domingo, febrero 19, 2012

COPA BLANCA EN TERRITORIO HOSTIL

Un año más, una Copa del Rey más, unos cuantos días intensos de baloncesto, de volver a ver viejos amigos, jugadores con los que crecí y maduré siendo compañeros o rivales en la pista, nunca enemigos, sin ninguna duda unos días estupendos en todos los sentidos. Barcelona es una ciudad donde además el baloncesto se vive con intensidad, una ciudad muy mediterránea con muchas cosas que ver y en la que incluso en esta ocasión hasta he corrido una mañana muy tempranito con muy poquitos grados. A nivel de baloncesto hemos visto de todo, cosas muy interesantes y otras no tanto, pero todas siempre con una intensidad que solo se logra en una competición con un formato como éste que ha cuajado entre los aficionados de forma espectacular.
El jueves saliendo prontito y tras un viaje sin incidentes, en Barcelona para comer, descansar un poco y tras la sorpresa de que tendría de compañeros de grada a "Jota" Davalillo y Mikel Cuadra, buena gente por encima de aquella calidad que ambos tenían como jugadores de baloncesto, dos partidos muy distintos para empezar.
En el duelo entre vascos buen encuentro del Lagun Aro al que le faltó que jugadores como Andy Panko o Javi Salgado ayudaran un poco más a Jimmy Baron que martilleó con sus triples a un Caja Laboral que necesitó al mejor Pablo Prigioni, 30 de valoración, para dirigir a Mirza Teletovic y Milko Bjelica a conseguir una victoria muy disputada, 72 a 65, que se les había complicado en los dos primeros cuartos, perdían de 10 al descanso, pero que supieron remontar en el tercer cuarto y en la que la afición del Basconia nos volvía a demostrar que ellos siempre son parte del espectáculo en estas fases finales de Copa del Rey de baloncesto, se juegue donde se juegue.
Por cierto que en este partido Matt Walsh no jugó ni un solo minuto y que ya han anunciado que queda libre tras la disputa de la Copa, exactamente igual que el pívot Vladimir Golubovic que tampoco continuará con el Caja Laboral.
Luego se jugó el partido más desequilibrado de esta fase, el FC Barcelona pasó por encima de un Lucentum alicantino que se presentó en la Copa del Rey con algunos problemas físicos en su plantilla que mermaron muy mucho sus opciones ante el máximo favorito. Los de Txus Vidorreta solo aguantaron el primer cuarto, 17 a 13 para el Barça, luego las distancias crecieron y el partido ya llegaba al descanso con ventajas claras para los de Xavi Pascual, 41 a 25, y con un Xavi Rabaseda muy acertado en el tiro y en casi todas sus acciones. En los de Alicante solo Pedro Llompart jugó a su nivel habitual, dirigiendo y anotando, del resto no se salvó casi nadie pues Ivanov solo anotó cuando el partido ya estaba más que definido. Al final 75 a 54 para el FC Barcelona con un Lorbek a gran nivel como complemento del buen partido de Juan Carlos Navarro y Xavi Rabaseda.
El viernes por la mañana reunión con buenos amigos de Tenerife para hablar de baloncesto, de que si no, y dos partidos bastante disputados para cerrar los cuartos de final.
El Unicaja malagueño se volvió a mostrar en su línea de sus últimos partidos y nunca dieron la talla frente a un Banca Cívica sevillano que ganó sin hacer grandes alardes. Earl Calloway, Txemi Urtasum y Luka Bogdanovich se bastaron para ganar con soltura, 65 a 77, a un equipo malagueño en el que solo Freeland reboteó a buen nivel y jugadores como Berni Rodríguez, EJ Rowland, Peric o Luka Zoric pasaron inadvertidos en un partido que podría pasar factura en el banquillo del Unicaja.
Luego el Real Madrid y el Fuenlabrada finalizaban el cuadro con un partido que parecía podía ser fácil para los blancos pero que luego la verdad resultó muy diferente por culpa de los altibajos en el juego del Real Madrid y porque los de Fuenlabrada no se entregaron en ningún momento. El Mad Crocs Fuenlabrada presentó batalla desde el principio con una zonita 2-3 que se indigestó por momentos a los blancos. La diferencia final, 66 a 75, solo se dejó sentenciada en el último cuarto y los puntos de Quino Colom, Leo Mainoldi y Kirk Penney, sirvieron para mantener a los de Porfirio Fisac en un partido donde Felipe Reyes dominó cerca del aro, 17 puntos más 12 rebotes para hacer 28 de valoración, contando con la colaboración de un buen Novica Velickovic en la recta final del encuentro.

El sábado semifinales y yo por la mañana me estrené corriendo por Barcelona con el amigo Juan María y un compañero suyo, frío para ir en plan atlético como yo iba, ellos si que iban bien abrigaditos, pero divertido y entretenido con paseo por delante del Zoo municipal, el Parlamento, por el sitio donde se jugaban los 3x3 de la zona de ocio de la Copa, unos kilómetros por la Diagonal y de vuelta al hotel, una gran experiencia que espero repetir con algo menos de fresquito mañanero.
Por la tarde el Caja Laboral y el Barça jugaron la primera semifinal brindando un partido intenso que se resolvió en el último tramo y después de que los locales fueran muchos minutos por detrás en el marcador.
Los de Dusko Ivanovic empezaron muy concentrados con un Lampe fantástico que jugó muy bien y que se pasó en el banquillo muchos minutos, incluida la recta final, porque creo que el técnico del Basconia se olvidó que estaba allí con ellos. El Barça se apoyó en el juego ofensivo de Erazem Lorbek que dio un recital en toda regla de como se juega hoy en día en la posición de cuatro, reboteó, pasó muy bien el balón y anotó de cerca y de lejos con una facilidad extraordinaria.
Ante eso, solo necesitó las ayudas puntuales de sus compañeros, como Fran Vázquez, Chuck Eidson o Ndong, pues Juan Carlos Navarro estaba totalmente negado de cara al aro y solo los puntos del esloveno desnivelaron la balanza para un FC Barcelona que terminó ganando, 66 a 57, al controlar muy bien a casi todos los exteriores del equipo vasco. El ambiente en el Palau Sant Jordi era extraordinario una hora antes de empezar el partido y el juego que dieron las dos aficiones fue casi mejor que el visto en la pista.
Luego el Real Madrid se jugó su pase frente a los sevillanos del Banca Cívica, por llamar de alguna manera a esta banca que de cívica tiene más bien poco. Partido lleno de altibajos por ambas partes que más parecía un partido de infantiles o mini, por las alternancias en cada cuarto y en el que la imagen del Real Madrid subía y bajaba en el marcador a la misma velocidad en la que al contrario lo hacían los sevillanos. En el partido también se empezaron a apuntar cosas interesantes como el juego de Carlos Suárez, espero que ésta explosión sea la definitiva, el momento de Mirotic con 6 de 8 en los triples y el ritmo infernal de Sergio Llull, incapaz de ser controlado por ninguno de sus defensores.
Además de lo anterior en partidos como el de los sevillanos casi todos aportan su granito de arena y jugadores como Carroll, Singler o Begic empiezan a tener una importancia considerable en la rotación del juego de los blancos. Al final 92 a 84 para los blancos tras haber gozado de diferencias mucho más claras y complicarse la vida en cada una de ellas. Ya teníamos la final que querían la mayoría de aficionados al baloncesto.
El domingo por la mañana el Clinic que organiza la ACB con nuestra AEEB en la que Salva Maldonado, entrenador del Joventut, trabajó fundamentos ofensivos con conceptos de ataque desde el 1x1 con un grupo de jugadores de la Minicopa, que por cierto ganó el infantil del Barça, que se desarrolló en las pistas del Centro Deportivo olímpico de Vall D´Hebrom. Cuando acabó el clinic de vuelta a casa, carretera y manta, que la final me gusta verla en el sofá de casa de mis suegros y con la tranquilidad de no tener que viajar por la noche para poder estar en casa pronto y trabajar el lunes en condiciones.
La final con la tele como amiga y compañera en territorio blanco, los colores en casa de mi suegro son muy evidentes, nos deparó un partido que creo que casi nadie esperaba.
Los de Pablo Laso convirtieron el partido desde el primer momento en un encuentro en el que desplegaron todas sus armas ofensivas desde un armazón defensivo muy bien estructurado, todos muy cerca unos de otros, ahogándolos en el juego interior y con una dureza sobre sus exteriores a la que no estamos acostumbrados a ver jugar al equipo blanco. Sergio Llull volvió a marcar un ritmo trepidante al que ni Marcelinho ni Víctor Sada pudieron poner freno, defendía, ayudaba, anotaba en contrataque o castigando las malas defensas de los bloqueos directos con unos triples demoledores y eso daba alas a sus compañeros para jugar con un ritmo y una dureza en la que todos se implicaron. Al final del primer cuarto ya ganaban con cierta claridad, 17 a 22, pero esa diferencia se acrecentó en el segundo cuarto cuando Begic, Mirotic y Carlos Suárez se aliaron con Llull para destrozar un poco más al Barça desde la defensa blanca. Tras un triple de Llull en la última posesión se llegó al descanso con 33 a 42 y muchos pensando que se engordaba para morir más adelante.
Y tras el descanso eso parecía pasar pues los de Xavi Pascual empezaron con fuerza y corriendo, igual que los blancos en la primera parte, Lorbek con Ndong se pusieron las pilas y el Barça se puso a un solo punto, 51 a 52 en el minuto 27 y mucho tiempo de final por jugar todavía. Cuando parecía que el color de la final cambiaba apareció Jaycee Carroll, que había jugado muy poco en la primera parte, para anotar 6 puntos seguidos tras un 2+1 y un triple que junto a otra canasta de tres puntos de Llull cerró otra vez el cuarto con distancias abiertas para los blancos, 56 a 65, y cara de preocupación generalizada en el banquillo del FC Barcelona. Carroll ya estaba en todo lo suyo y un parcial de 0 a 8 en dos minutos mataba a los locales y daba color blanco a la final esperada.
Juan Carlos Navarro no podía perseguir a Jaycee Carroll, Eidson se había lesionado y Xavi Pascual se la jugó con English dejando a Xavi Rabaseda para cuando el partido estaba muerto, luego entre triples y ese ritmo frenético que mantenía Sergio Llull, MVP de largo de esta final, las gradas empezaron a vaciarse de forma rápida y el Real Madrid sumaba su triunfo 23 en Copas, una más que los catalanes, y finaliza con sorpresa mayúscula en el marcador, 74 a 91, una copa que se jugaba en territorio hostil. Enhorabuena a Pablo Laso por su planteamiento táctico tan convincente en todos los aspectos del juego y muchas gracias al Real Madrid por el espectáculo ofrecido en esta final en la que casi nadie apostaba por ellos.
Para la próxima entrada os dejo las "otras" cosas de la Copa que me he dejado en el tintero, aspectos del juego, de los amigos, detalles y algunos chascarrillos.

1 comentario:

FERNANDO dijo...

Inmenso Sergio Llull. Una vez leí en la prensa amarilla deportiva de este país que era el digno sucesor de D. Juan Antonio Corbalán........ en mi modesta opinión, al Doctor Corbalán, jamás nadie le ha llegado a la altura del tobillo, aunque hay que reconocer que la descomunal exhibición de Llull en la final de Copa ya forma parte de la leyenda madridista..............