Hoy me levanté leyendo en la prensa que en nuestro país hay oficialmente 4.000.000 de parados y lo que es peor, la cifra va en aumento. La tasa del paro se sitúa ya en el 17% a nivel nacional, en Murcia llega al 20% y, ojo, en Canarias, la tasa de desempleados es de un 26%, la mayor del país y por encima de Andalucía, Extremadura y Murcia, que es la cuarta cifra a nivel nacional. Leo, que la vicepresidenta del gobierno dice que no hay que hacer vaticinios apocalípticos y me quedo de piedra, pues el secretario de Estado de Economía, un señor que se llama David Vegara, ha asegurado que estas cifras deben analizarse en un contexto marcado por el aumento de la población activa, descartando que se alcancen los cinco millones, menos mal, de desempleados y pronosticó una inflexión clara. Tela marinera lo que tenemos y adonde vamos.
Lo he comentado muchas veces, esta situación que vive nuestro pais, o mejor dicho, la mayoría de nuestro mundo, tiene su influencia en casi todas las cosas que nos gusta y entre ellas, de forma evidente, el baloncesto y sus competiciones, desde las más profesionalizadas hasta las más modestas en las que compiten los más pequeños. Incluso parece que vuelven plagas que aparentemente habían desaparecido, en México, por ejemplo, la gripe porcina está creando un verdadero caos, es como la Ley de Murphy, y mientras, aqui en nuestra tierra, se destruyen más y más empleos en todos los sectores. Los que deberían dar soluciones se esconden tras los tópicos de que la crisis es mundial y que poco se puede hacer, mientras, los otros, tampoco dan ideas que nos saque de este atolladero, lo importante para ellos, es hablar de lo mal que lo hacen los que deberían dar con la clave de este lastre. Vaya plan.
En nuestro baloncesto español esta situación, como comentaba antes, se vive en el momento más complicado de la temporada. Desde la ACB hasta la modesta Primera Nacional cuando se está jugando, deportivamente hablando, el ser o no ser de su futuro. En medio de esa situación de incertidumbre muchos clubes han pasado por momentos muy duros, meses sin poder pagar a sus profesionales o aficionados compensados, rebajas de nóminas sin contar con unos u otros, falta de recursos para afrontar los derechos federativos o, incluso, las tasas arbitrales. Una situación jodida que no tiene fácil solución.
En la máxima categoría del basket profesional español a día de hoy, y a falta de solo tres jornadas para terminar la liga regular, no se sabe todavía si bajarán uno o dos equipos a la Leb de la Feb, parece increible, cuando se están jugando los presupuestos que se juegan, que hoy, todavía nadie sabe con certeza que pasará cuando termine la competición. El Menorca, de un Javier Imbroda que sumaría dos descensos seguidos, parece dueño de un billete, el otro sitio, si lo hay, tiene varios aspirantes, de los que se ha escapado el MMT Estudiantes al ganar esta tarde a un pobre Real Madrid, entre ellos, desgraciadamente, está el Murcia que juega mañana en Valencia y el CAI Zaragoza, que visita la pista de Badalona.
En la Feb las ligas Lebs están llegando, también, al final del tamo regular y en la Oro hay hasta tres equipos pueden lograr el ascenso directo, el Valladolid del bueno de Fede Van Lacke parece el que tiene más opciones, pero el Alicante de Oscar Quintana y el Melilla de Paco Olmos están al acecho por si los de Pucela tropiezan. Luego el play off y el sistema actual puede poner en la ACB a cualquiera que llegue a la final a 4 y sepa jugar bien sus bazas. Todo esto, sin saber que es lo que pasará la próxima temporada con las Lebs, Plata y Bronce, y la actual Eba con sus diferentes cinco grupos.
La incertidumbre va aumentando de forma exponencial ante el lamentable momento que viven la mayoría de clubes que no saben muy bien si existirán, deportivamente hablando, la próxima temporada o no.
En Murcia los dos equipos de Leb Bronce ya están clasificados para el primer cruce para jugar por el ascenso. Tras la victoria de ayer del ADM estos tendrán, incluso, ventaja de campo en esa primera eliminatoria a cinco partidos y el Balneario, salvo sorpresa en Ávila, con la derrota de ayer en su cancha han perdido ese factor de local para ese primer cruce. Los dos clubes han pasado, y pasan, situaciones duras, económicamente hablando, pero ambos aspiran a estar la próxima temporada en esa competición que pueda resultar por debajo de la Leb Oro. Me alegro de que sea así, pues el ambiente que se vive en esos duelos son autenticamente espectaculares, con crisis o sin ella. A nivel personal, el duelo del pasado año con la Copa Leb Bronce en juego, en la otra punta del país, Vigo, es uno de los recuerdos más bonitos que tengo con mi Balneario.
Los de Eba pasan por el mismo calvario y muchos jugadores que están en estructuras semi o profesionales 100%, se ahogan sin cobrar o cobrando tarde, mal o nunca.
En nuestros equipos también saben lo que es eso, y algunos llevan meses sin recibir lo acordado y se rumorea que esto no solo pasará factura de forma deportiva, sino que también tendrá consecuencias más graves que subir o bajar, esto, sin duda, es mucho más importante. Veremos donde estarán la próxima temporada equipos que hoy pelean por ascender como la Ucam, líder durante toda la temporada, y el Mazarrón, inmerso en esa lucha con una plantilla superprofesional. O en la situación inversa, deportivamente hablando, del Eliocroca lorquino que lucha por evitar el descenso y resolver su graves problemas económicos.
A veces llega un momento en que te haces viejo de repente, sin arrugas en la frente, pero con ganas de morir, paseando por las calles todo tiene igual color, siento que algo hecho en falta no se si será el amor. Eso dicen los Celtas Cortos en su Senda del tiempo, una canción, una más, para no olvidar de Cifu y sus compañeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario