
El equipo de Ricard Casas me pareció un grupo que tiene jugadores de calidad, algunos completamente desconocidos para nuestro baloncesto, que supongo que debe crecer durante la competición. Me sorprendieron en los visitantes la aportación de Marcos Suka-Umu, un escolta español con amplia trayectoria en las ligas LEB que suma muchas cosas al juego y el veterano base norteamericano Jason Rowe, un trotamundos de muchas ligas en Europa que jugó un excelente partido en Murcia para ser el jugador más valorado de la liga Endesa ACB en esta séptima jornada.
Esto es lo que debe salir mañana, salvo sorpresas, lunes publicado en la edición escrita de La Verdad.

Recuperar sensaciones de ganar,
recuperar a un jugador tan importante como San Miguel para este equipo y si
además añades un jugador del calibre de Sergio Sánchez al grupo, creo que se
pueden dar como buenos los malos ratos de inicio de este encuentro.
La defensa local en el primer cuarto hacía agua
por todas partes y solo la iniciativa de Antelo mantenía a los de Oscar
Quintana en el partido.

Lo curioso, al menos para mí, fue que los
visitantes dejaron a Rowe en el banquillo al inicio del segundo cuarto y la
diferencia amplia del Valladolid, 10 puntos al final del primer cuarto, se
igualó a los pocos minutos. Entre los relevos en los visitantes y el ritmo
impuesto por Sergio Sánchez en los locales, el potencial ofensivo del Ucam se
multiplicó de forma considerable sumándose los puntos de un acertado Tillie y
los puntos de Grimau y Davis. El partido no solo se había igualado sino que
además los visitantes ya no eran los mismos y su defensa era inexistente, el
Ucam anotó 40 puntos para irse ganando al descanso de tres puntos, 57 a 54.
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Quintana seguía con su rotación en los interiores y el
equilibrio anotador en el juego ofensivo les permitía seguir por delante,
aunque siempre de forma muy ajustada. Sinanovic se empeñaba en dejar a las
claras el porqué de un hombre con sus centímetros y su calidad no juega a otro
nivel más importante y un Akeem Wright muy acertado en la primera parte pasaba
demasiados minutos en el banquillo.
Empate a 76 y todo por decidir en la recta
final.
Con un Rodrigo San Miguel totalmente recuperado a
nivel de ritmo y control, el Ucam puso la directa en el último cuarto
aprovechando el cansancio del Valladolid y al acierto en el tiro exterior
frente al recurso zonal de los visitantes.
Antelo y Kim Tillie, en los
interiores, fueron casi siempre imparables, tirando de tres puntos en el caso
del gallego o anotando cerca del aro en el caso del francés.
Cuando Casas quiso echar mano de Wright, en el banquillo, era demasiado tarde y la ventaja de los locales empezaba a ser definitiva.
Cuando Casas quiso echar mano de Wright, en el banquillo, era demasiado tarde y la ventaja de los locales empezaba a ser definitiva.
La rotación de los locales con Sergio
Sánchez y Wood en los exteriores y un Tillie, casi perfecto, más el tunecino
Ben Romdhane, al que casi no le dio tiempo de entrar en juego, fue suficiente
para ganar al Valladolid, pero la defensa de equipo debe mejorar si se quiere
ganar a rivales de más entidad.
Hasta aquí la colaboración de turno para un partido con muy poca defensa y donde los de Oscar Quintana terminaron jugando a muy buen nivel ofensivo pero con serios problemas en su labor defensiva de equipo como ya he comentado. El equipo creo que mejorará con la aportación regular de Sergio Sánchez en la rotación de la dirección en la pista ayudando a Rodrigo San Miguel en esa posición. Orupke, además de Servera y Carlos Toledo, tampoco jugó una vez más y parece que sus opciones en la rotación del juego interior son más que escasas teniendo en cuenta el nivel exhibido por sus cuatro compañeros.