lunes, noviembre 05, 2012

SIN HISTORIA


Nueva entrada con la colaboración sobre el partido en casa del Ucam Murcia, la verdad es que no hay demasiadas cosas que contar pues este partido se desarrolló bajo unos parámetros difíciles de comentar dadas las diferencias entre unos y otros en los tres primeros cuartos del partido. 
Cuando el partido se gana es mucho más fácil escribir estas líneas, incluso si se pierde jugando o peleando para ganar aunque se pierda es también bastante fácil, el problema es cuando los nuestros se entregan demasiado pronto y solo plantean pelea cuando se pierde de casi treinta puntos es bastante complicado escribir intentando ser positivo, de todas formas este es mi compromiso de lunes de partido en casa con La Verdad.

Como reza el titular de esta colaboración creo que es la mejor forma de definir un partido que apenas tuvo historia y en el que las diferencias entre unos y otros quedaron en evidencia muy pronto. Cuando hay un equipo muy superior y el otro no apela a la heroica de luchar por encima de sus posibilidades reales lo que suele suceder es lo que pasó en el Palacio de los Deportes de Murcia un dominio abrumador en el marcador y en el juego que apenas se reflejó en el resultado final.
El asunto de no contar con Ragland se ha convertido en un problema en toda regla y no es un juego de palabras. Ante la baja de Miso, aunque estuviese en el banco sentado, y la escasa aportación general de Servera el equipo volvió a quedar en manos de un Franch mermado que apenas controló el tiempo de juego. Pablo Laso movió su banquillo con demasiada tranquilidad y se permitió el lujo de rotar a sus hombres repartiendo minutos por posiciones al no ver peligrar la victoria en ningún momento.
Oscar Quintana contó con un Tillie muy activo en el primer cuarto pero Marcus Lewis estaba en el banco y Barlow desaparecido con lo que los errores en el tiro libre y el acierto de Pocius abrieron la primera brecha al final del primer cuarto. Con la entrada de Lewis a la pista Pablo Laso movió rápido sus fichas para poner en danza a Slaughter acompañado de un Felipe Reyes muy entonado en esta fase del segundo cuarto, el marcador se abría cada vez más y ni la defensa individual del Ucam ni la fluidez de su ataque sacaba tajada por los fallos continuos en el tiro exterior y en los tiros libres, 5 de 12 al descanso. Con esta perspectiva las diferencias se doblaron y el partido quedaba sentenciado con dos cuartos por jugar. 
Tras el descanso y con el partido finiquitado los visitantes siguieron su carrusel de cambios y los de negro, todavía no entiendo muy bien el porqué no jugar de rojo frente a uno de los grandes de Europa, algo más motivados, supongo por la charla de su entrenador en el vestuario, mejoraron su juego ofensivo aunque siempre muy lejos en el marcador con la pareja de estadounidenses, Lewis y Gatens, mucho más metidos en el partido.
Una zona 3-2 planteada por Oscar Quintana en el último cuarto aprovechó muy bien la falta de concentración de la continua rotación madridista y fue acortando las diferencias hasta ponerse a catorce puntos, más por los errores de los hombres de Pablo Laso que por el acierto de los locales. 
Dentro de lo poco destacable de un partido bastante gris habría que mencionar el juego de Tillie, que podría ser un excelente complemento de Marcus Lewis jugando juntos, y los buenos minutos de Antelo en la rotación con Barlow.

Hasta aquí lo escrito para La Verdad en esta ocasión de derrota sin historia, espero que la semana que viene en el próximo partido en Santiago de Compostela frente al Blusens Monbus Obradoiro se recuperen sensaciones positivas y además Oscar Quintana pueda contar de una vez con Ragland, ambos aspectos parecen muy importantes para jugar a ganar frente a los gallegos que ya suman cuatro victorias en seis partidos y sueñan con ser el equipo revelación de esta temporada. Algunos, los mal pensados, pueden entender que quizás sea muy negativo escribiendo sobre el juego de "fulanito" o "menganito" pero la realidad es que comento lo que veo y lo que interpreto del juego que ofrecen unos y otros, siempre bajo mi punto de vista muy personal, hacer otras cábalas es para mentes mucho más calenturientas que la mía, o al menos es lo que a mi me parece.

Un clásico que este año ha cumplido nada más que 50 años desde que fue grabado por primera vez por Brenda Lee y luego, en el mismo año por Elvis Presley, esta es la versión de Willie Nelson que grabó por primera vez 10 años después, Always On My Mind...

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