Todos los que me conocen, aunque sea solo un poquito, saben que a mi el fútbol no me dice muchas cosas, es más, me dice más bien poco. Antes, cuando el Real Murcia jugaba en la vieja Condomina solía ir a ver los partidos en primera o segunda división, me quedaba muy cerquita de casa y pasaba la tarde del domingo en una actividad que aprendemos desde muy pequeños, yo era muy joven cuando iba al Heliodoro Rodríguez López a ver a mi Tenerifito, ahora con la Nueva Condomina, en tierras de nadie y con necesidad de medio de transporte, el fútbol ha pasado a un segundo plano casi inconstatable a nivel de presencia física.
Todo esto no quiere decir que me pueda sentar a ver un partido de fútbol en la tele, este año he seguido de forma casi habitual a "mi" Real Madrid, y disfrutar de lo que significa el sentimiento patrio de ver jugar a tu selección. Yo, que soy canario y chicharrero además de murciano de adopción me siento, y además lo digo con orgullo, muy español. Me encanta ver a Rafa Nadal alardear de su españolismo y disfruto exactamente igual con el equipo nacional de baloncesto o el de tenis con aquello de yo soy español, español, español... Que le vamos a hacer, uno es como es y eso no se puede cambiar. Por eso ayer disfruté con el triunfo de la España más futbolística que recuerdo, con ese triunfo que convierte al fútbol español en fútbol de primera clase y creo, de verdad, que teniendo en cuenta la cultura española por excelencia es lo que se merecía sin ninguna duda. España es igual a fútbol desde que yo tengo uso de razón. Cuando vivía Franco, a mi me tocó vivir unos cuantos años de antiguo régimen, los más radicales e intelectualoides decían que el fútbol era el opio del pueblo, ahora, con un gobierno socialista en el poder y con la que nos está cayendo, no se muy bien como se puede catalogar ese estado de felicidad casi completa que ha generado el equipo español de fútbol en este Mundial que terminó ayer.
Para empezar sobre este tema decir que yo, creo, que todavía no he usado el término de La Roja para definir a España en ningún momento, creo que con más de 50 años es difícil que una marca comercial pueda influir en mi forma de llamar las cosas, aunque la cerveza fresquita esté muy rica en verano. Cuando yo era pequeño, de eso hace mucho, recuerdo muy bien oir hablar de la "escuadra azzurra", refiriéndose a la selección italiana, o incluso de la "canarinha" si se hablaba de la brasileña, pero nunca, viviendo o no el viejo dictador, hasta hace apenas dos años, y por el arte de la Cruzcampo, oí hablar de la roja en referencia al equipo español. Hasta hace muy poco solo se hablaba de La Furia o de La Furia Española, ahora unos y otros, los que más hablan de la roja, a mi me cuesta llamarla de esa forma, pero evidentemente respeto las nuevas tendencias.
Anoché volví a disfrutar con el buen fútbol de Xavi Hernández, de Xabi Alonso, de Andrés Iniesta, de Sergio Ramos, de Iker Casillas y de todo el grupo que mereció ganar esa Copa del Mundo ante unos futbolista que más bien parecían terroristas que representaban a Holanda. Desde luego ha servido para desmitificar esa idea que teníamos del fútbol holandés desde la época de Cruyff o Neeskens. Hacía mucho tiempo que no veía dar las patadas que dieron ayer los holandeses en Johannesburgo con el consentimiento del alopécico, sin ninguna acritud, del árbitro inglés. Esa es, sin duda alguna, una gran diferencia con el baloncesto, en un partido como el de ayer si se traslada al baloncesto, España hubiera ganado de 30 puntos de diferencia y además le hubiesen descalificado a casi todo el equipo contrario. Por eso, seguramente, el fútbol tiene el morbo que tiene y el seguimiento que es capaz de encadenar y conseguir.
Ver en los tiempos que vivimos a gente del relievo deportivo que pueden tener Pau Gasol o Rafa Nadal disfrutando y apoyando al equipo español es elogiable en todos los sentidos, pues lo fácil para el catalán de Sant Boi o para el mallorquín de Manacor es mantenerse lejos de las fiestas españolas deportivas y lo que conlleva, es lo más fácil. Por eso tiene mucho más valor dejarse ver con la bufanda con los colores españoles. Todo eso no quita que nuestra nación tenga muchos sitios diferentes, muchas formas de hablar y muchos sentimientos encontrados. Que puedan jugar juntos un sevillano de Camas como Sergio Ramos o un puro barcelonés como Gerard Piqué es un auténtico lujo y con eso no hablo de política, hablo de diversidad y de riqueza. Que en las celebraciones estén las senyeras, las ikurriñas o la bandera amarilla, azul y blanca de Canarias es un lujo al alcance pocos países y lograr la piña que ha logrado Vicente del Bosque en torno a una forma de jugar y alrededor de una bandera común es muy difícil, solo al alcance de entrenadores de una personalidad extraordinaria que nunca dice una palabra más alta que la otra y sabe perfectamente el papel que tiene y puede desarrollar cada uno de sus hombres.
Sobre el baloncesto y las noticias que se derivan de él poco que hablar. Primero porque lo que hay no es de ensueño y segundo, en nuestro ámbito más cercano, poco se mueve salvo que terminan unos campus de verano, con más o menos éxitos de participación y objetivos, y empiezan otros. Nadie sabe a ciencia cierta que equipos de la Región, Cehegín y Molina podían hacerlo, se han inscrito para jugar la infravalorada EBA de la próxima temporada, aunque supongo que pronto saldrán las lista por parte de la Feb. Nuestro representativo en Leb Oro ha quedado en "stand by" de nuevos movimientos ficheriles tras lograr la complicada renovación de Faverani que tenía importantes ofertas de la ACB y de la NBA según contaba Guillem, por lo que se aseguran los nombres de Coppenrath, Puyada y el propio Faverani para la próxima contienda. Aunque nadie sabe que pasará con los jugadores más jóvenes que ya estuvieron en la primera plantilla como es el caso de los murcianos José A. Marco y Marcos Molina.
Todo esto no quiere decir que me pueda sentar a ver un partido de fútbol en la tele, este año he seguido de forma casi habitual a "mi" Real Madrid, y disfrutar de lo que significa el sentimiento patrio de ver jugar a tu selección. Yo, que soy canario y chicharrero además de murciano de adopción me siento, y además lo digo con orgullo, muy español. Me encanta ver a Rafa Nadal alardear de su españolismo y disfruto exactamente igual con el equipo nacional de baloncesto o el de tenis con aquello de yo soy español, español, español... Que le vamos a hacer, uno es como es y eso no se puede cambiar. Por eso ayer disfruté con el triunfo de la España más futbolística que recuerdo, con ese triunfo que convierte al fútbol español en fútbol de primera clase y creo, de verdad, que teniendo en cuenta la cultura española por excelencia es lo que se merecía sin ninguna duda. España es igual a fútbol desde que yo tengo uso de razón. Cuando vivía Franco, a mi me tocó vivir unos cuantos años de antiguo régimen, los más radicales e intelectualoides decían que el fútbol era el opio del pueblo, ahora, con un gobierno socialista en el poder y con la que nos está cayendo, no se muy bien como se puede catalogar ese estado de felicidad casi completa que ha generado el equipo español de fútbol en este Mundial que terminó ayer.
Para empezar sobre este tema decir que yo, creo, que todavía no he usado el término de La Roja para definir a España en ningún momento, creo que con más de 50 años es difícil que una marca comercial pueda influir en mi forma de llamar las cosas, aunque la cerveza fresquita esté muy rica en verano. Cuando yo era pequeño, de eso hace mucho, recuerdo muy bien oir hablar de la "escuadra azzurra", refiriéndose a la selección italiana, o incluso de la "canarinha" si se hablaba de la brasileña, pero nunca, viviendo o no el viejo dictador, hasta hace apenas dos años, y por el arte de la Cruzcampo, oí hablar de la roja en referencia al equipo español. Hasta hace muy poco solo se hablaba de La Furia o de La Furia Española, ahora unos y otros, los que más hablan de la roja, a mi me cuesta llamarla de esa forma, pero evidentemente respeto las nuevas tendencias.
Anoché volví a disfrutar con el buen fútbol de Xavi Hernández, de Xabi Alonso, de Andrés Iniesta, de Sergio Ramos, de Iker Casillas y de todo el grupo que mereció ganar esa Copa del Mundo ante unos futbolista que más bien parecían terroristas que representaban a Holanda. Desde luego ha servido para desmitificar esa idea que teníamos del fútbol holandés desde la época de Cruyff o Neeskens. Hacía mucho tiempo que no veía dar las patadas que dieron ayer los holandeses en Johannesburgo con el consentimiento del alopécico, sin ninguna acritud, del árbitro inglés. Esa es, sin duda alguna, una gran diferencia con el baloncesto, en un partido como el de ayer si se traslada al baloncesto, España hubiera ganado de 30 puntos de diferencia y además le hubiesen descalificado a casi todo el equipo contrario. Por eso, seguramente, el fútbol tiene el morbo que tiene y el seguimiento que es capaz de encadenar y conseguir.
Ver en los tiempos que vivimos a gente del relievo deportivo que pueden tener Pau Gasol o Rafa Nadal disfrutando y apoyando al equipo español es elogiable en todos los sentidos, pues lo fácil para el catalán de Sant Boi o para el mallorquín de Manacor es mantenerse lejos de las fiestas españolas deportivas y lo que conlleva, es lo más fácil. Por eso tiene mucho más valor dejarse ver con la bufanda con los colores españoles. Todo eso no quita que nuestra nación tenga muchos sitios diferentes, muchas formas de hablar y muchos sentimientos encontrados. Que puedan jugar juntos un sevillano de Camas como Sergio Ramos o un puro barcelonés como Gerard Piqué es un auténtico lujo y con eso no hablo de política, hablo de diversidad y de riqueza. Que en las celebraciones estén las senyeras, las ikurriñas o la bandera amarilla, azul y blanca de Canarias es un lujo al alcance pocos países y lograr la piña que ha logrado Vicente del Bosque en torno a una forma de jugar y alrededor de una bandera común es muy difícil, solo al alcance de entrenadores de una personalidad extraordinaria que nunca dice una palabra más alta que la otra y sabe perfectamente el papel que tiene y puede desarrollar cada uno de sus hombres.
Sobre el baloncesto y las noticias que se derivan de él poco que hablar. Primero porque lo que hay no es de ensueño y segundo, en nuestro ámbito más cercano, poco se mueve salvo que terminan unos campus de verano, con más o menos éxitos de participación y objetivos, y empiezan otros. Nadie sabe a ciencia cierta que equipos de la Región, Cehegín y Molina podían hacerlo, se han inscrito para jugar la infravalorada EBA de la próxima temporada, aunque supongo que pronto saldrán las lista por parte de la Feb. Nuestro representativo en Leb Oro ha quedado en "stand by" de nuevos movimientos ficheriles tras lograr la complicada renovación de Faverani que tenía importantes ofertas de la ACB y de la NBA según contaba Guillem, por lo que se aseguran los nombres de Coppenrath, Puyada y el propio Faverani para la próxima contienda. Aunque nadie sabe que pasará con los jugadores más jóvenes que ya estuvieron en la primera plantilla como es el caso de los murcianos José A. Marco y Marcos Molina.
Salif Keita y su Africa es un buen tema para terminar esta entrada. En la África más del sur nuestro fútbol ha dado un paso más hacia su consagración mundial como una potencia en toda regla, no olvidar que es Campeón del Mundo y Campeón de Europa en la actualidad y Salif Keita, que es de Mali y una figura de la música africana desde hace muchos años, ha estado actuando en Cartagena el pasado viernes en su XVI La Mar de Músicas.
6 comentarios:
Hola Felipe!
Excelente blog! la verdad es que es muy completo y entretenido!
Mi nombre es Daniel y estoy interesado en la Liga de Veteranos. Tengo 31 años, mido 2.03 y juego de 5. Como podría ponerme en contacto con algún equipo?
Un saludo y gracias!!
Daniel déjame un mail en donde podamos contactar y seguro que tienes equipo para la próxima temporada.
El comentario con el mail no lo publicaré, no te preocupes.
Mayormente por si eres muy bueno para ficharte en el equipo campeón, que por una de esas casualidades es el nuestro.
Un saludo.
Daniel, no te dejes engañar, ya sabes que no siempre gana el mejor en estas competiciones. De hecho, este año el mejor equipo ha sido el de Murcianegocios.es diga lo que diga Felipe. Lo que pasa es que tuvimos la mala suerte de empezar la liga perdiendo precisamente contra ellos (http://basketmaniaco.blogspot.com/2010/02/liga-de-veteranos-nuestro-primer.html), porque esos partidos se pierden por la mala suerte y no otra cosa, y a partir de ahí no levantamos cabeza. Jajaja.
No te preocupes, si sabes jugar al basket no te faltará equipo, aunque no sea en el gremio de los zumos y no el del business ;).
Ya nos veremos.
Felipe si te sobra un 5 dejanoslo para la temporada que viene.jajajaj. Tengo pendiente una cita no te olvido, es que voy más liao que una trompa.
estoy contigo felipe me gusta mas la furia (este mundial mas que nunca)....
cuando estes por tenerife dame un toque....
un abrazo Manón
"Todo eso no quita que nuestra nación tenga muchos sitios diferentes, muchas formas de hablar y muchos sentimientos encontrados"
Me recuerda uno de mis poetas preferidos, que debería ser leído en todos los institutos de España: Salvador Espriu.
"Recorda sempre això, Sepharad.
Fes que siguin segurs els ponts del diàleg
i mira de comprende i estimar
les raons i les parles diverses dels teus fils]"
"Recuerda siempre esto, Sepharad.
Haz que sean seguros los puentes del dialogo]
y busca comprender y estimar
la razón y las hablas diversas de tus hijos]"
de La Pell de Brau (La Piel de Toro).
Sepharad es el nombre hebreo de España.
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