Mantener demasiados frentes abiertos no es bueno, y digo que no es bueno porque creo que el tener frentes abiertos en disputas continuas solo sirve para no dar por perdidas ciertas batallas que luego se pueden convertir en auténticas guerras. Este es un tema recurrente en casi todos los aspectos que se nos van presentando en nuestra vida, tanto desde el aspecto familiar al más estricto profesional. Yo hace tiempo que trato de cerrar esos frentes que me quedan abiertos, algunos son ficticios pues son escaramuzas que se me pueden atribuir por terceras personas pero yo no los veo de esa manera, aunque reconozco que en algunos ya desistí, batallas y guerra perdida, y en otros trato de buscar una salida lo más razonable posible. No es bueno mantener situaciones que te puedan hacer daño, a corto, medio o largo plazo, es mejor pasar página e intentar que esos frentes no te salpiquen, incluso con daños colaterales que también existen.
Desde hace algunos años mantenía una guerra simbólica frente a ciertas actitudes del club que había sido mi vida durante muchos años. Eran unas batallas en las que luchaba por la esencia del baloncesto y las personas que tenían que dirigirlo de una manera u otra, evidentemente han sido batallas perdidas que solo han logrado alejarme un poco más de la que fue mi casa y mi sitio de trabajo durante una larga etapa de mi vida. Una guerra que solo ha conseguido dejar cuerpos heridos y maltrechos por el camino, empezando por el mío, en daños a terceros que solo veían los toros desde la barrera y que por su edad no se merecían el trato recibido, pero son los efectos colaterales de las guerras. Hoy, desde la distancia y mi pacífica trinchera, solo mantengo una discrepancia fundamental, la que me aleja del Palacio, pero el tiempo y la realidad me hace ver las cosas con una perspectiva muy diferente y trato de ser positivo en algo que puede ser bueno para el baloncesto de Murcia, independientemente de que los males endémicos estén tan arraigados que no se puedan erradicar por motivos obvios.
Mantener guerra de guerrillas con otros entrenadores es algo que ya no me puedo permitir, no estoy en activo y esas escaramuzas deportivo dialécticas con algunos de tus rivales de turno es un aspecto que tengo casi olvidado. Está claro que es imposible llevarse bien con todo el mundo y más si estás en situaciones de jugarte cosas importantes que puedan mejorar tu "status" personal o deportivo. No he tenido grandes diferencias con otros entrenadores y las que he podido tener las he solventado de la mejor manera posible, en la cancha y en un partido de baloncesto, aunque esa rivalidad y ese pique se irradie a tu vida cotidiana. La pérdida de baloncesto profesional en Murcia, eso solo se lo puede permitir un club en la actualidad, me ha llevado a decidir que quería hacer con mi vida y ahora, por lo menos en este momento, que lo tengo claro y con la que está cayendo, estoy bien donde estoy, aunque me falte el fragor de la batalla en la pista. Muchas veces dos no se pelean si uno no quiere.
Hay otro mini frente abierto con las retransmisiones deportivas de nuestro canal autonómico, digo mini porque es otra guerra donde el enemigo es pequeño en conocimientos, aunque gane, por algún motivo, no tiene razón. El enemigo no es, por supuesto, el que hace de "entendido" en baloncesto, él no tiene la culpa, a él un día le regalaron una piruleta y él está chupa que chupa. A mi me sienta mal que nuestra televisión autonómica no aproveche ese idilio momentáneo con el baloncesto para hacerlo crecer entre los aficionados, que aprendan y lo conozcan un poco más, que lo amen como lo amamos los que de una manera u otra hemos vivido por él y de él durante años. Ellos son los responsable de que la gente no conozca un deporte de una riqueza extraordinaria y que se queda en simples vaguedades ante la falta de conocimiento de su "especialista" de turno. Alguno puede pensar que es por pura envidia de no tener ese pedestal donde poder adornarme, para nada, creo que salvo una astronómica oferta económica no hipoteco mis domingos por la mañana o mis viernes por la noche por este tema tan puntual, de todas formas creo que ni siquiera hace falta haber entrenado a nivel profesional para saber un poco más y entretener al personal al mismo tiempo que se le forma e informa.
Hace unos meses me abrieron otra brecha, sin comérmela ni bebérmela o eso me parece a mi al menos. Ya comenté en su día y en esta misma bitácora que ésta no sería el escaparate donde enseñarse y mostrar su rencor, ahora sigo pensando lo mismo y por eso voy a pasar de puntillas. La herida ha cicatrizado rápidamente pues el daño que a mi me pudieron hacer quedó en nada, la razón suele tener un solo camino, aunque algunas veces pueda no ser el más adecuado para unos cuantos. El daño, al final, solo afectó a un amplio grupo de chicos, muy jóvenes, que no sabían muy bien porqué estaban dentro de esa línea de fuego, a algunos de ellos está situación les afectó, o eso creo yo, en su rendimiento deportivo, hay que tener en cuenta la edad que tenían y tienen, pero el tiempo pasa y cicatriza las heridas, aunque en la memoria todavía esté muy fresca. En mi caso, seguramente por los años, está cicatrizada desde hace tiempo.
Podría hablar de otros temas similares pero creo que con estos ya voy sobrado de amigos, ya se sabe lo que dice el dicho: "Con estos amigos para que quiero enemigos". El baloncesto sigue su camino sin pararse en estas brechas o heridas, es tan grande y nos envuelve también que es muy difícil escaparse de todo lo que queda bajo las canastas. Por eso el CB Murcia está a solo un paso de terminar con la historia de las 14 victorias, que ya está bien, y tras ganar con comodidad al Lleida, 82 a 66, sin tener que usar a Coppenrath y con el debut testimonial de Aaron Johnson en el Palacio de Murcia. Con 5 jugadores en 10 o más puntos es difícil perder y eso es lo que ha demostrado el equipo de Luis Guil, están preparados para la recta final de la liga regular y el domingo en tierras castellanas frente al Ford Burgos tendrán una oportunidad inigualable para sumar la 15ª victoria consecutiva, poner un nuevo hito en este apartado de victorias consecutivas y consolidarse en la primera plaza antes de ir a Santiago a refrendar su primer puesto que les daría el ascenso directo a corto plazo.
En la misma noche y exactamente igual que la pasada temporada perdimos en esta primera fase de la Liga de Veteranos con el rival más fuerte con el que nos hemos encontrado hasta el momento, el Jairis de Alcantarilla. Decir que hacía un frío de cataplines en Alcantarilla que a medida que pasaba la noche me iba poniendo más malo, hoy tengo un resfriado de justicia, luego comentar que ellos, el Jairis, jugó bastante bien durante casi todo el partido y por último comentar que nosotros cuando teníamos el partido ganado nos empeñamos en regalarles una prórroga que les dio la victoria que merecieron en el partido. Nosotros, aunque yo no jugara por razones evidentes de frío y malestar general que con 54 años se notan mucho, nos portamos como los Reyes Magos de Oriente y entre fallos garrafales, regalos oportunos y errores en el tiro libre, les dimos la victoria en bandeja cuando el partido estaba ganado, pero ya se sabe aquello de que el baloncesto es así, célebre frase yugoslava. Lo mejor el buen ambiente y poder estar cerca de un montón de hombres, hoy, que antes fueron chicos y con los que compartí muchas horas, muchos entrenamientos, muchos partidos en categorías inferiores desde infantiles a juniors, en Eba, en Leb y en ACB. Gracias a todos ellos por aguantarme, por cierto que había más en el Jairis que en los míos, pero con todos ellos siempre disfruté de cada momento vivido.
2 comentarios:
Felipe y eso que faltaba Ramón Moya que sino estoy equivocado también lo has entrenado tú. Saludos y que te mejores del resfriado.
Sin ánimo de echar gasolina al fuego respecto a lo de la "otra brecha" abierta hace unos meses, sólo decir que hay quienes, mezclando deporte y política, siguen hurgando la llaga interesadamente, exhibiendo su victimismo como un estandarte por el mundo bloguero, como si los que vivimos a este lado fuésemos unos bárbaros sin compasión.
Publicar un comentario