sábado, noviembre 20, 2010

ARTICULOS PARA LA REFLEXION

Ayer leyendo La Verdad me encontré con un par de noticias que creo que nos deben hacer reflexionar. Una de ellas estaba en la sección de deportes de dicho diario y se titulaba Los padres tienen la culpa, estaba redactada por Cesar Granero, un contrastado periodista de dicho periódico, y en el se compendiaba mucho detalles de la formación deportiva de los chavales en el día de hoy y la influencia de sus padres en esa misma formación. Curiosamente hace un par de días en algún informativo de Tele5 o Antena 3, no recuerdo bien, se abordaba el mismo problema y las consecuencias de esa proliferación de violencia, en algunos casos, y de sobre protección que entienden algunos padres al seguir a sus hijos durante el tiempo que dura su etapa formativa deportiva.
En el artículo de la versión digital de La Verdad hay varios enlaces que forman la noticia completa de la edición impresa y en uno de ellos, un entrenador de benjamines de fútbol con muchos años de experiencia relata como algunos padres, en esta categoría, llevan ordenadores portátiles a la grada para explicar a sus hijos como jugar en los momentos previos de un partido, el mismo entrenador habla incluso del grado de coacción que ahora encuentra en los niños por esa presión contraproducente por parte de los padres o incluso de los propios entrenadores. Creo que es un artículo destacable e interesante que nos puede hacer pensar en los muchos factores que ahora mismo condicionan de una manera u otra la formación de nuestro hijos trasladándola en su medida y proporción al deporte que a nosotros más nos gusta, el baloncesto.

Si esto lo trasladamos al problema que existe hoy en las aulas con los maestros y profesores en educación secundaria e incluso primaria, podríamos entender que ahora sucedan muchas cosas que antes no pasaban ni por asomo. Yo pronto cumpliré los 54 años y de ellos, he dedicado muchos a entrenar chavales que querían jugar a baloncesto. Siempre, fijaros bien, siempre he sido muy categórico con el orden de valores e importancia del deporte en sus vidas. Entrené jugadores que hoy son médicos, abogados, profesores en la universidad y buenos profesionales en muchos sectores de nuestra vida cotidiana, algunos de ellos han jugado al baloncesto de forma profesional o semiprofesional, pero que yo recuerde y salvo algún caso muy aislado, nunca he visto lo que hoy se ve con respecto al deporte en esas edades. También es verdad que siempre he estado muy alejado del fútbol y seguramente esas situaciones no son cosa de ahora, pero yo no recuerdo ver este tipo de actuaciones, mezclando ambos temas de la educación y el deporte, como las que suceden ahora. Creo que es tiempo de hacer una reflexión seria sobre esto y determinar claramente el daño que se puede hacer con esta sobreprotección que no conduce a nada bueno.

Un problema con el que se encuentra hoy nuestro baloncesto, a nivel regional al menos, está de alguna manera derivado de ésta situación que hemos comentado. La escasez de árbitros en nuestro baloncesto de base, por ejemplo, vienen derivada en muchos casos de la enorme presión que se ejerce sobre los nuevos colegiados que una vez que terminan sus cursos son enviados a dirigir partidos de minibasket, en algunos casos, o directamente a infantiles y categorías inferiores, desde la grada o simplemente desde el borde las pistas por padres y, por supuesto, entrenadores que no solo presionan a los chicos o chicas en su rendimiento sino que además condicionan de paso la formación de los futuros árbitros. Nadie, que yo conozca al menos, nace aprendido y si la formación de nuestros hijos lleva una evolución, la de los árbitros es exactamente igual. Este es uno de los motivos por los que cada año de las nuevas hornadas de árbitros que salen de los cursos, solo se mantienen muy pocos cuando han cumplido su primera o segunda temporada de arbitraje. El otro día en la reunión del Mini con los diferentes clubes de la Región salió este tema, ante la falta de árbitros para dirigir los partidos en esta categoría, y ésta fue una de las claves que se esgrimí, al menos por mi parte, de esa falta real de nuevos y jóvenes árbitros.

Yo ya lo he comentado en otras entradas, alguno, todavía no lo entiendo muy bien, creía que yo atacaba a la figura de ciertos padres, nunca generalizando, porque si. Ese no era mi interés, amigo andrés h, yo solo quería explicar, seguramente lo hice de forma errónea, que hay algunos ejemplos que no son los adecuados y en eso creo que estaremos de acuerdo. La gratuita descalificación de algunos padres recién llegados a nuestro deporte a veces es similar a los que llevan toda la vida, en eso seguro que tienes razón, pero eso no presupone que ni unos ni otros tengan la más mínima razón. Los entrenadores de baloncesto en las edades de formación, si mi experiencia sirve en ese sentido, deben ayudar a proporcionar ese equilibrio que tanto necesitan las jugadoras y jugadores que caen en nuestras manos, ese equilibrio que les puede ayudar a solventar algunos problemas con los que se van a encontrar en la vida más adelante, inculcando valores como el respeto a compañeros, entrenadores, rivales y árbitros, velando porque no se conviertan en juguetes rotos en un futuro por una mala y sobredimensionada planificación de sus posibilidades reales, ayudarles a entender que el juego con el que disfrutan es para eso, para divertirse y no crear frustraciones que luego les pasarán página en futuro cercano, en resumidas cuentas un sinfín de acciones que solo deberían para formar y no para deformar, y en esa carrera, continua y sin escapadas, los padres son una parte fundamental.


Otro artículo muy interesante de ayer en La Verdad, al menos en formato papel, en la sección de Cultura y Sociedad era el dedicado al aumento mayúsculo de blogs en nuestro país. Ya lo he comentado en anteriores entradas cuando repasábamos los nuevos blogs y sus diferentes formatos. Al principio era un territorio en el que se deslizaban periodistas o entrenadores, hoy es un campo abierto donde se mezclan toda clase de alternativas que pueden ir desde escritores hasta padres, pasando por periodistas, entrenadores, clubes y otros colectivos más o menos implicados de forma directa o indirecta con nuestro juego.
Es curioso que dentro de esa proliferación de bitácoras, unos dos millones de españoles tienen el su propio blog, y teniendo en cuenta su seguimiento, casi siete millones los leen, todavía no estén regidos ciertos aspectos fundamentales como el respeto a terceros y las injurias y calumnias a personajes más o menos públicos. Los tiempos de crisis que vivimos son un caldo perfecto para que aumenten estas situaciones según un estudio del Observatorio de Internet realizado hace algún tiempo.

2 comentarios:

Juanjo Aznar dijo...

Totalmente de acuerdo en la causa de la falta de árbitros. Ya es duro para un árbitro veterano aguantar las impertinencias e insultos en algunos pabellones de algunos energúmenos. Y no solo eso sino además hay que soportar las continuas protestas de algunos entrenadores. Como anécdota te contaré que hace un par de años en un partido infantil arbitraba con un chaval de 15 años el cual era su segundo o tercer partido y se le notaba y a pesar de eso se le veía bastante ilusionado y con ganas. Uno de los entrenadores le sometió a tal presión que tuve que pedirle, un poco cabreado eso sí, que si tenía que protestarme me protestara a mí y que dejara en paz a mi compañero que estaba aprendiendo. No he vuelto a saber nada de mi compañero que al año siguiente creo que no arbitró más.
Cuando empecé hace muchos años existía ya esa presión hacia los árbitros, pero había más respeto y educación que ahora. Hoy en día cualquier excusa es buena para llamarte desde la grada inutil, idiota y adjetivos más deplorables.
Y a todo eso le sumamos las opiniones respetables (o no) de algunos blogs de baloncesto que leo, que parece que solo se dedican a criticar actuaciones arbitrales y a crear algo más de polémica.
Para finalizar deseo felicitar a mis compañeros árbitros y oficiales de mesa por el esfuerzo titánico que están realizando para sacar la competición adelante pasando muchas veces el fin de semana fuera de casa y horas en el coche. Ahora mismo te estoy escribiendo después de haber conducido solo en el día de hoy 400 km! para arbitrar dos partidos.
Un saludo a todos.

Francisco dijo...

Sería totalmente distinto si a cada padre se le "obligara" a realizar un minicursillo de arbitro y se le "obligara" a pitar algun partido amistoso, verían lo tremadente difícil que es, yo no soy arbitro pero llevo años viendo y jugando baloncesto y todavia me es difícil algunas veces distinguir unos pasos, dobles etc. Dicho esto, también he de edecir que en ocasiones, sale algún arbitro prepotente que le gusta liarla y como ejemplo un partido hace dos años que al finalizar un partido nefasto le comenté a un arbitro "¿es que no has visto uqe ha corrido por fuera de la linea y que casi pasa por encima de la mesa y no has pitado fuera? contestación "si, pero el que pita soy yo y pito lo que me da la gana". Aprovecho para decir que durante algunos años mi crío jugaba a a la vez a futbol y baloncesto y la presión, gritos insultos que sufre un arbitro en futbol, es infinitamente menor que en baloncesto. Un amigo y yo nos tuvimos que meter una vez en el vestuario con el arbitro para evitar que los padres le pegaran a un crio de 16 años, espero que basket no suceda esto, creo que en eso estamos años luz del futbol.
Un saludo