viernes, abril 08, 2011

LOS BLANCOS EN LA FINAL FOUR 2011

Alguno podría pensar que tengo dotes de adivino, nada más lejos de la realidad. Que Omar Cook era la llave maestra del Valencia para poder ganar al Real Madrid era algo evidente viendo el desarrollo de la eliminatoria, y si a eso sumamos que el propio Omar Cook es todavía más impredecible que el juego de los blancos, solo hacía falta controlar el juego del base americano, con Tucker la mayoría del tiempo, para empezar a ganar el partido. Un partido que empezó con un Savanovic por encima del bien y del mal que castigaba con sus tiros y su juego al endeble inicio de los interiores blancos, luego el juego y el marcador se igualó en casi todos los sentidos, errores incluidos, Carlos Suárez se erigió como adalid ofensivo y la rotación de los grandes madridistas empezó a herir en la línea de flotación al acompañante de turno del serbio Savanovic, Javtokas y Lishchuck, sumándoles faltas, quitándoles rebotes defensivos que se convertían en nuevas posesiones y minando el terreno para la segunda parte. Al final del segundo cuarto todavía ganaba el Valencia, 40 a 42, y sus números decían que si eran capaces de llevar el partido a los ochenta ellos tenían muchas opciones. Hasta ahí llegaron.
Entre Prigioni y Llull tomaron la dirección, dándole muchos minutos a un acertadísimo Clay Tucker en momentos importantes y la vuelta a la pista de un hipermotivado Felipe Reyes terminó de minar la resistencia valenciana, primero con un triple de Carlos Suárez que ponía por delante a los blancos, 43 a 42, y que suponía el espaldarazo definitivo para dominar el juego desde la defensa, solo 16 puntos de los valencianos en la segunda parte, y desde el rebote ofensivo, 17 de los blancos por solo 7 de los de Pesic. Solo Rafa Martínez anotaba y el resto del perímetro no aportaba casi nada, tiros malos y a destiempo de Omar Cook y Richardson terminaron de dar la puntilla a un equipo que se apoyó con criterio en la dureza interior de Reyes y los puntos que sumaban Mirotic primero y Tomic después. Al final 66 a 58 en el marcador y fiesta por todo lo alto en Madrid, que ha tardado 15 años en volver a estar una Final Four europea.
Sergi Vidal y Novica Velickovic no jugaron ni un solo minuto, acompañando al gigante e inédito desde hace tiempo Mirza Begic, aquel que dejó sin ficha a Garbajosa, y a un Sergio Rodríguez que también se vistió de corto tras su reciente lesión. Curioso lo de Velickovic que cada vez juega menos después de ser uno de los mejores "cuatros" en el último mundial con Serbia y, exactamente igual que mi paisano Sergio Rodríguez, solo tiene 24 años.
Ahora les espera el Maccabi Electra de Tel Aviv, un clásico de estas finales a cuatro, y no creo que el apoyo del público catalán les sea muy propicio, aunque habrá que verlo. El actual campeón israelí se apoya en el juego de Jeremy Pargo, un base de 25 años recién cumplidos y de 1.88 de estatura que salió hace muy poco de la universidad de Gonzaga y que antes de jugar en el Maccabi jugó una temporada con el Galil Gilboa también en Israel. Pargo ha sido la llave en los partidos frente al Basconia promediando 17.3 puntos y un 50% en los tiros de tres puntos. Junto a Pargo, y tras la baja de Dorom Perkins, el mejor anotador en la serie de cuartos frente al Basconia ha sido David Blu, antes conocido por David Bluthenthal, un ala-pívot tirador que hace mucho daño desde la línea de tres. Blu aprovecha las ayudas a los otros interiores, Schortsanitis o Hendrix, o de las penetraciones de sus exteriores para tirar siempre muy liberado, 13 de 25 frente al Basconia, y que tiene un juego muy similar al de Garbajosa, por poner un ejemplo. Interiores muy diferentes para jugar de cinco, uno muy atlético y saltarín, que puede incluso podría dar algunos minutos como cuatro, que es el ex Granada Richard Hendrix, 8 puntos y casi 8 rebotes de media en cuartos con un 2.5 en tapones que usan muy bien como arma disuasoria en su defensa cerca del aro. La otra alternativa es el griego Sofoklis Schorsanitis, un gigante en el amplio sentido de la palabra con poco más de 2.05 que juega muy bien cerca del aro usando su cuerpo y envergadura para anotar con facilidad, 10 puntos y casi 4 rebotes de media en la serie anterior. Junto a ellos se pueden hacer notar y seguro que pueden desnivelar un partido jugadores como Eliyahu, casi 10 puntos y 3 rebotes frente a sus ex compañeros del Basconia, Guy Pnini, una de las sorpresas ante la baja de Perkins que anotó 22 puntos en el definitivo partido de clasificación, y el escolta americano de largo recorrido en el baloncesto europeo Chuck Eidson, un jugador que suma muchos minutos en la pista y que en una buena tarde puede sumar puntos.
El 6 de mayo a las 21,00 horas en Barcelona y tras la otra semifinal, Montepaschi frente a Panathinaikos, saldremos de dudas de quienes estarán en la final europea del día 8.

3 comentarios:

Francisco dijo...

Para adivino.., lo que publiqué en el blog de Antonio Ballesta

Francisco dijo...
Ultimo partido Madrid 68- Valencia 60. (a ver que pasa ;-)
1 de abril de 2011 23:51

Y si cuentas el gorró ilegal del Madrid contra-tablero y los segundos finales que se desperdiciaron al final, en los que se pudo haber antodao dos punticos más, el resultado hubiera sido 68-60.

En el blog de Antonio Ballesta publicaré los 6 numeros de la primitiva de mañana. ;-)

Saludos

Juanjo Aznar dijo...

Al Maccabi y al resto los veo muy fuertes. Me parece que el Madrid es "el rival más débil" de los cuatro.
Espero equivocarme...

Francisco, ¿no sabrás el número de la once del sabado o domingo? ;D

Saludos

FERNANDO dijo...

Sergio Llull jugó hasta reventarse.... hacía tiempo que no teníamos un pedazo de jugador como éste....