Curiosamente algunas noticias cuando nos atañen en cierta medida nos pueden crear situaciones de cierto miedo o pánico que es complicado de explicar. Ahora, mientras escribo esta entrada sentado en el avión y volando rumbo a Madrid, me acuerdo que tan solo hace unas horas me encontraba viendo los informativos de la televisión canaria hablando del temporal de lluvia y viento que azotaba buena parte de las islas. Yo miraba por la ventana y no atinaba a comprender muy bien la situación, no llovía y más que viento corría una brisa que ayudaba a mitigar los más de veintitantos grados que hacían. Incluso me llamaron un par de compañeros de trabajo para interesarse por la situación, una de ellos me dice muy seria: ¿Estás aislado, no? Yo desayunando le contesto, si aislado se entiende estar en una isla, lo estoy. Y ella se parte de risa. Es verdad, las noticias muchas veces nos hace tener una imagen de las cosas un tanto distorsionada, más cuando hay kilómetros de distancia. Luego subida en coche a Los Rodeos y la situación igual, más de mismo, un aire un poco más fuerte, sin lluvia y, lo más importante, sin problemas. Facturo y espero mi vuelo con cierta tranquilidad, solo salió con escasa media hora de retraso, pero pienso lo diferente que puede ser las cosas de verlas u oírlas en la tele a la pura realidad, aunque en Santa Cruz se habían hasta suspendido las clases de los colegios y supongo que en otras zonas de la isla, o incluso en otras islas, el temporal sí que se hacía notar.
Tres días que han dado para mucho, estar con los míos, disfrutar de mis amigos, algunos hacía más de 25 años que no veía, pasear por Santa Cruz, bajar la rambla, subirla, ver el puerto, acercarme a La Laguna, patrimonio de la Humanidad, conversar relajadamente con mi padre, muy cerquita de los 92 años, y darme cuenta que tiene mejor memoria que yo. Me vuelvo tranquilo y esperanzado de volver pronto y poder estar otros ratos como estos. Sin tener que viajar corriendo y deprisa, eso es lo más importante.
Mientras, el CB Murcia volvió a ganar en una cancha complicada como la de Girona y con una aportación importante de Sergio Pérez, un tanto apagado hasta el momento (Foto de Felipe Meseguer). El Obradoiro, me gusta llamarlo así y no Xacobeo, volvió a ganar y ya suma 11 victorias consecutivas en 11 jornadas que se han jugado. Espero y deseo que el viernes próximo, creo que es ese día, el CB Murcia termine con esa racha de victorias en esta competición del equipo de Santiago en el Palacio de Deportes de Murcia. Tengo razones obvias para desear esa victoria, por un lado quiero que el CB Murcia pueda pelear por esa plaza de ascenso directo con los gallegos y por otro lado quiero que el Obradoiro termine con esa racha de victorias. Creo firmemente que las diferencias entre los equipos y su juego, puede hacer que el equipo gallego rompa el récord de 14 victorias que conseguimos con el CB Murcia en la temporada 2002-2003, que para mí es un auténtico orgullo haberlo vivido como entrenador de aquel fantástico equipo con el que conseguimos el ascenso siendo campeones de la Leb. No sé si posteriormente este récord se ha batido en alguna de las temporadas posteriores, lo miraré de todas formas, pero creo que ganar 14 en aquella temporada, viendo las diferencias de los equipos en ésta campaña, es mucho más difícil que ahora, sin querer restar ningún mérito a la andadura de los gallegos en esta Leb Oro.
Las lesiones parece que harán que no solo algún cadete no pueda disfrutar el Torneo Interfederaciones que organiza la autonómica del País Vasco. Si mi entrada anterior ya comenté las bajas, espero al menos recuperar a uno, en los cadetes, ayer me enteré que un chico de los infantiles, el totanero José Antonio Gilberte, también se quedará en Murcia al no terminar de recuperarse de unas molestias que lleva arrastrando algún tiempo en la espalda. Espero que se pueda recuperar y retomar su puesto en la selección infantil pues es, sin duda alguna, uno de los proyectos más interesantes que tenemos en la Región. Los que si viajaremos, lo haremos, Dios mediante, muy prontito el día domingo 5, con la fresca, para intentar estar a media tarde en Eibar, poder descansar e incluso entrenar un poquito de cara a los tres partidos que jugaremos los días 6, 7 y 8 de diciembre.
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