Muchas veces no es fácil explicarse en una entrada o en un comentario al azar hecho de forma personal a un amigo o a un conocido o el realizado de forma pública en cualquier medio de comunicación. Como a mi no me cuesta casi nada dar medio paso hacia un lado y explicar las cosas de forma más comprensible para la mayoría, lo hago y de esa forma me quedo más tranquilo. Fijarse que he escrito un paso hacia un lado, hacia detrás ni para coger impulso. Si alguno no se ha enterado todavía, es difícil que sea de esta manera conociendo como somos los unos y los otros, desde el pasado domingo se ha especulado mucho sobre el final del partido del Ucam Murcia frente al Gran Canaria y el porqué de aceptar la posibilidad de que te anotaran un triple sin hacer una falta que llevara a los "canariones" a la línea de tiros libres.
En mi caso, que es el que voy a tratar de explicar lo mejor que pueda, ya comenté en ese momento del partido y gracias a la retransmisión de la COPE que yo hubiese hecho falta a cualquiera, incluso a Ryan Toolson en la recepción del balón, pero nunca hubiese dado la opción de jugar ese tiro. Luego incluso lo he escrito en mi blog y lo he comentado con los que me han preguntado sobre el tema, bastantes más de los que me hubiese gustado, pero siempre he puesto la coletilla de que esa era mi opinión muy personal y sin ser el entrenador de ese equipo, que ya es mucho decir. 
Digo esto porque si me pongo en la piel de Oscar Quintana, al que aprecio como amigo desde hace muchos años como persona de bien en este difícil mundo del baloncesto profesional donde la mayoría va a lo suyo, seguramente mi decisión en ese momento hubiese sido la misma que tomó él e hicieron ellos, es decir defender hasta el final con todas las consecuencias. Alguno puede pensar que esto que ahora escribo es lo que vulgarmente se llama una "reculada" en toda regla, pero nada más lejos de la realidad, pues solo la persona que trabaja a diario con el equipo y conoce todas y cada una de las interioridades de una plantilla es el que debe tomar la decisión, correcta o incorrecta según el resultado posterior pero acorde con lo que él sabe de su equipo y sus posibilidades reales.
Los que leen habitualmente esta bitácora tan personal saben muy bien de lo que hablo, no hace falta citar clubes, equipos, competiciones, nombres o apellidos, es mucho más digerible no escribir sobre lo que no te agrada y no puedes hacer nada por remediarlo.
Creo que lo he dejado claro y además añadiré que yo también me he equivocado y he acertado en situaciones como esa, tanto a nivel profesional como en baloncesto de formación. Solo se equivoca el que toma las decisiones, el que piensa lo contrario o es muy joven, que puede ser, o se cree en posesión de la verdad absoluta y de estos últimos hay muchos más de los que se necesitan en este momento.
My Favorite Mistake, o lo que es lo mismo Mi Error Favorito, es un tema de Sheryl Crow a la que en esta ocasión le acompaña nada más y nada menos que Eric Clapton, vaya lujo de guitarra. Como dice el título de la canción, mi error favorito, que lo podamos seguir cometiendo durante muchos años pues será señal de que estamos vivos y haciendo lo que nos gusta.
My Favorite Mistake, o lo que es lo mismo Mi Error Favorito, es un tema de Sheryl Crow a la que en esta ocasión le acompaña nada más y nada menos que Eric Clapton, vaya lujo de guitarra. Como dice el título de la canción, mi error favorito, que lo podamos seguir cometiendo durante muchos años pues será señal de que estamos vivos y haciendo lo que nos gusta.
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