En un domingo gris de noviembre, minibasket por la mañana, un ratito nada más, para ver como empiezan a funcionar los grupos que antes que después, soportarán el peso de nuestro baloncesto regional. Casi 50 niños se reunieron en dos series de trabajo con Willy, Israel y Pedro, un excelente grupo de entrenadores por cierto, para empezar a ver los más que posibles grupos de las futuras preselecciones de mini para esta temporada e incluso para la próxima.
Es una gozada ver sus caras, la de los niños, en estos entrenamientos, que muchas veces son algo diferentes a los que hacen en sus equipos y clubes de origen, y la atención con que se muestran en cada momento. Me dicen los entrenadores que la generación próxima, la de los nacidos en el 2000, puede ser una de las mejores en mucho tiempo, eso sin ánimo de querer desmerecer a los últimos del Siglo XX.
Por la tarde más baloncesto con chicos y chicas, infantiles y cadetes, unas en las instalaciones de San Javier, una maravilla por cierto, y los otros en el magnífico pabellón del CD La Flota. Recuerdo hace unos años, no muchos, cuando ejerciendo de padre tenía que hacer el recorrido los domingos por la mañana o por la tarde, al pabellón municipal de San José de La Vega, gracias a las gestiones en aquel momento de Juan Martínez que era y es el “Alma Mater” del baloncesto en aquella pedanía, para ver entrenar a los grupos de selección masculina desde minibasket hasta cadetes. Se mezclan sensaciones buenas con otras que no lo fueron tanto pero que seguro han ayudado a madurar a unos y otros, jugadores, entrenadores y padres, en ese difícil camino de entender lo que debemos hacer en las situaciones que se nos van presentando, no solo las buenas pues esas son muy fáciles de afrontar sino también en las malas que son las que más nos marcan con su huella.
Este fin de semana he visto jugar a los dos teóricos grandes del baloncesto español, con permiso claro está del Basconia. El sábado por la tarde al Barça en Sevilla frente al Cajasol de Joan Plaza y el domingo al Madrid frente al Lagun Aro de Pablo Laso. A pesar del mal momento, por el resultado de Euroliga claro está, del Barça, creo que siguen a una distancia importante de su rival por naturaleza. El Barça no ganó fácil al conjunto sevillano, solo hizo falta que alguien bajara a la pista y de dijera a Pete Mickeal que según los comentarios televisivos no pasaba un buen momento y se le notaba un tanto ansioso, todo esto tras su primer error en el tiro. Digo que alguien le dijo algo al mejor alero de nuestra liga, pues él solito se bastó para marcar las diferencias con un buen equipo como el Cajasol, anotó 23 puntos con solo un fallo en el tiro, el de marras y su posterior comentario, y se encargó de ser el que marcara la diferencia, 67 a 75 al final, contra un equipo donde me gustó sobremanera Paul Davis. El domingo, con nuestra televisión autonómica por medio, el Madrid mostró dos caras muy diferentes de como se juega al baloncesto. Al finalizar el primer cuarto perdía 16 a 23 y hacía agua por todas las esquinas de su defensa, luego y hasta el final un parcial de 67 a 30 dejó un resultado final de 83 a 53 en que ni siquiera hizo falta que sus jugadores más regulares hasta el momento, Carlos Suárez y Felipe Reyes, contribuyeran al festival que desplegaron durante 30 minutos. Sergio Rodríguez, me alegro por él, mucho más entonado y el juego agresivo de Sergio Llull, Clay Tucker, Ante Tomic y Velickovic acabaron con un Lagun Aro donde solo se salvó la muñeca del francotirador Jimmy Baron.
La nota curiosa de la ACB 2010-2011 la está poniendo el Assignia Manresa que es el único equipo en seis jornadas que todavía no conoce la victoria. Yo creo fervientemente en Jaume Ponsarnau como entrenador capaz y valiente para sacar al histórico equipo catalán del lío donde se han metido. Al fin y al cabo hasta 5 equipos, desde Meridiano Alicante al Cajasol, solo están separados por dos victorias. Los inicios y los calendarios suelen jugar malas pasadas a equipos muy justitos, el caso de Manresa o Alicante, o conjuntos de buen nivel con problemas de lesiones como es el caso del Power Electronics Valencia de Manolo Hussein al que le saltó algún "chip" pues solo anotó dos puntos en el último cuarto frente al Basconia, 2 a 15, para terminar perdiendo de 14 puntos, 67 a 81.
En la Leb Oro y en los partidos que quedaban pendientes para el domingo, el Obradoiro destrozó al Canarias por un contundente y preocupante 94 a 52, una de las palizas más importantes en esta categoría. Bernard Hopkins parace que pasa una segunda juventud, ya lo dije también del bueno de Oriol Junyent, y anotó 23 puntos sin ningún error en una estadística inmaculada. En Girona el San José de otro superveterano, Darryl Middleton tiene 44 años, ganó al Breogan con cierta facilidad, 84 a 71, gracias a la aportación en puntos del escolta David Navarro y el juego de Middleton y Levi Rost.
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