
Cada año cuando sacamos el
campus de verano nos encontramos con algunos comentarios, que de alguna manera siempre tratan de dañar la imagen de los mismos. En el blog cestista más literario,
losquenoentendemosdebaloncesto, este fin de semana ha salido la clásica
voz divergente hablando de las maldades de los campus, del dinero mal empleado y del negocio de unos cuantos.
Está claro que desde el oscuro anonimato es fácil verter todo tipo de improperios de forma poco objetiva y sobre todo desde el desconocimiento y la desinformación, esto es más grave todavía.

Como sigo dicho blog, ya sabéis que me gusta mucho la literatura y más si es aderezada con unas gotas de baloncesto,
ya le contesté al intrepido y valiente anónimo en su propio medio. El negar la mayor suele ser de mentes calenturientas que están aburridas o que además de falta de información e interés por saber como funcionan las cosas, tienen un alto grado de problemas estomacales derivados de la hiperacidez de su medio, derivado de una vieja tradición muy española que se llama envidia. Eso tiene poca solución.
Pero aprovecho mi espacio y mi blog, para eso lo tengo, para hablar de las cosas buenas que tienen los campus deportivos, no solo los de baloncesto, en la formación de los más jóvenes. La

convivencia de chicos y chicas en otro medio que no es el de la casa, fomentar la amistad y el compañerismo, disfrutar de buenas instalaciones y buenas actividades complementarias, pueden ser algunas de las razones para ir a un campus deportivo, hay muchas más, pero creo que con estas ya son suficientes. Yo tengo
53 años y recuerdo con entusiasmo los campamentos de verano a los que fui siendo muy joven, con Scouts o luego con la OJE, que antiguo soy, pues eran los que se hacían en mi época. Hoy se hacen de fútbol, de baloncesto, de inglés, de vela, de senderismo y montaña, y de muchas más cosas. Lo importante es como se hacen y el interés de quien o quienes lo organizan, para que que todo salga bien.
El refinado artista del comentario dice que en una semana no se puede aprender nada y ya otro anónimo, padre en este caso,
le ha contestado como se merece, pues da la impresión que hasta conoce quien lo escribe. Yo le tengo que decir que no solo se puede aprender cosas en una semana, que se pueden aprender muchas, se pueden aprender cosas en una mañana o en una tarde, si el que enseña tiene interés en enseñar y el que escucha quiere aprender. El otro día, sin

ir más lejos, entrené una mañana en
San Javier a unos chavales del
CB Cartagena en edad infantil con motivo de
su acampada y creo que hicieron alguna cosa que no habían hecho nunca o al menos a mi me lo pareció, de técnica individual obviamente, y si la habían hecho, la mejoraron de forma espectacular.
Ocurre lo mismo, o mucho más, durante una semana pues algunos, jugadoras y jugadores, durante todo el año están con entrenadores que cuando vienen a los campus, no solo tienen problemas para botar con la mano izquierda sino que además nadie se ha preocupado en que haga una entrada por la izquierda correctamente. Hay que escribir menos desde el anonimato y enseñar más durante todo un año.
El padre que contesta además le dice que esta historia ya la oyó cuando estaba en un club de la Región, reunión de padres con el
Director Deportivo del citado club, en la que el afamado y prestigioso DD les dijo que no ponía el enlace al campus pues además de malo técnicamente, el campus estaba dirigido por peseteros.
No voy a entrar en lo de peseteros, es de mal gusto, solo v

oy a decir que sacar el campus adelante cuesta un dinero importante, hacerlo en unas instalaciones como el
Car no es gratis y además nosotros encantados de poderlo hacer en un sitio como este. Los negocios son otra cosa muy diferente y los peseteros son los que hacen las cosas solo por dinero, este campus no se hace solo por dinero, se hace porque nos gusta el baloncesto y nos gusta disfrutar con él, ni más ni menos. Es muy fácil ponerse con una calculadora y sacar lo que cuesta el campus y el negocio que hacemos los que lo organizamos, probar a hacerlo y luego pensar en el negocio que hacemos. Este es mi primer detalle importante de la semana, aclarando que es gerundio y sin ningún tipo de problemas.

Otro detalle bueno es la alta participación de alumnos para el
curso de entrenadores de primer grado que empieza esta tarde en
La Flota. Esta mañana ya habían
20 inscritos y las clases, salvo problemas, empiezan esta tarde a las seis de la tarde. Para la próxima semana hay otro curso en vías de desarrollarse en
Cartagena, espero que la gente se anime y podamos también hacerlo. Los cursos suelen ser vistos con algunos recelos cuando empezamos, pero son necesarios para que algunos puedan tener la información necesaria para afrontar el trabajo diario en las canchas con los más pequeños.
La salida de un petardo de un club suele ser una noticia o un detalle que no tiene mayor importancia en si, el problema es cuando desde el propio club quiere darle una salida honrosa y que

no parezca que lo ponen de patitas en la calle. El
CB Murcia se quita de encima un estigma en las categorías inferiores desde hace años y empieza una nueva etapa en manos de
Domingo Hernández, un serio y experimentado entrenador de formación. El petardo, que un día me dijo en la escalera del palacio de deportes, que el se iría conmigo si realmente me echaban de aquel club, tardó en aceptar mi puesto de coordinador de la cantera alrededor de 24 segundos, no horas no confundirse, y hasta ahora que se va, todavía no he oido a nadie que no sea de su cuadrilla, hablar bien de él, en ningún sitio. Es como el tema anterior de los campus, si no sabes de lo que hablas o de lo que llevas entre manos, es mejor estar calladito y éste ni siquiera sabía tener cerrada la boca.
Ahora vienen nuevos tiempos, aunque por lo que se rumorea y se habla en los corrillos veraniegos, de todo lo dicho durante todo el año y que vuelve a repetir el
Director Deportivo del CB Murcia, con descenso a Leb Oro incluido, sobre la no captación de jugadores en edad inferior a junior de otros clubes volverá a ser una historia de medias verdades e hipocresía. El club grande se

ampara en que los niños vienen de la mano de sus padres o del
flautista Miyagui que está a punto de irse, los clubes de formación son los últimos en enterarse y al final más de lo mismo. Jugadores en edad preinfantil, infantil y cadetes llegan desde clubes con buenos proyectos deportivos y si me apuras, con tan buenos entrenadores o mejores de los que se van a encontrar, para obligar la salida de otros tantos, muy jóvenes y que no entienden nada, que creían que el club grande era su casa y de paso desvirtuar aún más las competiciones.
Si esto no fuese así, prometo rectificar completamente mi comentario y disculparme, pero creo que no lo voy a necesitar pues las actuaciones de unos, los padres ávidos de que su hijo sea una figura a medio plazo, y de otros, que miran para otro lado y dicen que la culpa no es suya pues a ellos se los traen los padres descontentos, terminan matando toda posible igualdad que pueda haber en nuestras competiciones masculinas e incluso femeninas como ya he contado anteriormente. Una historia que nunca tiene final feliz.
Un poco de música buena para terminar esta entrada llena de reproches y sin sentidos, una canción que tampoco tiene tiempo, Donde y cuando la oigas te gustará. Seguro.
James Taylor con Carole King y su
You´ve got a friend, o Tú tienes un amigo, en castellano, un clásico entre los clásicos, preciosa.