jueves, febrero 12, 2009

DÉJÀ VU

Que duro se hace a veces escribir y mantener el blog sin recurrir continuamente a la memoria o al estado anímico en el que te puedas encontrar, incluso desesperante, pues buscas cosas que puedan ser interesantes para otros sin tener en cuenta la pura realidad del blog y su objetivo primordial. De todas formas cuando no estoy tan fino para contar o trasmitir esos pensamientos que pasan por mi cabeza tengo que recurrir a esos refritos que tango gustan a unos cuantos. De todas formas espero que esto no sea una especie de Déjà vu que me haga sentir esa extrañeza de haber vivido o escrito anteriormente sobre ello. Por lo menos lo intentaré.

El trabajo de los últimos meses del año con la selección infantil masculina de Murcia, me ha servido para evaluar de la manera más objetiva posible como se puede o deben hacer las cosas en el futuro de cara al trabajo con estas categorías a las que por cierto tenía un tanto olvidadas. Para los entrenadores, esto si que lo he comentado muchas veces, el trabajo de categorías inferiores es muy reconstituyente, incluso para entrenadores que se puedan considerar “veteranos” como es mi caso, siendo todo lo contrario a lo que muchas veces te hace sentir un entrenamiento con profesionales de más o menos nivel. Siempre he dicho que un entrenador lo es tanto, independientemente de entrenar en ACB o entrenar en Mini Basket, con mayúsculas, la categoría o la edad de los jugador@s es seguramente, lo menos importante. También es verdad que lo diga yo, no puede tener el mismo valor que lo diga alguien que no ha entrenado en ambas situaciones y anhele entrenar y conocer lo que es el mundo profesional y sus entresijos.
Como decía antes, el trabajo con ese magnífico grupo de chavales me ha enseñado muchas cosas interesantes y más después de verlos competir al máximo nivel que pueden hacerlo. Los entrenadores, empezando por el que escribe, nos creemos siempre en posesión de la verdad absoluta y solemos respetar otras opiniones con un resquicio muy pequeño de aceptar cosas diferentes a las que hacemos, creo que desgraciadamente nos pasa a casi todos.

Voy a poner dos ejemplos muy significativos en este aspecto que creo que pueden valer como experiencia. Creo que el trabajo defensivo realizado en las pocas semanas y sesiones de las que dispusimos sirvió para mejorar algunos hábitos y asegurar algunos conceptos muy importantes para todos los jugadores. Seguramente los chicos más grandes, que juegan más cerca del aro, entendieron más rápidamente el concepto de la primera ayuda, que los pequeños exteriores la de la segunda ayuda en la realización de una correcta defensa individual. Cuando algunos hicieron bien este trabajo, conseguimos sacar muchas situaciones de ventaja originadas desde una buena defensa al hombre del balón y el trabajo posterior de las primeras y segundas ayudas.

En esta categoría infantil casi todo el mundo que tiene un equipo de cierto nivel superior al del resto de su categoría se dedica a presionar en todo el campo a todo bicho viviente que se encuentra en su camino, donde provocan múltiples errores de los atacantes y numerosas situaciones de ventaja para anotar con facilidad. Yo he estado en contra de esto y creo que he cometido un error al 50%, me explicaré, he cometido un error porque en algunas situaciones el no haber trabajado más contra esas disposiciones defensivas en situaciones reales de 5x5 a lo mejor no nos ha hecho mejorar el poder atacar con más precisión estas defensas, aunque repetimos muchas veces las salidas de la presión y sus alternativas. También es cierto que cuando realizábamos este trabajo correctamente, anotábamos con mucha facilidad.
La otra mitad del porcentaje del trabajo bien hecho, es que realmente mejoramos nuestra defensa en medio campo y originamos, desde ahí, muchas situaciones de ventaja mucho más claras de los que suele suceder en una presión alocada en todo el campo, además de enseñar algunos fundamentos que les servirán para todo el tiempo que jueguen a este deporte.
Está claro que con más tiempo se podrían hacer ambas cosas, o al menos intentarlo, para poder mejorar ambos aspectos que luego en una competición de cinco días te pueden ayudar a dar un salto muy importante de calidad.

Con respecto al ataque un poco más de mismo, es decir, hay cosas, que creo, hicimos bien y otras en las que evidentemente nos quedamos algo cortos. Cuando la defensa en estas categorías funciona el trabajo ofensivo se hace aparentemente muy fácil, luego pasa lo que pasa y lo que te ha servido durante semanas llega un momento en que casi no te sirve para nada. Cuando iniciamos el trabajo, mis colaboradores Frank Sánchez y Juan Víctor Lorente principalmente, me insistieron mucho en buscar algunas jugadas o llaves para iniciar el juego de ataque frente a defensa individual, yo, contrario a esta idea de encorsetarnos en sistemas con estas edades, dejé que pasara el tiempo y traté de enseñarlos a moverse sin balón y con la idea principal de buscar aclarados para jugar 1x1 donde ellos mismos no interrumpieran el juego de sus compañeros.
Trabajamos con la base de un 3x0 con las ideas pasar y cortar a las que luego añadimos los bloqueos indirectos.
C
reo que por momentos y en determinadas situaciones el trabajo fue correcto y beneficioso para ellos, dejábamos muchos espacios libres para jugar 1x1 y sacábamos bastantes canastas aprovechando las cualidades individuales de algunos de ellos. Luego, en el momento de la pura competición, si estas situaciones que contemplabas como buenas porque anotábamos con facilidad, se convirtieron en apuros y errores que nos maniataban de forma evidente. Creo, con opción a equivocarme, que el trabajo que se hizo es bueno pero es muy mejorable intentando desde uno o dos
movimientos m
uy sencillos, el buscar también esas situaciones de las que hablábamos antes, además de enseñarles a jugar situaciones habituales que luego se encontrarán un día si y otro también.
Por ejemplo con la base de este ejercicio de 3x
0, trabajando sin defensa primero, en la que partíamos de una situación de recepción el lado y jugar cortes o aclarados para cambiar el balón de lado, o no, y jugar luego un bloque indirecto para terminar hacia canasta o recibiendo abierto y jugando un tiro, más las opciones de dos tiros más de los que no terminan cortando hacia el lado contrario. Sobre este ejercicio trabajábamos muchas de estas opciones y cuando poníamos la defensa nos permitía incluso trabajar muchos más aspectos, ofensivos y defensivos.

Si hubiéramos ganado a Castilla La Mancha, que nos ganó por un punto y en una situación de juego de la que antes hacía referencia como que teníamos bien preparada, el trabajo se hubiese considerado muy bueno pues nos habría dado, a la FBRM claro está, la posibilidad de jugar el próximo año con los buenos y además terminar entre los ocho primeros este año, los manchegos terminaron sextos al perder con Andalucía. Los resultados son los que son y no se pueden mover, pero evaluar de bueno a malo por una situación como la explicada creo que va un trecho. De todas formas esto es en realidad lo que menos me preocupa.
Lo más importante es poder hacer el segumiento adecuado de los chicos de esta edad en los dos próximos años y ver su margen de mejora tanto física como mental, si este seguimiento es el adecuado estoy seguro que el rendimiento será mucho mayor desde la base que hemos conseguido

Ahora para terminar os dejo con El Langui, uno de los fenómenos de La Excepción, y su canción A tientas, que le dió el Goya a la mejor canción original. Este grupo de Hip hop es de Pan Bendito, un barrio madrileño de Carabanchel, y Juan Manuel Montilla, El Langui, también ganó el Goya al mejor actor revelación por su papel en El truco del manco. Es diferente, es hip hop, pero es muy bueno.

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