Anoche, por fin, acabó la tremenda sobredosis de fútbol que hemos tenido en tan poco tiempo con tanto Barça vs Real Madrid o vicerversa. Alguno pensará, lo reconozco y no me avergüenzo en absoluto, que mi condición de merengue pueda condicionar esta entrada, pero nada más lejos de la realidad. Creo que aunque "mi" Madrid jugara la finalísima de la Champions estaría escribiendo exactamente lo mismo.
He terminado hasta el gorro, y mi talla es bastante grande, de tanto partido entre blancos y culés, de Cristiano y de Messi, y porque no decirlo, de Guardiola y de Mourinho, que han tenido una oportunidad histórica de hacer un poco más grande este deporte seguido por todo el mundo y han terminado como el rosario de la aurora. Desde hoy y hasta que el Barça se proclame campeón de liga de forma matemática o vuelva a ganar esa Champions tan deseada tendremos algo de paz informativa con respecto al llamado deporte rey, que envidia, y todo lo que genera.
Yo no puedo entrar en valoraciones tácticas o técnicas de como se han vivido todos estos "clásicos" del fútbol mundial, alguno pensaría que haría lo mismo que mi añorado comentarista técnico de la tele autonómica, y eso que todos, o eso al menos dicen, llevamos un entrenador de fútbol dentro. Yo eso lo dejo para los que entienden, yo simplemente digo, independientemente de los resultados, que nuestros medios de comunicación me recordaban viejos tiempos en los que el fútbol servía como alternativa de distracción para otras cosas mucho más importantes que pasan en nuestro país, yo creía que eso era una leyenda urbana de esos tiempos de los sesenta y principios de los setenta, ahora me he dado cuenta que el fútbol, sin ninguna duda, es una gran táctica disuasoria de la realidad que nos toca vivir.
A mi me gusta el fútbol, he jugado al fútbol en el colegio y mucho más con mis compañeros en la universidad, he vivido muchas tardes en el mítico Heliodoro Rodríguez López y luego en ese museo del fútbol que es La Condomina, a la vieja me refiero, pero tengo que reconocer que me cansa y estos casos hasta me hastía. Siempre hubo clases y clases, el fútbol en un pedestal y el resto de los mortales deportes vivientes en peldaños secundarios. Me ha tocado vivirlo como aficionado, primero, y como profesional del baloncesto después, muchas veces cuento la anécdota, cierta 100%, que en nuestro primer año con el Juver en ACB y cuando recibimos la primera visita del Real Madrid en el Príncipe de Asturias, el periódico regional de más tirada abrió el deporte con la lesión en uno de sus dedos del portero suplente del Real Murcia que por aquellas fechas jugaba en Segunda. No es un reproche, es la verdad que se vivía y que gracias a Dios hoy a cambiado de forma considerable pues el seguimiento que se le ha hecho al posible ascenso, en su momento, del CB Murcia esta temporada y el seguimiento televisivo de nuestra televisión autonómica son unas muestras bastante gratificantes de ese cambio que parece se empieza a vivir.
A mi me gusta el fútbol, he jugado al fútbol en el colegio y mucho más con mis compañeros en la universidad, he vivido muchas tardes en el mítico Heliodoro Rodríguez López y luego en ese museo del fútbol que es La Condomina, a la vieja me refiero, pero tengo que reconocer que me cansa y estos casos hasta me hastía. Siempre hubo clases y clases, el fútbol en un pedestal y el resto de los mortales deportes vivientes en peldaños secundarios. Me ha tocado vivirlo como aficionado, primero, y como profesional del baloncesto después, muchas veces cuento la anécdota, cierta 100%, que en nuestro primer año con el Juver en ACB y cuando recibimos la primera visita del Real Madrid en el Príncipe de Asturias, el periódico regional de más tirada abrió el deporte con la lesión en uno de sus dedos del portero suplente del Real Murcia que por aquellas fechas jugaba en Segunda. No es un reproche, es la verdad que se vivía y que gracias a Dios hoy a cambiado de forma considerable pues el seguimiento que se le ha hecho al posible ascenso, en su momento, del CB Murcia esta temporada y el seguimiento televisivo de nuestra televisión autonómica son unas muestras bastante gratificantes de ese cambio que parece se empieza a vivir.
Ahora, espero, será el tiempo para otras cosas, aunque los seguidores del Barça tendrán su fiesta en Canaletas acompañada del consiguiente vandalismo que suele ser fiel compañero de viaje. Son aspectos que no se pueden remediar. El próximo viernes muchos de los seguidores barcelonistas se volverán por unas horas acérrimos seguidores del Maccabi y tratarán de ayudar y empujar a los macabeos en su enfrentamiento de semifinales de la Euroliga frente al Real Madrid, en este caso los colores pueden más que el baloncesto y el grupo que comanda Emanuele Molin jugará en territorio hostil, es ley de vida.
Yo creo que esa sobredosis vivida de balón de reglamento, de televisión, de declaraciones estúpidas, de patadas y teatro, pueden servir como sobremotivación al equipo de Prigioni y compañía, o eso espero al menos. La tremenda irregularidad de los blancos esta temporada, no solo de un partido a otro sino también entre los diferentes cuartos de un mismo encuentro, no insufla demasiada confianza para afrontar este reto al que hacía más de 15 años que no se llegaba, pero esa misma tendencia irregular les puede llevar a jugar el mejor baloncesto que pueden dar y eso les podría coronar campeones de Europa, lo que sin ninguna duda sería una gran noticia para el baloncesto español.
Ahora es el tiempo del baloncesto, de los finales de competiciones, de los finales de liga, de campeones, de partidos a cara o cruz, de alegrías y desencantos, de emociones fuertes como fueron los aperitivos del ascenso a la liga ACB, tan importante para nuestro baloncesto por su clara repercusión mediática, de los campeonatos juniors de Capuchinos y Molina Basket, y de los clasificados para jugar el ascenso a liga EBA o a Liga Femenina 2. Ahora llega el tiempo de los más pequeños, las finales de cadetes e infantiles, el Día del Mini y el del Benjamín, los nuevos Campeonatos de España con presencia directa de nuestros campeones de las diferentes edades, los descensos de la ACB a la LEB, el CB Granada espera acompañante, y muchas más actividades que nos pueden sacar de ese tórrido espectáculo en el que unos y otros han querido convertir un deporte tan bello como es el fútbol.
Espero y deseo de verdad que los amantes del fútbol no se molesten por esta entrada, no es en absoluto mi intención, pues es solamente un pequeño resumen de como nos sentimos los que tenemos el baloncesto en nuestras venas, ni más ni menos.
Ahora un poco de música para terminar. Carlos Jean, uno de los productores más importantes de la actual música pop española, y su nuevo disco, que ha salido o sale a la venta en estos días , que se llama "introducing Carlos Jean" donde está este Lead the way que suena muy bien.
Espero y deseo de verdad que los amantes del fútbol no se molesten por esta entrada, no es en absoluto mi intención, pues es solamente un pequeño resumen de como nos sentimos los que tenemos el baloncesto en nuestras venas, ni más ni menos.
Ahora un poco de música para terminar. Carlos Jean, uno de los productores más importantes de la actual música pop española, y su nuevo disco, que ha salido o sale a la venta en estos días , que se llama "introducing Carlos Jean" donde está este Lead the way que suena muy bien.
3 comentarios:
Estoy de acuerdo, al principio yo miraba con mucha ilusión lo de que fuesen 4 clásicos seguidos pero me ha acabado cansando como a casi todo el mundo imagino. En cuanto a basket, yo soy seguidor del FC Barcelona pero yo creo que repudiar al único equipo español que ha entrado en la Final Four de este año es de fanáticos ya.
Yo, por mi parte, apoyaré al único equipo español que ha pasado a esa eliminatoria y me joderá si no gana igualmente que si hubiera sido el Valencia o el mismo Barcelona. Lo único que temo es que Molin no esté al nivel de las circunstancias, y es que llevar un equipo tan jóven, inexperto en estas situaciones, y encima un entrenador bastante inexperto me cuesta creer que lleguen muy lejos, pero esperemos que sí.
Y sí, ojalá al Baloncesto se le diese la misma o casi la misma importancia que al deporte rey, pese a que se haya acrecentado mucho en estos últimos años. ¡Un saludo!.
Lo que es increible es el poder de la prensa. Casi todos nos sabemos ya el nombre de todos los árbitros de las últimas finales y semifinales de la "champion lich", pero si preguntamos quien es p.e. el entrenador del Almeria, alguno, con suerte, hasta dice Hugo Sánchez.
Cuando Navarro se lie a tortas con Reyes, ya vereis la importancia del basket en la prensa y medios de comunicación.
Y podría afirmar que el 99% de los barceloneses (que no de catalanes) estarán deseando que el Madrid no gane la Final Four, y no es cuestión de fanatismo, más bien de este "asqueroso politequeo" separatista que unos pocos ha conseguido implantar en nuestro pais.
Un saludo.
Con excepciones razonables, no me gusta el futbol.Algun partido vital en TV. ,un par de amigos, y puede ser divertido, pero nada mas.
Por otro lado, una pinta estupenda lo que habeis organizado en San Javier. Enhorabuena. A ver si puedo ir.Un abrazo.
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