Tras el desastre frente a Lituania en el último amistoso, algunos pensaron que no era una buena señal, evidentemente no se equivocaron. Empezar ganando una competición internacional del nivel de un europeo es importante, no fundamental pero si importante. La imagen frente a una rejuvenecida Serbia, jovencísima por cierto, no ha sido la que muchos esperábamos, eso también está bastante claro. Tremendamente espesos en ataque y muy blanditos en defensa frente a un equipo que tenía las ideas de lo que quería muy claras.
Para empezar un abuso desmesurado del tiro exterior por parte de Garbajosa, muy desacertado en todo momento, con lo cual no solo no se conseguía anotar sino que además no existía ninguna opción de rebote ofensivo pues Marc Gasol empezó muy desdibujado y de Mumbrú se pueden esperar muchas cosas menos que sea agresivo en el rebote de ataque.
Los jóvenes serbios solo se aprovecharon de los múltiples errores de los españoles para abrir el marcador muy pronto. Scariolo llegó a utlizar a sus tres bases, la primera vez desde que se inició la preparación, durante los dos primeros cuartos con bastante poco éxito. Solo la entrada de Pau Gasol, tres canastas consecutivas, parecieron que podían meter al equipo español en el partido, desgraciadamente no fue asi y al dscanso se llegó con un inquietante 38 a 23.
Una defensa en zona 2-3 y unos minutos de inspiración de Juan Carlos Navarro, al inicio de la segunda parte, nos acercaron a siete puntos, 46 a 39, pero un tiempo muerto de Dusan Ivkovic y el control del juego frente a la zona volvió a separar a los serbios hasta 19 puntos, 56 a 37. Con un empecinamiento total en que los hermanos Gasol nos sacaran del atolladero, mientras un casi infalible Felipe Reyes veía los toros desde la barrera. Ante la ausencia de Rudy Fernández, reservado en este partido, solo La Bomba y la potencia del joven Llull aportaban puntos desde fuera o en el contrataque para mantener un pequeño rayo de esperanza.
Una zona 1-3-1 presionante y la vuelta de Reyes al juego volvió a meterlos en el partido, aunque solamente un par de minutos. Pues un nuevo tiempo muerto de Ivkovic, sobresaliente dirección, para poner la paciencia y tranquilidad adecuada para atacar la zona press nos devolvió a la cruda realidad de una primera derrota inesperada.
Un solo partido, el primero, no dice nada. Creo que el valor de este equipo está demostrado, no como en la antigua mili que se le suponía, ahora la situación está más complicada, pero solo eso, nada más. También es verdad que si repiten partidos como el de frente a Serbia las cosas se pueden poner peor.
Como lo dije al principio, antes de empezar, no creo que moleste a nadie, pienso que ante la baja de Calderón, la presencia de Sergio Rodríguez era importante para marcar un ritmo diferente. Me sigue preocupando el nivel de Garbajosa, sobretodo, y Mumbrú, los veo muy lejos de lo han sido y sus puestos son muy importantes.
De todas formas quiero seguir siendo optimista y pensar que esto puede cambiar con dos buenos partidos y dos buenos resultados.
De todas formas quiero seguir siendo optimista y pensar que esto puede cambiar con dos buenos partidos y dos buenos resultados.
De Serbia me gusto, por encima de todo, el irascible Ivkovic, perfecto en la dirección de este grupo de jóvenes con mucha hambre de baloncesto, gran trabajo defensivo sobre los hermanos Gasol. En la pista estuvieron muy bien el pívot de Oklahoma City Thunder, Nenad Krstic, dominó a todos los grandes españoles, y el tremendo talento ofensvo de Tepic y Velickovic. (Gracias a las fotos de Fiba Europe)
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