
Lo que venía no era el excelente arroz con bogavante que me comí con una sangría fresquita, lo que venía era un partido de baloncesto para recordar durante mucho tiempo. Cuando me tomé el gazpacho corrí como un galgo para ver en la tele de la barra del Paquebote el inicio del partido, Pepe Serrano, mientras, descargaba no se que historia para ver en su Ipad la TVE 1 en directo. Con 10 a 12 para los nuestros y la falta antideportiva de Calderón sobre Durant, carrera para la mesa pues ya tenía el Ipad operativo y con bastante mejor calidad que mi televisor de la playa. El arroz estaba muy bueno pero el partido era increíble.

La zona planteada desde el banquillo permitía a Durant (12 puntos), Carmelo Anthony y Bryant anotar con cierta facilidad y en ese intercambio de puntos ellos eran superiores basando el juego en algo tan sencillo y difícil a la vez como es dividir y dar un pase extra más para terminar con un espectacular 35 a 27 al final del primer cuarto.
Ellos habían metido mucho, es verdad, pero los nuestros estaban muy cerca.En el segundo cuarto con Sergio Rodríguez en la pista a todo ritmo y unos primeros minutos de acierto de todo el equipo, con Pau y Marc Gasol cerca del aro y un Rudy Fernández muy motivado, el marcador se volvió a cerrar muy pronto y un parcial de 2 a 12 para los nuestros con un triple final de mi paisano y ta estábamos otra vez por delante con un 37 a 39 inesperado para muchos.
Sergio Scariolo volvió a abrir un poco más la rotación con las incorporaciones de Ibaka y Llull además de jugar defensas alternativas que complicaron mucho más los tiros de las estrellas USA, con lo que la suma de todos esos detalles nos metía de lleno en el partido gracias a los puntos de Rudy Fernández, que había tomado el relevo en acierto a Juan Carlos Navarro, aunque los árbitros ya habían sacado del partido a un Marc Gasol con cuatro faltas cuando estábamos muy cerca 46 a 44 y dos faltas muy rápidas de Marc una en ataque y otra a Kevin Love tras la lucha por un rebote bajo el aro de los estadounidenses. La defensa mejoró de forma considerable y se llegó al descanso con un cerrado 59 a 58 tras un enorme parcial de 24 a 31 para los nuestros.
El arroz se terminó y el bogavante también, que por cierto estaba tremendo, un frappélatte con chocolate perfecto de postre y rápido a casa para ver la segunda parte, el sueño continuaba con la lógica preocupación de ver una posible escapada de nuestros rivales.
Pau Gasol tomó los mandos del aparato y dio un recital en toda regla en ese segundo arranque para poner a los nuestros otra vez por delante varias veces, 70 a 71 la última en ese cuarto, anotando 13 puntos seguidos, 15 anotó en este cuarto, y demostrando estar muy por encima de los hombres grandes del equipo de USA. Serge Ibaka y también por dentro tomo el relevo de Pau en esa recta final de cuarto y supo aprovechar muy bien la atención sobre el catalán para anotar siete puntos y volver a dejarnos muy cerca en el marcador con 83 a 82.
Hay que decir que si durante estos días se ha hablado y escrito mucho de lo "amarrategui" de la rotación de Sergio Scariolo lo de su colega el respetado Coach K, Mike Krzyzewski, ha sido tremendo y no solo por la calidad de ese tinte de pelo tan oscuro.
Coach K se apretó mucho y jugadores de la calidad de Chandler, Westbrook, Iguodala, Hardem o el novato Davis apenas disfrutaron del partido ante la tensión que se ha puesto en el resultado. Tras un 7 a 2 con Chris Paul y Lebron James, 90 a 84, Sergio Scariolo se jugó su última baza con Sergio Llull de base y en defensa individual con una zona mixta sobre Kevin Durant que sirvió para parar el ataque USA y ponernos otra vez muy cerca a falta de poco más de seis minutos con 90 a 86. Se intentó pero el partido se quedó en manos de Kobe Bryant y Lebron James que apoyados en el dinámico Chris Paul abrieron definitivamente el marcador en una final digna de guardarse y estudiarse, 107 a 100.
Coach K se apretó mucho y jugadores de la calidad de Chandler, Westbrook, Iguodala, Hardem o el novato Davis apenas disfrutaron del partido ante la tensión que se ha puesto en el resultado. Tras un 7 a 2 con Chris Paul y Lebron James, 90 a 84, Sergio Scariolo se jugó su última baza con Sergio Llull de base y en defensa individual con una zona mixta sobre Kevin Durant que sirvió para parar el ataque USA y ponernos otra vez muy cerca a falta de poco más de seis minutos con 90 a 86. Se intentó pero el partido se quedó en manos de Kobe Bryant y Lebron James que apoyados en el dinámico Chris Paul abrieron definitivamente el marcador en una final digna de guardarse y estudiarse, 107 a 100.


Gran final para unos juegos que en los últimos tiempos no suelen dar grandes momentos para soñar con nuestro baloncesto. Termino con un vídeo de un grupo inglés que ahora estoy oyendo en la ceremonia de clausura, Elbow, y su One Day Like this, Un Día Como Este, que viene muy bien para clausurar por ahora nuestro baloncesto en Londres.
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