Explicar o tratar de explicar la situación de un equipo desde fuera no es tarea fácil para un entrenador que ha vivido en el borde de la línea en muchas ocasiones. Está claro, o yo así lo veo al menos, que el margen de error de los que opinamos o damos nuestro punto de vista a lo que vemos desde la grada o desde la pequeña pantalla, como es mi caso, es mucho más pequeño y además mucho menos importante.
Para equivocarse hay que tomar decisiones, yo me he equivocado mucho y he tratado de aprender de los errores aunque no siempre las lecturas que hagas de las cosas que sucedan sean las correctas. El que no toma decisiones no se equivoca y para ese, siempre es más fácil opinar que para el que tiene que tomar un camino que puede ser determinante para el futuro de un equipo y de un deporte, en menor medida claro está, en una ciudad como Murcia.
Cuando pierdes con el líder de la competición no suele ser un problema, el problema es la forma en que pierdes y la imagen que dejas. Aguantar poco más de quince minutos a un rival de tu competición sea el primero o no, es como poco, para preocuparse. Respetar a tu rival es primordial pero de respetar a dejarte avasallar va un trecho y esa es la imagen que dio el CB Murcia ante el Unicaja en la segunda parte del partido del domingo. Si el equipo que te visita tiene la mejor defensa de la liga, tu que eres un rival de inferior nivel, al menos tienes que poner el mismo interés y la misma actitud que tus rivales si quieres al menos competir, si no lo haces, pasa lo que pasó el domingo en el Palacio, que tus rivales no solo te ganan sino que además te pasan por encima.
Jugar cuarto y medio de un partido programado para cuatro cuartos a la altura de las circunstancias no es significativo, es muchas cosas, pero no significativo.
El equipo acusa la falta de una rotación en el interior por la lesión de Jesse Young, un hombre duro que puede aportar rebote y defensa, pero su mayor problema no le viene por ahí, o eso al menos es lo que a mi me parece, el problema le viene desde la posición de alero alto, donde ni Opacak ni Bogdanovic están aportando nada de nada, es duro decirlo de esta manera pero es así de real, no aportan puntos, no aportan tiro exterior, no ayudan en el rebote y además tampoco son demasiado fieros en defensa, un lastre muy grande que encima obliga a Dean a jugar en esa posición y tratar de hacer encaje de bolillo con Chris Thomas y el resto de exteriores pequeños. En este aspecto, el de los hombres pequeños, está claro que además de la irregularidad de Thomas la aportación de sus compañeros en estos puestos es demasiado escasa para las necesidades reales de un equipo que tiene problemas en su línea de flotación.
Según Manolo Hussein, al final del partido y en rueda de prensa comentaba lo siguiente "nos hace falta alguien que asuma responsabilidad en ataque. Seguimos con la baja de Young y eso nos merma bastante... Aún así no tenemos excusas." Creo que son palabras muy claras y creo que deja claro por donde vienen los problemas, Otros equipos se refuerzan en otros puestos, por ejemplo está la explosión del joven ex – NBA Nikoloz Tskitishvili en el Fuenlabrada, primer partido frente al FC Barcelona y juega 26 minutos, anota 21 puntos con 6 de 7 en triples y termina con 23 de valoración, no está nada mal aunque su equipo perdiera con el poderoso Barça en la recta final del encuentro por
Es muy difícil fichar cuando no se tiene con que fichar o realmente no se quiere fichar, eso está claro, pero entonces la pregunta es: ¿para que sales a competir si te lo juegas todo a una carta y además no tienes margen de error? De esa manera, lo más fácil es equivocarte. De todas formas desde la distancia uno no entiende el porqué si un club, que sostiene en su 100% las entidades públicas y políticas del Municipio y
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