miércoles, agosto 31, 2011

LOS NÚMEROS Y OTRAS CHORRADAS.

Creía, por la edad que tengo, que había oído casi todo con respecto al baloncesto, sus comentaristas, las retransmisiones y el baloncesto en general. Está claro que no y eso me alegra, el ver y oír cosas nuevas, las aprendas o no, es siempre motivador dentro de esa rutina en la que muchas veces se convierte nuestro quehacer cotidiano.
El partido de hoy frente a Polonia se podría clasificar de muchas maneras, pero creo que pocas de ellas serían en positivo. Tras una primera parte un tanto fría e indolente, el equipo español se marchó al descanso con una ventaja significativa de 13 puntos, 44 a 31, que parecía decantar de forma clara y progresiva las diferencias entre un equipo de primera línea mundial y una selección de la tabla media europea. Si al final del primer cuarto las diferencias eran de 7 puntos, 22 a 15, al descanso se llegó con la misma progresión que marcaba el juego. Los españoles con su juego interior habían metido con faltas al referente polaco, Szewczyk, y los de Scariolo sin hacer nada de particular, sin maravillas me refiero, se marchaban en el marcador con cierta soltura.
España perdió a Rudy Rernández al final del primer cuarto por un problema, según parece, alérgico, aspecto que tampoco entiendo mucho a estas alturas y conociendo de sobra a los jugadores y su estado físico, por lo que Scariolo se puso en manos de San Emeterio, 5 faltas en 14 minutos y medio anotando 3 puntos, luego de Claver, 3 pérdidas y poco más en algo más de 7 minutos y terminó jugando con 3 pequeñitos, un base más Navarro y Llull, para poder ganar en un final algo complicado.
Los polacos no se entregaron y tras el descanso se colocaron en una zona 2-3 dejando mucho espacio para tirar a los bases, 0 puntos sumaron entre los tres, y las diferencias que habían llegado a los 16 puntos a mediados del tercer cuarto, 50 a 34, se fueron recortando poco a poco para llegar al final del tercer cuarto con más nueve, 61 a 52, y caras de nervios y pocos amigos en el banquillo de los nuestros. Dos jugadores que podrían estar perfectamente en nuestro baloncesto, Thomas Kelati y el base Lukasz Koszarek, dominaban el juego exterior con puntos y asistencias, y en los nuestros, salvo Juan Carlos Navarro, 23 puntos en 30 minutos, todos los exteriores estaban de campo y playa, debe ser por las fechas.
Mientras Ramón Trecet nos martilleaba con la numerología y la importancia del 4 y del 7, Pau y La Bomba, y yo no sabía muy bien si aquello era un partido de baloncesto o un bingo dominical de barrio. Al final con la vuelta de Navarro y Calderón a la pista se tomaron las distancias mínimas para no sufrir más de la cuenta en un partido donde los hermanos Gasol y el propio Ibaka, en los pocos minutos que disfrutó, parecían estar jugando con gente muy pequeñita, digo parecían porque la realidad y el marcador final no refleja ese dominio apabullante de Pau Gasol y compañía. Al final 83 a 78, empezar con una victoria, aunque sea de esta forma siempre es bueno.
Un partido jugado a las 15,15, hora local, con dos selecciones que no importan nada en Lituania tiene poco tirón, aunque juegue alguien del nivel de España, pero ese gélido ambiente también influye en el porqué de las cosas, sin querer quitar importancia a los aspectos más importantes. Poner partidos a esta hora, mañana será a la misma frente a Portugal, es querer rizar demasiado el rizo y más en una ciudad donde el baloncesto no es tan importante como en otras de Lituania donde el baloncesto es prioritario.
Curiosamente el sonido ambiente llegaba antes que la imagen y oías el silbato antes de que se cometiese la falta, era muy curioso. Entre eso, el ambiente, el partido, los nuestros y los números no valió la pena comer como un tiro en el descanso para ver lo que vimos. Espero que Rudy se recupere pronto de ese proceso alérgico y que el resto de exteriores, salvo el número 7 claro está, se acuerden de donde estamos y lo que nos estamos jugando, clasificación a los Juegos Olímpicos y Campeonato de Europa, pues jugar un torneo de este nivel dependiendo pura y exclusivamente del 4 y del 7, nos puede salir alguna línea, pero nunca un bingo.

En los otros partidos disputados cuando termino de escribir esta entrada no hay ninguna sorpresa, Serbia gana con claridad a Italia en el mejor partido de este horario, 80 a 68, y buenos números de Teodosic, Tepic y Macvan frente a un Andrea Bargnani muy solo. Montenegro ganó en la prórroga a Macedonia en partido de rivalidad por un apretado 70 a 65 en el que destacó el alero alto Vladimir Dasic por los montenegrinos y el base Bo McCalebb por el equipo macedonio. Georgia ganó fácilmente a Bélgica, 81 a 59, con buen partido de sus hombres importantes, Viktor Sanikidze, el NBA Zaza Pachulia y el joven Tornike Shengelia. En los partidos del primer horario, el bueno, el cojonudo, ese de las 15,15 hora local.
En los de la segunda hora, están terminando ahora, Turquía ha pasado por encima de Portugal, nuestro rival de mañana, con un concluyente 79 a 56 en el que destacaron el NBA Hidayet Türkoglu, el joven pívot de Kentucky University Enes Kanter y el escolta Ömer Onan por los los otomanos y nadie por los lusos que perdían muy parecido a los polacos en el descanso, 39 a 27.
Francia ganó a Letonia en la recta final por 89 a 78, 40 a 41 para los letones al descanso, con dominio de los NBA franceses ante el juego de un magnífico Janis Blums, que terminó con 32 puntos. Tony Parker, Boris Diaw, Mickael Gelabale, Joakim Noah y Nicolas Batum se bastaron para resolver el final del partido. Grecia ganó a Bosnia Herzegovina por 76 a 67 en un partido de tremenda igualdad que solo se decidió en el tercer cuarto, lo ganaron los griegos por esos nueve puntos de diferencia final. Anotación muy repartida en los griegos, Calathes, Zisis, Bourousis, Koufos y Bramos estuvieron en dobles dígitos y solo los jóvenes, el pívot Elmedin Kikanovic y el base Nemanja Gordic sumaron puntos para los bosnios. Por último, Eslovenia ganó a Bulgaria en un partido en el que ganaban los búlgaros a falta de dos minutos y medio por 58 a 59 y que terminó con victoria eslovena por 67 a 59. Erazem Lorbek y los hermanos Dragic, el base NBA y ex Murcia Goran y el escolta Zoran, fueron los mejores por Eslovenia, mientras que el base USA nacionalizado Earl Rowland y el alero Filip Videnov sobresalieron en Bulgaria.

Este fin de semana pude leer y buscar cosas de música interesantes, al menos para mi, en la red. Me encontré con la agradable sorpresa de toparme con uno de los cantantes que más me marcaron en mi juventud, Cat Stevens, que desde hace muchos años se llama Yusuf Islam y que todavía sigue en activo. Es el Festival Mawazine 2011 en Rabat, Marruecos, hace solo unos meses y esta es la maravillosa Father and Son, Padre e Hijo, una canción que nos marcó a tantos y tantos en nuestra juventud.

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