La entrada en el quinteto de Jasen sobre Mumbrú abrió un abanico de posibilidades más que interesante para jugar frente a un rival con muchas vías de anotación muy diferentes.
Udoka se mostró como el jugador importante que le hace falta al perímetro del Ucam y solo los puntos de un irregular Miso ayudaron en la solvencia del juego interior que volvió a liderar un sobrio Augustine que pasó más tiempo del adecuado en el banquillo cuando la situación del partido se torció por dos veces, la primera con 36 a 23 y la segunda con un 63 a 53.
A nivel táctico Oscar Quintana tiene muy claro como quiere que se defienda, incluso esos bloqueos directos que tanto daño nos hacían hasta hace muy poco, y eso permite que en un partido donde Franch y Rivero apenas brillan y Jordi Grimau se estrella en los pocos minutos que está en la pista, se pueda ganar a un equipo con muchísimos recursos individuales y colectivos.
Jasen y Udoka atacaron la endeble defensa de Alex Mumbrú y eso permitió crearles a los de Fotsikaris los problemas necesarios en las ayudas de sus grandes que dejaron muchos espacios y canastas fáciles a Augustine y Sekulic bajo el aro.
Las rachas de ambos equipos dieron lugar a un final muy igualado y emocionante, empate a 65 a falta de tres minutos, pero los nervios mostrados en la pista en ese instante se transformaron en un mejor nivel defensivo y en una perfecta lectura ofensiva en los últimos ataques dejando a un lado enfrentamientos personales que no conducían a nada en ese momento. Decir que Kurz ayudó en lo necesario a su equipo cuando hizo falta y su aportación fue importante para esta merecida victoria.
El doble rasero usado por Conde y Bultó en la señalización de las faltas según el color de las camisetas volvió a indignar a la grada con toda la razón del mundo, son muchas ya, y parece que estos detalles tan importantes para decidir el resultado de un partido igualado solo lo puede invertir el buen juego, la buena defensa y las ganas de ganar. Ahora solo quedan cuatro equipos, si no pasa nada anormal, para dos puestos de descenso y ganar fuera es casi imprescindible, además de ganar en casa por supuesto, para poder eludir un descenso que por afición y plantilla no se merece este Ucam Murcia.
Hasta aquí la entrada de mañana lunes en La Verdad, como se puede ver hay algunos aspectos en los que ya no me escondo, soy mayor para esconderme y escribo lo que siento. Creo que este equipo se puede salvar y mantenerse en ACB si hace las cosas correctamente y el arbitraje deja de ser una rémora una semana si y otra también.
Termino con una canción preciosa de Fito y Fitipaldis, su Soldadito Marinero les abrió a que todos los pudiésemos conocer. Ya había puesto algunas de Fito pero creo que esta es la mejor, espero que os guste.
1 comentario:
Espero no jugarnos la permanencia contra Estudiantes en la última jornada, pues vista la parcialidad de los arbitrajes, tengo claro nuestro futuro.
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