jueves, agosto 30, 2012

CORREGIR ERRORES...

Cuando agosto se finiquita y se vaticinan cambios climáticos importantes en los próximos días, tranquilos que parece ser que bajaran las temperaturas, yo sigo empeñando en ponerme medio en forma con sesiones casi diarias de spinning y parece que van sentándome bastante bien, en nada estaré en condiciones para afrontar la cinta y kilómetros por delante. Tengo que perder si o si unos cuantos kilos que se me han pegado de forma inverosímil por culpa de las cervezas fresquitas, los tintos de verano y básicamente la falta de actividad física desde principios de julio, demasiado tiempo y mucho calor, ahora es tiempo de corregir errores.  
Yo no soy muy amigo de dar consejos a nadie, puedo hablar o escribir de mi experiencia y luego que cada uno se atenga a lo que quiera o le apetezca. Aprovecho el segundo "clásico" de la temporada para escribir de algo bastante significativo en el baloncesto o en el deporte de formación en general.
La idea de esta entrada es comentar un tema bastante importante en la formación de los jugadores y mucho más en la formación de jóvenes jugadores. Ahora que es el tiempo de volver a entrenar y todos, ellas y ellos, vienen ávidos de mejorar y trabajar duro para ello, las pilas están recargadas y la ilusión por las nubes, es un excelente momento para además de plantearse un buen trabajo físico que ayude luego a lo largo de la temporada, es una ocasión perfecta para trabajar los fundamentos individuales y para corregir detalles que harán mejorar sus cualidades individuales para esta temporada y para siempre. La combinación adecuada del trabajo físico con los fundamentos individuales, con cualquiera de ellos de forma particular o combinados, es una llave casi perfecta en las etapas de formación para lograr una mejora considerable de nuestros jugadores.
Recuerdo hace unos años, ni había tanto licenciado en ciencias de la actividad física y del deporte ni en muchos casos se conseguían tener a estos especialistas en el trabajo de las categorías inferiores, los entrenadores teníamos que hacer una planificación de la pretemporada incluyendo mucho trabajo físico  con los ejercicios adecuados de técnica individual de forma progresiva para además de ganar esa calidad física tan necesaria, el conseguir una progresión adecuada del juego individual y colectivo. Hoy ese aspecto sigue siendo habitual en la mayoría de los clubes que empiezan a entrenar en estas fechas o desde el próximo lunes, día elegido por la mayoría para comenzar las pretemporadas, no es fácil tener un preparador físico a nuestra disposición y tampoco una planificación física específica para arrancar con la combinación adecuada. En muchos casos no disponemos de tener la pista el tiempo que quisiéramos tener para poder entrenar el tiempo que necesitamos ahora y que además no está reñido, todavía, con estudios y otros motivos para faltar a entrenamientos. En estos casos siempre he comentado que la pista hay que aprovecharla para hacer baloncesto con todas las letras y con el balón de acompañante, correr y trabajar otros aspectos físicos se pueden realizar en otros momentos, antes o después del trabajo técnico, y además en otros sitios que no tienen porque ser la pista, que todos sabemos lo cara que resulta en estos momentos.
Partiendo de ese primer aspecto, aprovechar la pista para trabajar con el balón y si son aspectos de técnica individual mucho mejor, debemos tener claro que ahora es una excelente coyuntura para corregir detalles pues los jugadores están muy abiertos a esas correcciones y todos, sin excepciones, quieren mejorar su juego individual. La corrección de errores en los entrenamientos tiene muchas alternativas y muchas formas de hacerlo por parte de los entrenadores, ya sabéis aquello de cada maestrillo tiene su librillo, pero hay aspectos en los que creo que todos o casi todos estaremos de acuerdo. El tratar de sostener desde el principio, en estos momentos más que nunca pues empezamos y esto nos marcará casi toda la temporada, una correspondencia eficaz con nuestros jugadores para que ellos hagan o traten de hacer lo que se les dice durante los entrenamientos y acepten nuestros consejos y correcciones es fundamental.
Si queremos entrenar y preparar adecuadamente tenemos que tener una clara presencia en esos entrenamientos y además tener muy claro que es lo que tenemos que corregir haciendo las rectificaciones y correcciones adecuadas en cada momento, sabiendo muy bien lo que tratamos de mejorar y también, porque no, con las mejores maneras posibles hacia nuestros jugadores. Todos los jugadores no tienen el mismo tipo de reacción ante las correcciones o consejos que podamos dar y de eso también debemos ser conscientes, las situaciones personales y familiares de cada uno de ellos les hará estar en momentos de ánimo muy diferentes y aunque en el fondo todos quieran mejorar y agradecen tu atención, las respuestas no son siempre las mismas y de eso todos los que hemos trabajado antes o después en categorías de formación tenemos vividas situaciones muy diferentes.
Hay muchas formas, muchos métodos, muchos estilos, pero al final lo importante es conseguir hacer lo adecuado para lograr nuestros intereses que también son los de ellos. Conseguir parar o detener lo mínimo los entrenamientos con correcciones dinámicas, más en estos momentos en los que empezamos a entrenar, es fundamental para mejorar la calidad física de los nuestros y ellos además, aunque parezca lo contrario, también lo agradecen. También debemos ser conscientes de que si hay que parar, porque es absolutamente necesario para mejorar aspectos individuales o colectivos, se para, se corrige y se sigue entrenando lo antes posible. Además debemos aprovechar los descansos activos previstos para corregir algunos aspectos individuales que necesitan de una atención algo más especial.
A mi siempre me ha gustado estar muy concentrado en el entrenamiento y corregir o animar continuamente a los míos, y eso lo he hecho con los equipos que he entrenado con profesionales en ACB o LEB y también con los chavales más jóvenes con los que he trabajado en los últimos años, infantiles o cadetes por ejemplo. Animar, corregir, animar, suele ser una secuencia que ayuda mucho a que la correcciones sean mejor aceptadas y consigan un mayor beneficio para los nuestros. El insistir en aspectos negativos y la forma de hacerlo es fundamental para sacar provecho de esa insistencia, si nos equivocamos o erramos en la forma de hacerlo nos puede llevar a estar cuestionado luego durante el resto de la temporada.
Otro día escribiré más de este aspecto o de otros aspectos importantes en la formación de los jóvenes, creo que hacer algunas entradas en este sentido me pueden ayudar a seguir estando en forma, todo no será correr o montarse en la bicicleta, y al mismo tiempo tratar de ayudar a los más jóvenes con mis experiencias.

Un poco de música diferente para terminar, de las cosas que he oído últimamente es de lo que más me ha gustado. Gotye, con la ayuda de Kimbra, canta este éxito mundial que se llama Somebody That I Used To Know, que suena muy bien. Gotye es un cantante de origen belga que ha crecido y formado en Australia con una historia musical muy interesante. Os gustará esta canción.

1 comentario:

Gino dijo...

Es un tema importantísimo el cómo intentar corregir errores, la comunicación con los jugadores, ser capaces de percibir cómo van a sacar más rendimiento a esas correcciones...la parte didáctica del entrenador, que a veces, lamentablemente, se olvida.