CSI Y BALONCESTO

Que me gustan las diferentes versiones del CSI no es ningún secreto para los que me conocen, me gusta la fotografía, los planos, el color, el reparto, el argumento y por gustarme, me gustan hasta las gafas de sol de Horatio Caine. Está claro que hay gente, mucha seguramente, a la que no les gusta el CSI y por supuesto no les caen bien las poses del pelirrojo teniente de Miami Dade.

En el baloncesto de hoy la labor de scouting en el baloncesto tiene mucho de CSI puro y duro. Además gracias a ese trabajo se aprenden muchas cosas que luego te ayudan a ganar los partidos, a conocer mejor los jugadores propios y rivales, a preparar los entrenos del día a día y, en resumidas cuentas, a ser un poco mejores en este juego, que para algunos, es mucho más que eso.

En los últimos años que entrené a baloncesto, tres temporadas en Archena y las últimas en el CB Murcia, LEB y ACB, he trabajado con otros entrenadores que han sido mis ayudantes o asistentes que hicieron en la mayoría de los casos un trabajo excelente en este sentido.
En Archena este trabajo correspondió primero a Antonio Ruiz, un buen segundo y mejor preparador físico, que aprendió este trabajo muy rápidamente y lo realizó muy bien las dos primeras temporadas en liga EBA, luego este trabajo tan específico pasó a Gonzalo Rodríguez, actual entrenador archenero, y está claro que le dio una nueva dimensión, excelente por cierto, a este trabajo en todos los sentidos en esa liga LEB Bronce que era nueva para todos.
En mis dos últimas temporadas en el CB Murcia este trabajo correspondió, en su mayor tiempo, a Quini García. No era tarea fácil y no se disponía de los programas que se tienen ahora, era mucho más trabajo de tiempo y dedicación que de conocer la tecnología moderna. A él también le tocó aprender y ponerse al día de los programas que tuvimos que usar en la ACB.

Hoy es todo mucho más fácil, no hay que esperar que te envíen los partidos pues tienes acceso a ellos directamente y luego el metraje y los tiempos dependen de lo que quiera hacer cada uno con su equipo. Personalmente nunca me gustó estar con los jugadores más de media hora viendo imágenes o situaciones de juego, es más, el tiempo normalmente estaba entre 15 y 25 minutos, más de eso me parecía una pérdida de tiempo y además me parecía que a los jugadores, salvo contadas excepciones, les gustaba lo justo.

Hablando el domingo con mis compañeros de trabajo en la selección infantil masculina, Fran Sánchez y Juan Víctor Lorente, sobre la formación definitiva del grupo que tenemos de dejar finalmente, nos planteamos muchos problemas o más bien situaciones que seguramente serán las que nos ayuden a tomar el camino correcto para equivocarnos lo menos posible, aunque todos sepamos de antemano, que los daños colaterales en chicos en edad infantil nos afectarán en el momento de decidir los doce definitivos.
Lo más importante es ayudarlos, nosotros y sus entrenadores en sus clubes, para que esto les afecte lo menos posible. Ahora ya es mucho más complicado pues tenemos 16 jugadores y cuatro de ellos no estarán en enero con nosotros, y las diferencias entre unos y otros son mínimas salvo casos muy excepcionales.

Es una pena que por uno u otro motivo, algunos jugadores no han tenido la oportunidad de que los viéramos competir con los mejores de su edad, en ocasiones porque sus padres no están dispuestos para el sacrificio que conlleva acompañarlos un domingo tarde y otro también, o simplemente porque en sus clubes de origen, el tema de la selección autonómica no esté mirado correctamente, incluso me atrevo a decir que con razón. Lo único que es cierto, es que no nos podemos responsabilizar de las cosas que se han hecho mal anteriormente en este sentido y mirar hacia delante e intentar hacer las cosas correctamente es nuestra ilusión.

Termino la entrada con el último episodio de esta semana, este es repetido y la acción en Las Vegas está lejos del glamour que conlleva Miami y Nueva York, pero Gil Grissom y sus compañeros, desde Catherine Willows al capitán Brass, fueron los primero que marcaron el camino y se merecen un recuerdo especial de los que amamos este ratito de televisión.

Por cierto que el viernes noche estuve viendo al Archena ganar bien a un mediocre Navalcarnero y me gustó mucho el partido del escolta USA BJ Spencer, evidentemente no es Brett Beeson pero su juego tiene matices plásticos muy bonitos, anotó con facilidad y ayudó al equipo a ganar con cierta holgura. Pude hablar un rato con el "Presi" Joaquín ha tenido una recaída en su salud, espero que pronto esté muy bien y pueda disfrutar al 100% de su equipo y de los suyos, es muy buena gente y se lo merece.

Sin comentarios sobre la actuación del CB Murcia en Vitoria, en mi última entrada con respecto a este partido dejaba una puerta abierta a la sorpresa, pero se ve que Rakocevic y compañía entraron por la puerta y se lo llevaron todo ante la aparente fragilidad de los de Manolo Hussein, vendrán nuevas oportunidades pero el problema es que, de nuevo, el próximo partido en casa se convertirá en otra final a vida o muerte.

Parece que me salen admiradores por todos sitios y me ven en todas partes, que maravilla, y eso que solo mido 1,72. Ya lo decía Oscar Wilde: "Que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen"

Os dejo algo diferente, un grupo estadounidense The Weepies y una canción con un video muy curioso, Can't Go Back Now.