Anoche tras decidirme, en escaso tiempo claro está, si veía el partido de fútbol en Kaunas, cuna del baloncesto lituano, o el partido de Valencia entre "electrónicos" y blancos, me acomodé lo mejor que puede y disfruté de uno de los mejores partidos del Real Madrid en la actual temporada, aspecto que tampoco era difícil teniendo en cuenta como habían jugado hasta ayer en muchos encuentros en la temporada tan azarosa que están viviendo. Ante la baja de Sergio Rodríguez, los minutos de base son básicamente para el argentino Prigioni y cuando él tiene que descansar, incluso dentro de la propia pista, el relevo lo toma Sergio Llull, este es un aspecto que ahora les confiere cierta solidez ante la situación de no ver amenazado sus minutos en la pista ni uno ni otro, aunque Llull juega casi siempre esté quien esté dirigiendo o con jugadores lesionados o todos sanos. Quiero decir que ahora el papel de Prigioni, con su veteranía y experiencia, está mucho menos amenazado y si él está por la labor el juego del equipo lo nota considerablemente. Algo parecido pasa en el juego interior y en los aleros, al menos en este partido y les puede servir de referencia, por dentro el puesto de "cinco" está en manos de Tomic y D´Or Fischer, sobresalientes ambos ayer pues el primero mantuvo a los blancos en el encuentro durante casi tres cuartos y el americano destrozó a los valencianos en el último, en un cuarto para enmarcar por su dominio en ambos aros y su sabia conexión con Felipe Reyes. Felipe y Mirotic se reparten los minutos de "cuatro" y Begic ha desaparecido totalmente de la rotación, con lo que la calidad del más joven junto a la experiencia y conocimiento del juego del segundo, ayer dio un recital en ese cuarto definitivo, 66 a 75, buscando explotar las habilidades físicas de su compañero Fischer como si se tratase de un entrenamiento. En los aleros el puesto de escolta pasa por Llull y su capacidad de aguantar en la pista, más los minutos que descansa y van para Tucker, irregular como pocos, que también sirve para ayudar en la rotación del alero alto con Carlos Suárez. Velickovic es una opción que se va diluyendo en un puesto en el que parece se pierde a pesar de sus posibilidades y Sergi Vidal vuelve a su habitual puesto, sin ofender, de animador y toallero. Esto es lo que parece que plantea el ahora entrenador italiano Emanuele Molin, el jueves en el cuarto partido veremos si es de esta manera o es simplemente flor de una noche de acierto.
Al conjunto valenciano de Pesic le pudo la presión en todos los sentidos pues no supieron sacar provecho de unos minutos brillantes en los que metieron casi todo lo que tiraron y sus hombres grandes, fuertes y musculosos, se disolvieron como azucarillos en un café caliente ante la dureza de Reyes y compañía. Omar Cook no fue el del último partido en Madrid y las exigencias para Rafa Martínez y Nando de Colo eran muy duras ante la floja aportación de Richardson y Pietrus. De todas formas habrá que esperar al jueves para ver el tercer capítulo de esta serie que no tiene un final claro conociendo las irregularidades de unos y otros. Lo único claro es que de esta eliminatoria saldrá un equipo español para esa Final Four europea.
Los otros dos representantes españoles lo tienen mucho más crudo, ambos han perdido el factor cancha y si pierden en la última jornada en Grecia e Israel, pasarán a ser historia en la actual Euroliga 2010/2011. El Barça perdió en Atenas frente al Panathinaikos por un apretado 76 a 74 y ha pasado a quedarse sin opción a equivocarse en la jornada del jueves. Los de Obradovic volvieron a contar con un Diamantidis anotador, que fue el que anotó sin equivocación los últimos libres de su equipo, bien secundado por Mike Batiste, Nicholas y Antonio Fotsis. Por contra el Barça se encontró con una de las peores versiones de La Bomba Navarro que terminó desquiciado por el arbitraje, haciendo inútiles los puntos de Ricky Rubio, Lakovic, Morris y un Anderson que parece muy habitual que se equivoque en situaciones finales, anotó una bandeja con 74 a 71 y tan solo 4 segundos por jugarse en vez de buscar el empate con un tiro de tres puntos. El jueves nueva oportunidad para llevar la serie a Barcelona o terminarla calificando a los helenos para estar en la fase final.
El Basconia solo aguantó un cuarto en Tel Aviv, 24 a 23, pues desde ese momento hasta el final los jugadores de David Blatt fueron aumentando las distancias y ganando en confianza para no solo ponerse por delante y ganar este encuentro con autoridad, 81 a 60, sino para poner la final a cuatro muy lejos de los de Ivanovic. Jeremy Pargo y David Blu volvieron a ser los estiletes ofensivos del Maccabi y la rotación de ocho jugadores del Basconia quedó en evidencia ante el poco acierto de jugadores como Pau Ribas, Brad Oleson, Fernando San Emeterio o el propio Esteban Batista. Ahora solo les queda tirar de oficio, que lo tienen, para intentar volver a Vitoria la semana próxima, ante un Maccabi que ahora parece mucho más sólido del que jugó la serie de liguilla anterior.
Por último decir que el Montepaschi, aquel que había perdido apalizado en Salónica en la primera jornada, ya está a solo un partido de estar nuevamente en la Final a 4 pues volvió a ganar con cierta holgura, 81 a 72, al Olympiacos de Ivkovic gracias a los puntos y al juego de unos viejos conocidos de los aficionados del Real Madrid, Jaric y Kaukenas, que junto a Ksistof Lavrinovic pudieron en todo momento con los veteranos Spanolis y Nesterovic. Veremos que pasa en el partido del jueves ante tanta diferencia entre unos partidos y otros.
1 comentario:
.......y teledeporte dando tenis.....bbbrrrr!!!!
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