jueves, marzo 05, 2009

PUES SI, SI ES DEPORTE

Hace unos días, el domingo 22 de febrero para ser más exactos, al volver de la Copa del Rey porque tenía Jornada de Tecnificación y Altura en el pabellón de La Flota me topé con La Opinión,y un artículo bastante curioso, del que ahora voy a relatar algunos detalles. La colaboración, según parece suele ser habitual, de un psicológo deportivo que se adentra, por lo menos esta vez, en un terreno bastante escabroso con respecto a un resultado de un partido de baloncesto y su conveniencia o no con respecto a lo que es el deporte de formación en si.

Al leeerlo me llevé una sorpresa, el resultado era de la selección masculina infantil a la que había entrenado y dirigido en el último Campeonato de España frente al representante de Ceuta. Tras hablar con mis compañeros de selección, entrenadores, me decidí a contestarle a tal prestigioso psicólogo y a su controvertida colaboración. Esta respuesta está terminada desde hace unos días, en concreto la envié el jueves pasado, día 26 de febrero, a La Opinión acogiéndome a mi derecho de réplica y cuando salga en el citado periódico le daré luz verde en mi blog.

Hace unos días, el domingo pasado para ser más exacto, y tras entrenar con un grupo de chavales en edad infantil y cadete en una jornada de tecnificación y de altura me encontré, releyendo la prensa como hacemos casi todos los domingos, con un artículo, en el diario La Opinión, que se titulaba: 139 a 9, ¿esto es deporte?, como no recordaba si la cifra significaba algo para mi o no, comencé a leer el citado escrito, al entender que podía estar relacionado con el baloncesto y nada más empezar, relata a modo de hazañas bélicas el resultado de un partido de la selección masculina infantil de la Federación de Baloncesto de la Región de Murcia que me tocó entrenar y dirigir durante unas pocas semanas. Al leer la colaboración del señor Enrique J. Garcés de Los Fayos, doctor en Psicología del Deporte de la Universidad de Murcia, me doy cuento de lo fácil que es escribir y comentar desde la distancia, sin estar perfectamente informado de cada una de las cosas que él, se atreve a criticar abiertamente, desde su atalaya del doctorado en Psicología del Deporte.

Primero tengo que decirle al señor doctor que yo, que solo soy licenciado en Medicina por la misma universidad que usted y entrenador de baloncesto desde hace más de 30 años, como entrenador de aquel grupo que representó a nuestra Región me siento muy orgulloso del comportamiento deportivo y extradeportivo de cada uno de los integrantes de aquella selección. Luego tengo que decirle, para su información, que el partido terminó con el resultado de 58 a 7 y no de 139 a 9, pues la competición infantil obliga a parar el marcador cuando hay una diferencia mayor de 50 puntos entre ambos equipos. El resultado de 139 a 9 al que hace mención, solo sirve como valor estadístico para una competición que intenta buscar retos de superación personales y colectivos. Supongo que algún medio de comunicación, mi propio blog o la misma federación autonómica dieron el resultado final, pero si hubiera estado allí, en Cáceres con un frío tremendo por cierto, se hubiese dado cuenta que el resultado que aparece como definitivo de dicho encuentro es, simplemente, 58 a 7.

Por otro lado, comentarle algunos aspectos que hacen, por lo menos bajo mi punto de vista, que si que es deporte la situación planteada por usted. Los chicos que representaron a Murcia en esta competición, entrenaron y trabajaron duro para ganarse un puesto para competir representando a su Región sacando tiempo libre de donde no lo había, entrenando domingos por la tarde y buscando formar una selección lo más competitiva posible para representar dignamente a su tierra.
Los representantes de Ceuta, nuestros rivales aquel día, se presentaron a este Campeonato con una selección de primer año y solo buscaban adquirir una experiencia deportiva que les sirviera para el torneo del año siguiente. Compartimos hotel y muchos ratos juntos, entrenadores y jugadores, y en ningún momento durante el partido hubo ni una mala cara por parte de los derrotados, que se esforzaban en cada acción, ni por parte del equipo que yo dirigía, no la hubiese permitido. Repartimos los minutos de manera equitativa entre todos los jugadores y partimos de la base de que el respeto primase por encima de cualquier cosa. Nunca presionamos en todo el campo a nuestros rivales y jugamos de tu a tu con ellos, que era la mejor forma de respetarlos y no hacerlos sentir inferiores a nadie. Además creo, se lo digo por su actitud en la pista y posteriormente en el hotel, nunca se sintieron inferiores a nadie ni molestos con nadie, compitieron con lo que tenían y a eso habían ido, sin más historias.

Pedirle a los jugadores a los que yo entrenaba, que tras estar entrenando duro durante semanas, y teniendo en cuenta que al día siguiente jugábamos un partido muy importante, que por cierto perdimos de un punto, no jugar o hacerlo de forma pasiva, que es la única conclusión que saco de tan importante y científico artículo, eso si con bastante falta de información, hubiera sido una mala enseñanza para mis jugadores y para nuestros rivales. Pero eso, muchas veces a los psicólogos, que no a los entrenadores, que somos los que estamos con los jugadores durante algunas horas al día y no de forma casual o para algún estudio detallado, les extraña estas situaciones deportivas del día a día, habría que estar más en las canchas y en las pistas deportivas para argumentar este tipo de cosas o si se hacen, hacerlas desde el perfecto conocimiento de cada una de las situaciones en cuestión y no cogiendo al azar un resultado o una situación puntual. Yo esto, lo suelo comentar con los entrenadores jóvenes con los que comparto jornadas de tecnificación o en los cursos de entrenadores, que por cierto llevo dando desde hace más de 30 años, que buscar las soluciones teóricas a estos resultados deportivos es tan complicado como encontrar los modelos perfectos para nuestras competiciones.

Las victorias ni son brutales ni son animales, son conceptos que los que practicamos y trabajamos en deportes colectivos, y más en categorías de formación, usamos más bien poco o nada, las victorias son eso, victorias, ni más ni menos. Unas veces ganas y otras veces pierdes y de paso te vas formando para lo que es la vida al margen del deporte, ganar y perder, ni más ni menos. El resto, lo siento mucho, son cuentos chinos y no tienen nada que ver con el síndrome de “burnout”, que usted conoce tan bien, que es un problema de carácter psicológico que puede incidir negativamente en deportistas de alto nivel que según sus interesantes estudios se inicia con un agotamiento emocional, al que le sigue un claro distanciamiento emocional de las personas que les rodean en el ámbito deportivo y que termina con sentimientos de escasa realización personal. Esto es otra historia muy diferente.

Para terminar decirle al señor Garcés de Los Fayos, sin ánimo de polemizar y sin ninguna acritud, que el baloncesto en España con este tipo de resultados que se dan mucho, desgraciadamente, en nuestras categorías inferiores, hoy es Campeón Mundial, Subcampeón Olímpico y Europeo, y un referente del baloncesto de base y formación a nivel mundial, está claro que los entrenadores españoles algo tendremos que ver en todo eso. Algún jugador sale por generación espontánea, pero la gran mayoría de ellos, es por el trabajo de los entrenadores que tienen en sus equipos de formación.
He entrenado a muchos chavales que hoy son padres de familia y además, médicos de prestigio, abogados de gran talento, y otros muchos, que ejercen su profesión muy dignamente y le puedo asegurar que todas esas experiencias, entrenamientos, victorias amplias y ajustadas, derrotas justas e injustas, y un montón de cosas más les han ayudado muchísimo en su formación.

7 comentarios:

Angel Gomez dijo...

Me siento muy ofendido por el reportaje de ese "doctor" en psiccologia deportiva,un titulo universitario no le da derecho a escribir sobre algo partiendo del desconocimiento de una actividad como el baloncesto,los que llevamos unos años(unos mas otros menos),sabemos que el aprendizaje es la evolucion constante en entenamientos ,como en partidos ,desconozco la preparacion de la seleccion de Ceuta ,pero como en cualquier competicion deportiva y eso tambien podemos extrapolarlo a la vida real,las cosas que se hacen se deben hacer todo lo mejor que se pueda ,cuanta apatia y desgana vemos cada dia en nuestro entorno en personas que desempeñan su trabajo a medio gas...(no quiero decir con ello que la seleccion de Ceuta saliera a medio gas).
Con estas palabras quiero expresar que cada seleccion salio a hacer lo que sabe hacer ,la Murciana a trabajar su maximo nivel (porque seria aun mas falta de respeto no hacer lo que se sabe hacer ,con tal de amoldarse al nivel del rival),y la seleccion de Ceuta a aprender y trabajar sus conocimientos del Basquet.
Señor mio...desconozco si tiene hijos ,pero si por casualidad lo tuviera y estuviera en una clase donde todos sacan mejores notas que el suyo...lo sacaria de la clase y arremeteria contra el sistema educativo ¿?¿?.
Mi experiencia me dice que el respeto ,es hacer lo que sabes hacer siempre a tu maximo nivel ,con respeto(como el que se vio en ese partido),informese.

supersalvajuan dijo...

Yo todavía me acuerdo de un 82 a 6 que nos metió Maristas. 8º de Egb. Esas cosas se te quedan grabadas. Sábado por la mañana, en el Cagigal. Vaya día.

angel cegarra dijo...

Hola felipe , recibe mi saludo.He leido sorprendido el articulo como demasiadas veces ocurre escrito desde la teoria y sin la comprobacion practica.En mis años entrenando me he visto en las dos situaciones y siempre he actuado igual respeto por el rival y por nosotros mismos , cuando ganas no permitir vaciles innecesarios y seguir a tu ritmo cuando pierdes luchar y aprender para la siguiente, esta filsofia se me ha demostrado valida para la vida real y ahora con la toga puesta asi me sigo enfrentando a cada partido.

un abrazo

angel cegarra

Gino dijo...

Felipe, cuánta razón tienes! Los que hemos estado en los dos sitios, ganando y perdiendo de muchos puntos, entendemos perfectamente tu artículo/entrada. Lo importante es saber que has dado todo lo que has podido, y si has perdido, tanto como si has ganado, hacerlo con respeto hacia el rival, hacia el público, y hacia tí mismo. Eso es deporte, sí señor. Lo que no creo que sea deporte es dejar al contrario que se acerque en el marcador, bastante más humillante que perder de mucho, por cierto.
Pero bueno, doctores tiene la Iglesia...

NOTA: Si no llega a ser por lo del Talento, me sentiría identificado con los abogados que has entrenado...;o)

Saludos!

Jose A. Martínez dijo...

No despreciemos tanto a los "doctores" porque no están tan alejados de la realidad como algunos entrenadores creen. Se puede o no estar de acuerdo con la opinión de este profesor, pero no se pueden realizar comentarios con ese aire de superioridad, como si la gente de la universidad estuviera desconectada del mundo "real".

Tampoco santifiquemos tanto a los entrenadores, esa gente más "de la calle", y más cercana supuestamente a la "realidad", que los que somos jugadores sabemos cómo muchos de ellos nos mandan a la mierda, maldicen a nuestros familiares, y hacen comentarios despectivos de los jugadores contrarios (el gordo, el matao, el inútil, etc.), en una clara abogacía por los valores del DEPORTE, y la formación de los jóvenes en el deporte y la vida.

No despreciemos de esa forma el conocimiento, por favor. No existen tales "atalayas".

José Felipe Coello Fariña dijo...

Vamos a ir por partes para no perdernos.
En ningún párrafo he despreciado a los "doctores", no se me ocurriría, solo digo que para escribir sobre un tema en cuestión hay que informarse de cada uno de los aspectos que incidieron en esa situación, escribir de oidas o por el reclamo de alguna parte interesada suele ser subjetivo y con poco rigor, independientemente del doctorado o no. No dudo que "algunos" doctores pueden estar muy cerca de la realidad, esa es su obligación.

No entiendo como a ti te parece que yo escriba con aire de superioridad y no te parezca lo mismo o peor el comentario del señor doctor en psicología, me parece que eres poco objetivo y te puedo asegurar que yo, como muchos otros entrenadores, si que vivo en un mundo real, sin comillas.

No pretendo santificar a nadie, solo me defiendo de algo que me pareció injusto, ni más ni menos.
Entrenadores, como psicólogos o médicos, por ejemplo, hay buenos, malos y regulares, siento que hayas tenido esa mala experiencia como jugador, de verdad que lo siento, pero generalizar no me parece lo más adecuado. Como en muchos otros caminos de la vida tiene que haber de todo, te aseguro que también los hay buenos y mejores.

Sería de muy poco inteligente despreciar el conocimiento, más cuando he tratado hasta hace muy poco de tener una licenciatura universitaria en toda regla, nada más lejos de mi intención.
Las atalayas existen cuando se opinan públicamente de algunos temas sin conocerlos a fondo y solo hablando desde la teoría, que está muy bien por cierto, pero a la que sin ninguna duda le hace falta algo más de práctica.

Gracias por tu opinión, me ha dado la oportunidad de aclarar alguna cosa más. Muchas gracias por leer mi blog.
Un cordial saludo.

Jose A. Martínez dijo...

Hola,
he comentado en general sobre las opiniones del blog, y no exclusivamente sobre tu comentario, Felipe.

Generalizar siempre es injusto, y yo como jugador he tenido y tengo buenas experiencias también.

Y estoy de acuerdo contigo, hay que conocer los temas en profundidad para emitir opiniones fundadadas. Simplemente quiero decir que el hecho de que sea doctor no es algo peyorativo, porque puede estar tan lejos o tan cerca de la realidad como cualquier otro entrenador.

Lo que sí es cierto es que, y ya hablo a nivel general, se suele hablar con un tono despectivo de este tipo de personas, cuando habría que luchar porque estas personas preparadas se incorporara al ámbito de baloncesto.

En EEUU se piensa diferente, y por ejemplo, los doctores en psicología y estadística tienen un papel fundamental. Recomiendo lecturas como Moneyball o Basketball on Paper, por ejemplo, trabajando gente como Dean Oliver y otros colegas. Hay están equipos, como los Mavs y otros, gastándose una pasta en esto.

Discutamos y debatamos, pero hagámoslo sin menospreciar a nadie. Y es que el tono general de respuestas en el blog ha sido, a mi parecer, un poco ofensivo para la gente que, además de conocer bien el baloncesto, nos dedicamos a la investigación en la universidad.

A seguir trabajando por el baloncesto.

Un cordial saludo a todos.