Le contestaba a unos amigos en la última entrada lo diferente que me encontraba tras haber entrenado por la mañana y después de no haberlo hecho durante casi dos semanas. Que fantásticas son las jodidas endorfinas. Es curioso que solamente estos péptidos, es lo que son las endorfinas, al producirse y liberarse desde la hipófisis cuando hacemos ejercicio sean capaces de no solo inhibir las fibras nerviosas que transmiten el dolor sino además de actuar a nivel cerebral produciendo una serie de experiencias subjetivas, muy intensas, que los que hacemos deporte las conocemos muy bien en forma de disminución de la ansiedad y sensación complementaria de bienestar. En resumidas cuentas que son tremendas y fantásticas a la vez.
Recuerdo con mucho cariño cuando empecé a estudiar Medicina y combatía las tarde previas a los primeros exámenes con ir a jugar a Minibasket en las canastas que hay debajo de mi caso en Santa Cruz, en lo que ahora es el Colegio Hispano Inglés de la Rambla General Franco y que antes fue las Escuelas Pías, donde por cierto estudié hasta 6º de bachillerato y reválida, ojo que la reválida también era importante. Seguro que en aquella época estudiando Biofísica, Bioquímica, Bioestadística o Biología, las asignaturas de primero de carrera en aquellos momentos, no sabía el porque me encontraba tan bien después de aquellas tardes interminables de mini jugando 1x1 o 3x3. Como pasa el tiempo.
El recordar situaciones agradables, familiares o deportivas, también ayudan en este estado de letargo anímico. Mi hermano Pedro, el más pequeño de los tres, ha subido unas fotos en el Facebook que me retrotraen a otros tiempos, momentos de infancia con mis dos hermanos, Carlos y Pedro, y mis padres, ratos familiares con mi abuelo cuando celebraba su 98 cumpleaños e instantes deportivos muy difíciles de olvidar. Imágenes de la niñez y de la juventud que ahora cuando han pasado tantos años las contemplo con añoranza y entusiasmo.
Una de ellas, la que acompaña en éste párrafo fue después de uno de los partidos de baloncesto más importantes de mi vida como entrenador, tenía 24 años cumplidos unos meses antes y esa celebración era en el vestuario del RC Náutico con mis jugadores tras ganarle al Estudiantes de Madrid donde jugaban Fernando Martín, que no jugó por lesión, Juan Carlos López Rodríguez, Vicente Gil, Alfonso del Corral y Slab Jones, un equipazo que fue subcampeón de liga al que ganamos en aquella última jornada 92 a 72 para salvar la categoría.
En la imagen de aquel vestuario están de izquierda a derecha, José Luis Subias, Rubén Rodríguez, Marcos Tavío, el que escribe el blog con su barba para esconder los 24 años, José Luis Velasco, Matt White, Lauro Mulá, Pedro Febles, Jordi Ribas y Paco Garza. Agachado está Luis José López Abellán. Gracias a todos por aquel momento. Esta foto en la que tengo grandes amigos está dedicada a uno bastante especial que no tiene nada que ver con el momento en cuestión, es para mi "amigo" Javi, el entrecomillado es suyo, esa imagen es de seis años antes de llegar a Murcia, fíjate por donde ya era entrenador de baloncesto y además en la máxima categoría del baloncesto español.
Hay "amigos" a los que prefiero obviar, ya he dicho por activa y por pasiva que no entro en riñas barrio bajeras sobre política o políticos, es mejor mirar para adelante aunque se tenga que aguantar, no que publicar, ciertas lindezas que bordean la xenofobia por el mero hecho de haber nacido en la isla más bonita del mundo, Tenerife. Creo que la gente debería aprender a leer, a estudiar de lo que se habla y de lo que se escribe, es fácil entrar en discusiones solamente levantando un falso testimonio sobre terceros que no se pueden defender, para que alguno venga detrás a corregirlo, paso. Paso porque llevo el comodín de la publicación y porque en el respeto mutuo se entienden esas buenas maneras que antes se estilaban y que ahora han pasado de moda, pedir las cosas por favor, dar las gracias, saludar al entrar y despedirme al marcharme, dar los buenos días o lo que proceda en cada momento.
Si, seguramente sean tópicos pasados de fecha, pero son los que aprendí de pequeño y con los que me he movido siempre. Me niego a la lucha cuerpo a cuerpo, a explicarle a un envidioso lo que trabajo o dejo de trabajar, gracias a Dios en este momento tan duro, lo que gano o dejo de ganar, cuando escribo o dejo de escribir, paso, definitivamente paso. No tengo el cuerpo para pavadas y para pavos, del color que sean.
Seguramente como dicen mis amigos de verdad lo mejor que puedo hacer es seguir hacia delante, escribir cuando tenga ganas y de lo que me apetezca, sin tener que marcarme reglas de ningún tipo. El baloncesto como nexo de unión está bastante bien, pero tampoco puedo pretender que los demás actúen como a mi me gustaría, eso está muy claro y si pretendiese lo contrario me equivocaría de cabo a rabo.
Mañana empieza la Liga Endesa ACB, que me suena bastante mal aunque sea dándole luz al baloncesto profesional en forma de dinero para subsistir, y el domingo es posible, todavía no lo tengo muy claro, que vuelva a ver un partido del CB Murcia en el Palacio después de casi ocho años sin verlos en vivo y en directo. El último partido que gané en esa pista siendo entrenador de ese equipo fue al Adecco Estudiantes de Pepu Hernández, Felipe Reyes y Carlos Jiménez el 3 enero del 2004 con un Antonio Reynolds Dean impresionante que anotó 33 puntos y un excelente Xavi Sánchez que se marchó a los 34 de valoración y dejó a Nikola Loncar en 6 puntitos en casi 35 minutos de juego. En ese Estudiantes ya estaba Andrés Miso y recuerdo muy bien el partido de Quique Bárcenas sobre Carlos Jiménez y la dirección de Galilea, que lujo para cualquier entrenador.
Si el domingo fuese al Palacio me gustaría volverlo a ver como aquellas dos primeras temporadas en esas instalaciones, aquellas temporadas con José María Oleart en el banquillo y unos fantásticos Rogers, Martin y Anderson, la mejor tripleta de extranjeros de la historia de este club. Creo que sería una buena señal para nuestro baloncesto.
Para terminar esta entrada os dejo con un enlace a la Web de Campeonas sobre un artículo de la Comisión Fiba de Minibasket y está dedicado a padres y entrenadores de los niños y niñas que empiezan a jugar al baloncesto con el ánimo de ayudarles en la formación integral de esos niños. Creo que vale la pena leerlo y así sepamos aprender unos de otros, padres y entrenadores.
Y ahora un vídeo diferente que me envío para animarme un jugador, excelente por cierto, al que entrené hace poco tiempo y con el que mantengo una buena amistad. Él me envió este vídeo tras leer la última entrada y después de verlo le dije que este sería el siguiente vídeo, me parece fantástico. La música, que no tiene tanta importancia, también está muy bien.
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