reunido un buen grupo de entrenadores para las diferentes selecciones y creo que por la juventud y preparación de la mayoría esta experiencia sea muy interesante, en mi caso que por razones que no vienen al caso, me he encontrado entrenando a la cadete masculina un año más, espero que los nuestros jueguen al nivel que se les espera y nos podamos traer una alegría.
Siento mucho la baja de entrenadores como José Ángel Mayor, responsable del RDY en Yecla y prior de mi orden en el altiplano, la de Víctor Verdú, que ha sido padre muy recientemente y que se ha tomado un año de descanso con las selecciones, la de Juan Víctor Lorente, que se prepara como médico recién licenciado ese MIR tremendo que además casi coincide en fechas con el Campeonato y que le ha hecho dar el salto para trabajar con la selección de minibasket femenino este año, y la de otros con los que he compartido esta experiencia en las últimas temporadas, espero que los recién llegados y los que estamos desde hace tiempo, sepamos estar a la altura de la circunstancia y ayudemos en lo que podamos a que nuestros equipos compitan y disfruten con el baloncesto.
Hoy según la prensa se cumplen 20 años de una fecha histórica de nuestro baloncesto. Tal día como hoy, Clarence Kea en el partido Juver Murcia frente al Dyc Breogan atrapaba 29 rebotes, récord histórico de la ACB, a los que sumaba 19 puntos para hacer 44 de valoración en aquella victoria por 83 a 73. Clarence, al que se le ponía 2,00 metros en su medida oficial, no medía más de 1,98 pero también es verdad que casi medía lo mismo de ancho, tenía amplia experiencia internacional y ya era un veterano de 32 años. Aquella noche se jugó conmigo, que era su entrenador, que si ganábamos bien aquel partido y superábamos el basket-average, habíamos perdido de 3 en Lugo por 83 a 80, tendría unos días más de vacaciones y se podría ir a Estados Unidos a pasar las navidades. Entre él y Ralph McPherson, 29 puntos aquella noche, su pareja de baile en aquel equipo como extranjeros, jugaron un excelente partido y ganamos bien aquel partido para llegar a la Navidad mucho más tranquilos para sumar la 10ª victoria en 19 jornadas, que no estaba nada mal. Los jugadores volvieron el 26 de diciembre, un día después de Navidad, y jugamos el 28 de diciembre frente al Gran Canaria que entrenaba Manolo Hussein y les pasamos por encima con un 108 a 85 con otros 22 puntos de Clarence, más 18 rebotes, y 28 puntos de Ralph McPherson y Nacho Suarez. Grandes momentos aquella temporada, grandes recuerdos, gracias a todos.
Fantástica canción de Paul Carrack, How Long, grabada en vivo en el 2004. Creo que es una buena forma de terminar esta entrada
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