lunes, agosto 19, 2013

DOMINGO DE AGOSTO...

De vuelta a casa, de vuelta al infierno de calor que supone estar en Murcia en estas fechas. Es lo que toca y lo que ya sabemos todos, nos guste mucho, poco o nada. Vuelta al trabajo, mañana ya tenemos el centro otra vez a pleno rendimiento con el área acuática funcionando y tratando de dar algo de respiro a los pocos que transitan o no les queda otro remedio que estar en la capital del Segura en estas tórridas fechas que nos quedan de agosto. He aprovechado el puente todo lo que buenamente he podido y creo que ha sido una semana que ha venido muy bien para ir cogiendo el tono poco a poco de lo que supone. 
Mañana puede ser una gran día, ya lo decía la canción, por muchas razones, alguna deportiva, pero ojo que tampoco es algo que me quite el sueño.
Ya hace bastantes años que trato de tener los pies en el suelo y disfrutar de lo bueno que viene y ver todo lo positivo que pueda existir en las cosas que no son como esperamos o nos gusta. 
Antes, cuando era un poco más joven, era mucho más impulsivo y cualquier aspecto que no fuese o saliese como esperaba era todo un mundo que tenía que atravesar para poder volver al punto de partida. 
Ahora, como decía, es momento de esperar, impacientemente es verdad, porque voy a escribir lo contrario, pero de esperar y desear que todo salga como deseamos. 
Acaba de terminar el partido por el título del Campeonato de Europa U16 masculino y España ha ganado el partido a Serbia, 63 a 65, y el título en una recta final a la que llegó como cuarto de grupo y ha ido ganando a los tres rivales que le han tocado en el camino, Croacia, Italia y Serbia, por ese orden. 
Visto lo visto este título tiene un gran valor pues esta selección ha estado mantenida y sustentada en seis jugadores a los que otros cuatro han echado una mano en momentos puntuales, unos más y otros menos, y luego dos que han contado muy poco para los entrenadores y seleccionadores de este equipo. 
La pena es que nuestro Juan Oliva Jr ha sido uno de esos dos jugadores que apenas ha contado para el seleccionado, el otro ha sido el base andaluz Carlos Hidalgo, pero no deja de ser una pena relativa pues nadie le quitará ese premio fantástico de ser Campeón de Europa a nuestro Juanito Oliva, al que todos empujábamos desde Murcia y al que le ha costado mucho más de lo esperado jugar regularmente en un equipo que ha sido ni más ni menos que Campeón de Europa.
De este equipo español al que conozco bastante bien pues he tenido la suerte de estar en los dos últimos Campeonatos de España Autonómicos de Selecciones, me han gustado de forma muy especial el juego del base del Valencia Pablo Pérez, la capacidad de anotación y decisión de Xavier López-Arostegui y Santiago Yusta, que han tenido mucha libertad de acción en el juego de ataque. 
Por dentro los mejores han sido mi paisano Samuel Rodríguez, totalmente decisivo y determinante en la final frente a Serbia y muy regular durante el campeonato, y el intenso juego del duro Ramón Vila, un pívot-pívot muy maduro para su edad. Luego ha habido jugadores que han jugado mucho y todavía no se exactamente la razón, incluso de forma desmedida en algún caso en especial, pero está claro que una medalla de oro y un título de Europa tapa cualquier opinión diferente a la de los responsables del equipo a los que está claro que hay que felicitar por encima de cualquier otro aspecto. 
Creo que tanto Jose Mª Silva como Joan Albert Cuadrat, los entrenadores ayudantes, conocían muy bien la calidad de los jugadores que han viajado a Kiev, y supongo que ellos han puesto muy al día al responsable final de esta selección, José Ignacio Hernández, un entrenador con amplio bagaje en el baloncesto femenino que ha jugado con un equipo cadete como si fuese un senior y le ha sacado el máximo rendimiento. España llegó a perder dos partidos seguidos en las dos primeras fase frente a Grecia y Alemania, pero luego ha ganado cinco partidos exprimiendo al máximo las posibilidades de unos pocos, pues el resto apenas ha contado y si lo ha hecho ha sido en aspectos del juego muy específicos, el caso del albaceteño Jose Blázquez en aspectos defensivos es uno de los más claros. 
Con esta opinión no quiero decir nada negativo pues ya lo he dicho antes, lo más importante es un nuevo triunfo de nuestro baloncesto y todo lo que conlleva el mismo. Estos campeonatos, como cualquier otro según en que nivel, lo más importante es ganar y ser campeón y eso España lo ha hecho de forma brillante y ganando a rivales con más nivel físico y técnico que ellos a los que ha ha sabido superar gracias a un excelente nivel táctico. Tanto defensivo con muchos minutos en zonas en los minutos más importantes y calientes de los partidos, como en ataque donde han sabido apurar todos sus argumentos. 
Enhorabuena a todos los campeones, jugadores y técnicos, y a la FEB por este nuevo e importante título que consolida su trabajo de selecciones en formación. Especialmente para el chicharrero Samuel Rodríguez que ha terminado en esta final con un triple doble de 15 puntos, 14 rebotes y seis de ellos en ataque, más 12 faltas recibidas y 4 asistencias. Todo eso después de fallar dos tiros libres que pudieron dar el título sin prórroga pero que no lo quitó la intensidad para palmear el último balón para dar la victoria a España.

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