Hace un rato repasando las noticias de internet me encontré con una entrevista a José Luis Galilea en Solobasket, está reproducida de la Web de Fede Van Lacke, ellos hicieron muy buenas migas
el año que jugaron juntos en Murcia y supongo que de ahí ese grado de complicidad entre ambos.
Tal y como decía antes hacía tiempo que no me ocurría, pero leyendo a Gallis se me pusieron los pelos de punta. Que un jugador como él, con la experiencia que acumuló en su carrera y que compartió banquillo y cancha con los mejores jugadores y entrenadores del baloncesto español e internacional se acordara de mi como lo ha hecho en esta entrevista es para sentirse muy orgulloso, y asi es como me siento. Orgullosísimo de haberlo entrenado, de haber compartido viajes, de haber vivido buenos y malos ratos con él, de sentirme parte de su vida deportiva, de alguien como él que ha sido tan importante para el baloncesto español durante décadas. Gracias Gallis, el respeto y el cariño es mutuo.
La relación de un entrenador con su base no es que sea importante, es fundamental, el base es el hilo conductor del juego en la cancha, el que en cada momento debe tomar decisiones acertadas para el grupo
y si está en sintonía con su entrenador todo es mucho más sencillo. He tenido suerte, he entrenado grandes jugadores en esa posición y con algunos de ellos esa química a la hora del juego fluía en ambas direcciones, en mi época de Tenerife trabajando con jóvenes, Jorge Henríquez y Juani Ponce cuando empezaba, luego un poco más tarde y en el camino entre el profesionalismo y los amigos están Carlos Elejabeitia, José Carlos Cabrera y Edu García Ramos que son otro claro ejemplo de esto que os cuento.
Luego en Murcia estas mismas sensaciones a nivel profesional las he vivido con Quique Azcón, Nacho Suarez, Tony Smith, Edu Sánchez, José Luis Galilea. En estas temporadas en Archena también sintonicé muy bien con el portugués Mario Gil Fernandes y con Pepe Llorente.
He entrenado a muchos otros bases, muy buenos por cierto, donde esa comunicación y esa sensación de "feed back" no pasó de ser solo profesional o justa para desarrollar el trabajo correctamente. Esa retroalimentación entre el entrenador y su base es fundamental para realizar el juego que uno quiere o pretende desarrollar.
En la misma sintonía que Gallis, están las palabras del magnífico escolta argentino Fede Van Lacke, del que ya muchas veces he dicho que no entiendo como no juega en la ACB, en su blog de basketme donde detalla cosas de su vida deportiva, tiene un sitio para acordarse del que fuera su entrenador por unos meses en Murcia.
Es lo malo de estas Fiestas, se pone uno sentimental y la melancolía hace que esto parezca el blog del Abuelito Cebolletas, es igual, es lo que siento y ahora libre de muchas ataduras lo expreso en absoluta libertad.
Cuando salí de Tenerife en noviembre de 1986 se rompió una de mis tradiciones más duraderas, desde que salimos del colegio, los Escolapios del Quisisana, mis compañeros durante muchos años se reunen un 23 de
diciembre de cada año para ir a cenar y recordar viejas batallitas en torno a una mesa, yo ya llevo 23 años sin asistir, que son las mismas Navidades que he pasado en esta tierra que me ha acogido tan bien, pero este año, por lo menos he recuperado el contacto, debe ser que nos hacemos mayores, y me han enviado un montón de fotos de esa reunión para cenar.
Tengo que agradecerle a Carlos Muela, que está en la foto del sin par Arepita´s Club, el que me incluyera en el listado de compañeros. Ahora tengo claro que mi próxima visita al Chicharro será anunciada oficialmente y podré saludar personalmente a alguno de ellos. Un abrazo para todos y cuidarse bien, que por lo que veo las pintas de "puretas" son considerables.
Lo que no he contado otras veces es que mi afición al baloncesto empezó en el Colegio, donde existía una gran tradición al deporte de la canasta y donde mis
compañeros de generación se convirtieron en Campeones de España de Mini Basket en los Juegos Escolares a nivel Nacional que existían entonces. Aunque de forma curiosa nunca llegué a jugar en los equipos de escolares, no tenía el nivel suficiente y eso es verdad de la buena, el año que hice COU en el Instituto de La Laguna, con algunos de mis compañeros del colegio de siempre, recuerdo que le ganamos el Campeonato de Tenerife juvenil escolar a los escolapios y nos pegamos un viajito a Madrid a jugar uno de aquellos sectores que antes se jugaban. Que grandes recuerdos.
el año que jugaron juntos en Murcia y supongo que de ahí ese grado de complicidad entre ambos.Tal y como decía antes hacía tiempo que no me ocurría, pero leyendo a Gallis se me pusieron los pelos de punta. Que un jugador como él, con la experiencia que acumuló en su carrera y que compartió banquillo y cancha con los mejores jugadores y entrenadores del baloncesto español e internacional se acordara de mi como lo ha hecho en esta entrevista es para sentirse muy orgulloso, y asi es como me siento. Orgullosísimo de haberlo entrenado, de haber compartido viajes, de haber vivido buenos y malos ratos con él, de sentirme parte de su vida deportiva, de alguien como él que ha sido tan importante para el baloncesto español durante décadas. Gracias Gallis, el respeto y el cariño es mutuo.
La relación de un entrenador con su base no es que sea importante, es fundamental, el base es el hilo conductor del juego en la cancha, el que en cada momento debe tomar decisiones acertadas para el grupo
y si está en sintonía con su entrenador todo es mucho más sencillo. He tenido suerte, he entrenado grandes jugadores en esa posición y con algunos de ellos esa química a la hora del juego fluía en ambas direcciones, en mi época de Tenerife trabajando con jóvenes, Jorge Henríquez y Juani Ponce cuando empezaba, luego un poco más tarde y en el camino entre el profesionalismo y los amigos están Carlos Elejabeitia, José Carlos Cabrera y Edu García Ramos que son otro claro ejemplo de esto que os cuento.Luego en Murcia estas mismas sensaciones a nivel profesional las he vivido con Quique Azcón, Nacho Suarez, Tony Smith, Edu Sánchez, José Luis Galilea. En estas temporadas en Archena también sintonicé muy bien con el portugués Mario Gil Fernandes y con Pepe Llorente.
He entrenado a muchos otros bases, muy buenos por cierto, donde esa comunicación y esa sensación de "feed back" no pasó de ser solo profesional o justa para desarrollar el trabajo correctamente. Esa retroalimentación entre el entrenador y su base es fundamental para realizar el juego que uno quiere o pretende desarrollar.
En la misma sintonía que Gallis, están las palabras del magnífico escolta argentino Fede Van Lacke, del que ya muchas veces he dicho que no entiendo como no juega en la ACB, en su blog de basketme donde detalla cosas de su vida deportiva, tiene un sitio para acordarse del que fuera su entrenador por unos meses en Murcia.
Es lo malo de estas Fiestas, se pone uno sentimental y la melancolía hace que esto parezca el blog del Abuelito Cebolletas, es igual, es lo que siento y ahora libre de muchas ataduras lo expreso en absoluta libertad.
Cuando salí de Tenerife en noviembre de 1986 se rompió una de mis tradiciones más duraderas, desde que salimos del colegio, los Escolapios del Quisisana, mis compañeros durante muchos años se reunen un 23 de
diciembre de cada año para ir a cenar y recordar viejas batallitas en torno a una mesa, yo ya llevo 23 años sin asistir, que son las mismas Navidades que he pasado en esta tierra que me ha acogido tan bien, pero este año, por lo menos he recuperado el contacto, debe ser que nos hacemos mayores, y me han enviado un montón de fotos de esa reunión para cenar.Tengo que agradecerle a Carlos Muela, que está en la foto del sin par Arepita´s Club, el que me incluyera en el listado de compañeros. Ahora tengo claro que mi próxima visita al Chicharro será anunciada oficialmente y podré saludar personalmente a alguno de ellos. Un abrazo para todos y cuidarse bien, que por lo que veo las pintas de "puretas" son considerables.
Lo que no he contado otras veces es que mi afición al baloncesto empezó en el Colegio, donde existía una gran tradición al deporte de la canasta y donde mis
compañeros de generación se convirtieron en Campeones de España de Mini Basket en los Juegos Escolares a nivel Nacional que existían entonces. Aunque de forma curiosa nunca llegué a jugar en los equipos de escolares, no tenía el nivel suficiente y eso es verdad de la buena, el año que hice COU en el Instituto de La Laguna, con algunos de mis compañeros del colegio de siempre, recuerdo que le ganamos el Campeonato de Tenerife juvenil escolar a los escolapios y nos pegamos un viajito a Madrid a jugar uno de aquellos sectores que antes se jugaban. Que grandes recuerdos.
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