Hace unos cuantos años había un anuncio publicitario que decía "Siempre hay un motivo para usar Nivea", pues en esa línea está lo que me pasa, aunque trate de estar un poco más alejado de lo que ha sido tan importante en mi vida, resulta que una y otra vez sale aquello de "Siempre hay un motivo para hablar de baloncesto".
Durante años, este juego ha significado mucho más que un simple deporte o una forma de ganarme la vida, en resumidas cuentas ha sido mi vida y el motivo que he buscado para tomar muchas decisiones. Ahora, desde hace algo más de dos años, el baloncesto pasó a ser meramente complementario, mi trabajo, que antes compartía con el baloncesto en Archena, ahora me deja pocas expectativas de dedicarle más tiempo del justo de los domingos por la tarde y las escasas fechas de vacaciones que me quedan pendientes. Pero está claro que la manera de entender la vida es la misma, con baloncesto profesional o sin él.
Ahora cada vez que vuelvo a Tenerife, por Navidad como el turrón o cuando las circunstancias me lo permiten, recuerdo los inicios en esta historia como alguien que iba para ginecólogo y se quedó como un profesional del deporte. Mi tio era un excelente profesional de ese campo y yo, un discreto estudiante de Medicina, hacía muchas prácticas con él y su equipo en la clínica que tenía.
La entrada en la universidad coincidió con mi última temporada como jugador, el junior del Juventud Laguna en la temporada 74-75, si mal no recuerdo, y mi primera temporada de entrenador con el juvenil, ya ni existe la categoría, del Antillana, entrenando y jugando en el viejo Palais Royal de Santa Cruz, pegaditos al Teatro Guimerá.
En Murcia ahora, el baloncesto tiene su sitio para mi y no solo me contento con ir, ver o seguir a mi hijo, me entretiene preparar y entrenar a los infantiles, con los que trabajo los fines de semana y con los que pronto competiremos en Caceres, el seis de enero será el primer partido del Campeonato de España de Selecciones Autonómicas en infantiles y cadetes. Sobre todo por el trabajo y la ilusión que demuestran en cada sesión de entrenamiento desde que empezamos las sesiones de preparación.
El pasado martes 23 nos tocó la dificilísima papeleta de decidir los 12 chicos que jugarán el Campeonato de España, salvo lesiones de última hora, y ha sido, sin duda alguna, el peor rato pasado desde que trabajo con este grupo. Ahora que está la docena decidida y los dos posibles reservas, estos son los que peor lo han pasado, me tengo que acordar del resto, de los que empezaron hace dos meses a entrenar y de los anteriores descartes, el anterior a este, con tres chicos que cualquiera de ellos podría estar entre los doce elegidos. Es complicado y muy difícil acertar, espero que pronto estos "no" elegidos nos dejen mal y estén jugando muy bien a baloncesto.
El pasado martes 23 nos tocó la dificilísima papeleta de decidir los 12 chicos que jugarán el Campeonato de España, salvo lesiones de última hora, y ha sido, sin duda alguna, el peor rato pasado desde que trabajo con este grupo. Ahora que está la docena decidida y los dos posibles reservas, estos son los que peor lo han pasado, me tengo que acordar del resto, de los que empezaron hace dos meses a entrenar y de los anteriores descartes, el anterior a este, con tres chicos que cualquiera de ellos podría estar entre los doce elegidos. Es complicado y muy difícil acertar, espero que pronto estos "no" elegidos nos dejen mal y estén jugando muy bien a baloncesto.
Hoy, Dia de Navidad del 2008, cumplo la friolera de 52 años, se dice pronto pero son un montón, me hubiera gustado mucho más cumplir 25, con todo lo vivido eso si, pero 25, al fin y al cabo son los mismos números, hace feliz a mucha gente con los juegos de palabra.
Han pasado tantas cosas en los últimos 22 años que parece imposible haberlas vivido tan rápidamente, en días como el de hoy me acuerdo mucho más de mi madre, principalmente, y de otros que tampoco están con nosotros ahora, desgraciadamente es ley de vida aunque sea muy dura. Por eso es mejor mirar "pa" delante y desear a todos mis lectores, amigos o no, muchísima felicidad en estas Navidades.
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