Por mucho que lo diga o lo cuente en el blog mi capacidad de sorpresa ante noticias relacionadas con el baloncesto tiende a tener el umbral bastante más bajo de lo que debiera. En pocas palabras, que no me asusto con cualquier cosa. De todas formas la prensa suele ser amiga de controversias en las situaciones más inesperadas.Ayer martes, el periódico La Opinión se hacia eco del posible fichaje de Luis Guil, adelantado por Solobasket hace unos días, como entrenador del CB Murcia para temporada 2010-2011 en la Leb Oro. En ese artículo la periodista que
firma el mismo, Ángela Moreno, se hace eco en su último comentario de la situación económica del club en los siguientes términos, copio y pego: "También es un secreto si la Comunidad Autónoma, cuya subvención hizo posible que el CB Murcia saliese adelante hace ahora casi un año, seguirá manteniendo la misma ayuda pese al descenso a la Liga LEB. El pasado verano la entidad murciana firmó un convenio a cuatro años por el que recibiría unos 3,3 millones de euros -1,9 de subvención y 1,4 de una partida presupuestaria de Turismo-, aunque, al parecer, en ese acuerdo no se establecía ninguna cláusula en la que en caso de descenso las cifras se reducirían, lo que significa que el club seguirá ingresando la misma cantidad pese a bajar de categoría. Aunque ninguna de las partes lo ha reconocido públicamente, al parecer el club ya podría haber utilizado el total de la subvención al conseguir el adelanto a través de una entidad financiera. Por parte del Ayuntamiento, el CB Murcia recibirá 200.000 euros de 
subvención, cantidad idéntica a la que ingresó la temporada que acaba de concluir en la ACB".Copio y pego, además de dejaros el enlace, porque no quiero malentendidos y que alguno me pueda decir cosas que yo no quiera oir. Este mismo comentario ya lo hice yo en el blog hace unos meses y el propio Director General del club, Alejandro Gómez, aprovechando que por Bilbao pasaba la Copa del Rey y allí estábamos los dos, me dijo que eso no era así. Yo ya rectifiqué y aquella entrada se colocó en el freezer, como se llama ahora a la nevera de toda la vida. Lo que yo escribí en su día parece que es una idea muy generalizada entre aficionados y gente relacionada con el baloncesto regional.
Hoy en La Opinión se hacen eco de la presentación de Luis Guil como nuevo entrenador y entre otras cosas el nuevo entrenador dice que hay que ascender si o si. En La Verdad también se hacen eco de la presentación del
entrenador y entre otras cosas muy interesantes dice algo que es fundamental, "Me responsabilizo cien por cien de la confección de la plantilla". Este comentario servirá para alejar un poco a ese fantasma que ha planeado toda la temporada sobre el Palacio de Deportes de Murcia sobre quien o quienes habían confeccionado la plantilla de la actual temporada 2009-2010. Si Paco Guillém continúa como Director Deportivo, ha estado en la presentación de Luis Guil, está muy claro que su responsabilidad en la plantilla de ésta temporada ha sido más bien escasa por no decir ninguna, lo que me llevaría a hacerme otras preguntas pero que prefiero, ahora mismo, dejar aparcadas.En La Verdad de hoy y no en La Opinión, donde salió el comentario sobre las subvenciones o contraprestaciones por convenios, como las llama Alejandro Gómez, sale, el propio Director General, diciendo lo contrario sobre la noticia con la que empecé la entrada: «El dinero que falta para cuadrar los números, que es el 50% del presupuesto, lo han tenido que poner de sus bolsillos los hermanos José Ramón y Luis Carabante, propietario y presidente, respectivamente, del club». A modo de puntualización.
Ya se marchó Edu Torres y creo que sus ayudantes también, heredados de Moncho
Fernández y a la postre, del club que los fichó. También han despedido a un hombre de la casa porque su papel no parecía muy claro dentro de un departamento de marketing que funciona regular, por lo menos ante los ojos de los aficionados y rumores sitúan fuera en unas semanas al responsable de las categorías inferiores que en su propio club, muchos padres y madres de esos chicos que ahí juegan, denominan El Innombrable. Nadie hasta el momento ha perdido su puesto por la mala planificación deportiva de una plantilla superprofesional y nadie ha perdido su posición de privilegio, es un club con un número elevado de altos cargos, porque según el Director Deportivo, Paco Guillém, se mantiene la estructura de ACB porque sólo queremos estar un año en la Leb. Yo aprovecho el blog para desearle, de verdad de la buena, la mejor de las suertes a Luis Guil. Él es un buen profesional y sabe lo que tiene que hacer, luego los resultados deportivos dirán el resto. Au
nque no tenga experiencia en Leb, factor que suele ser importante, conoce el baloncesto español y mucho del internacional. El que ahora se trague algún bacalao, español , americano o brasileño, solo dependerá de él.Seguir escondiéndose en la mala suerte de ésta temporada, hay algunas declaraciones que visto lo visto es mejor estar callados, es de auténticos estúpidos. La buena o la mala suerte, salvo situaciones muy puntuales para bien o para mal, suelen ser las compañeras de un trabajo bien o mal hecho. Yo creo que ya lo he dejado bastante claro con mis anteriores entradas, si quiero ascender a la ACB me sobran todos los jugadores de esta plantilla 2009-2010, y cuando digo todos son todos. Jugadores que no han servido para defender la situación de jugar a mantenerte y que luego, con un descenso consumado, juegan para ver si valen o no, de esos no me valen ninguno. No me valen los jugadores que han estado una temporada entera jugando a perder y poniendo cara de poker. Pero está claro que el que toma las decisiones es otro y ahora ya sabemos a quien pedirle explicaciones, eso también es importante.
Para dar la bienvenida a Luis Guil se me ocurre una canción de Joaquín Sabina. No se si a él, a Luis, le gusta el poeta de Úbeda, a mi me gusta mucho y por eso le dejo una canción preciosa que dice muchas cosas. Contigo dice, entre otras muchas cosas, No me esperes a las doce en el juzgado; no me digas "volvamos a empezar"; yo no quiero ni libre ni ocupado, ni carne ni pecado, ni orgullo ni piedad.
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