DESANCHAO...

Según el particular diccionario de Marcos Salvador Romera, artista y escritor de Puerto Lumbreras, en las páginas de La Opinión y en su sección veraniega de Así se habla, el desanchao es la persona sobrada y creída de su superioridad. Si además nos atenemos al glosario aguileño, el término desanchao tiene aún más acepciones. Tengo que reconocer que dentro de las variadas colaboraciones estivales de este periódico ésta es la que me parece más interesante y por eso la sigo con detenimiento desde su inicio.

Tal y como dice la definición del desanchao, este tipo de personas que van de sobradas y creidas de su aparente superioridad, son un especimen bastante común, desgraciadamente, en casi todos los ámbitos que nos tocan vivir.

En nuestro baloncesto regional había mucha gente que esperaba con expectación los posibles cambios en la nave del nuevo CB Murcia. Los cambios van llegando con cuentagotas y al margen de cambiar el logo del Club solo Manolo Hussein ha sido víctima de estos primeros movimientos que muchos presumían de otra manera. Metidos en faena sobre algunos de estos detalles, me sorprende la continuidad de algunos que ya habían recogido sus cosas hace un par de meses y que incluso se habían despedido de muchos de los chavales que hoy en día siguen en el club representativo de Murcia en la élite del baloncesto nacional. El problema viene ahora pues tras estar un par de meses buscando un acomodo que no encontraban en ningún sitio se vuelven a encontrar con una situación que no se podían imaginar ni por asomo. Hablar de las cucarachas es perder el tiempo mientras su caparazón siga reforzado de la manera en que lo está y no haya nadie, politicamente hablando, que denuncie la coexistencia del insecto en cuestión que sobrevive, por lo menos el último año, gracias al dinero que regalan desde las entidades públicas de Murcia.
Paso de hablar de cucarachas, sigo pensando que con un buen pisotón se terminaba con una historia de muchos años de escarnio y atropellos. Este es un problema que todos, incluidos los nuevos gestores, conocen y que nadie termina de erradicar.

El problema es que esos que antes os comentaba que parecía que desaparecían del escenario deportivo del CB Murcia se vuelven a subir, por la puerta trasera pues ya se habían ido, y encima lo hacen desanchaos. Estos no son cucarachas, aunque vivan bajo el manto de su protección, son insectos más pequeños, tipo garrapata, pero que desgraciadamente tienen mayor peligro porque su veneno puede acabar en chavales indefensos ante la maligna magnitud de semejantes bichos. Me preocupa enormemente este asunto. Se que Paco Guillem, me lo dijo personalmente hace unos meses, no contaba con estas garrapatas, de alguna manera hay que llamarlos, y si continuaba, punto que se ha confirmado, estaba dispuesto a pasar una fumigadora que terminara de exterminar toda esta fauna. No se muy bien que es lo que ha pasado, ya lo dije el otro día, Paco es un hombre de baloncesto y ha trabajado al lado de grandes entrenadores, como jugador y ayudante. Puedo entender que comparta el despido de Hussein, aunque yo no entienda que él pueda compartir esa idea, pero lo que no puedo entender bajo ningún aspecto es que si su posición está reforzada ante los nuevos gestores y propietarios del club, esa es la imagen que da al menos, siga tragándose a los protegidos de la cucaracha que son un auténtico mal endémico para ese club.

Lo que no entiendo muy bien son los pasos que desde ahora se darán en torno a todo este tema, por un lado viene la recaptación de bichos afines, pocos, y por otro lado, volver a despedir a los que parece les han dado la espalda en este duro verano del 2009. Se hace complicado darle forma a una cantera por la que han venido recibiendo una importantísima suma desde el Ayuntamiento todos los años en concepto de promoción del baloncesto de base y que tras unos años de Polaris no se tenga un escalón intermedio, ni propio ni compartido, donde los jóvenes que salen desde juniors puedan terminar de formarse en un entorno adecuado.
El único aspecto que puede llamar la atención de unos y otros, a los padres me refiero, es que gracias a ese dinero público que entra como parte importante del presupuesto, consiguen que sus jugadores federados desde infantiles a juniors no paguen esas cuotas por jugar a baloncesto que existen en la mayoría de los clubes de la Región y que en los tiempos de crisis que vivimos, son todavía más duras para los bolsillos de cualquier familia.

Voy a exponer de la forma más objetiva posible uno de estos temas. El tan traido y llevado asunto del equipo senior B del que hablaba antes. Historicamente este es un tema que se ha hecho de muchas formas en el club durante años, de forma propia o con convenio de colaboración con otro club, en mi primera etapa como Director Técnico con el Archena, por ejemplo, y donde terminaron de hacerse jugadores propios como por ejemplo, Ramón Moya, Carlos Peñafiel, Edu Sánchez o Samuel Garrido, o incluso por los que apostamos de fuera como pudo ser el caso de Santi Toledo. Ha pasado mucho tiempo desde entonces.
Las cuentas, economicamente hablando, son claras. Si tu tienes que fichar a tres jugadores profesionales para ser los números 10,11 y 12 en una plantilla superprofesionalizada, es más barato tener un segundo equipo donde tengas no esos tres jugadores en calidad de vinculados, podrían jugar los minutos que no juegan cada semana y que son tan necesarios para su formación, sinoque tengas seis o siete jugadores jóvenes que te apuedan ayudar al trabajo diario del primer equipo y más cuando tienes lesiones y problemas, recordar el caso Alexis Montas, y de paso los terminas de formar para abaratar la plantilla en el futuro con jugadores propios.
El caso más claro y evidente es el ejemplo del Unicaja, de donde parece que pueden venir cedidos o fichados algunos jugadores, que la pasada temporada compartían trabajo entre ACB y LEB. Ellos han crecido tanto en este aspecto que todavía tienen más escalones en esta pirámide y cuando sus jugadores salen de juniors pueden ir escalando desde jugar en Nacional, pasar por EBA, seguir en la LEB o terminar en el ACB.
No quiero aburrir a las piedras con estos argumentos pero tener un equipo en estas circunstancias es mucho más barato y rentable que fichar a tres profesionales veteranos y duros que solo ocupan espacios y cupos, pues jugar lo que se dice jugar juegan muy poco.
De todas formas esta es otra batalla perdida desde el momento en que, por ejemplo, los insectos a los que me refería antes y que no les gusta el baloncesto, y mucho menos el de formación, forman parte de la responsabilidad de un club como este.

Ahora el desanchao de turno, él que se despidió de jugadores y les propuso irse con él de aventuras, vuelve más desanchao que nunca, incluso se atreve a amenazar con sus poderes telecinéticos de dar o no dar bajas a jugadores o jugadoras, éstas últimas, por cierto, olvidadas en el último cajón durante los últimos años, y todo esto porque él está poseido por la verdad y sus consecuencias. Lo que hay que ver y oir.
Dejamos la clave de humor de algunos aspectos de esta entrada para ver la luz al final del tunel.



Sobre el nuevo entrenador del equipo ACB, que por supuesto no es ningún desanchao ni se lo parece, solo tengo que decir que quien lo conoce bien solo habla fantásticamente de él, eso es importante. El que alguien pueda presumir de tener amigos que hablen bien de uno es muy importante y Moncho Fernández los tiene y a alguno de ellos lo conozco muy bien.
Espero que tenga suerte, que la busque con ahinco y con trabajo, que no se conforme con medias tintas, que el lado oscuro, que tiene muy cerca, le deje ver la luz necesaria para hacer las cosas correctamente, deportivas o no, y que además trasmita ese baloncesto enérgico y agresivo que nos apasiona a los que amamos este juego. Yo con eso me doy por satisfecho. Mucha suerte.
Como colofón de esta entrada una canción atemporal, tenía bastantes guardadas para una entrada de este tipo. He dudado en poner a Semen Up y su Lo estás haciendo muy bien, incluso pensé en Golpes Bajos y sus Malos tiempos para la lírica. Al final me he decidido por algo más tranquilo y un poema de Federico García Lorca, Chove en Santiago, cantado por Ismael Serrano y los gallegos de Luar na Lubre me parece un buen final para dar la bienvenida a un gallego de Santiago.