UNA COPA DEL REY EN DIFERIDO...

Se me acumulan las cosas. No se si está bien, mal o regular, pero es la pura realidad. Por un lado tengo ganas de escribir las cosas que me van sucediendo y por otro lado apenas encuentro el rato para poder hacerlo.
Llevo desde el lunes por la tarde en Murcia tras mi viaje a Las Palmas para estar y ver in situ la Copa del Rey ACB y se me han pasado las horas como si hubiese llegado hace un rato, no se muy bien como ir adaptándome a las circunstancias, pero tengo que volver a coger el ritmo que tenía la semana pasada o no será muy sencillo retomar con cierto control el sino de esta bitácora.
Nuestra vida, tal y como la entendemos, cuando llegamos a cierta edad, pasa de forma tan acelerada que apenas tienes tiempo para poder valorar la importancia de las situaciones personales y laborales que nos van sucediendo de forma continua y van dando forma a nuestro estado de ánimo.

El lunes, tras un accidentado viaje de vuelta a la península, con pérdida de un vuelo de enlace en Madrid y luego, por razones muy familiares y muy cercanas, me di cuenta del valor que tiene relativizar las cosas que te suceden y te afectan de una forma más o menos directa en todos los sentidos, personal, laboral e incluso anímicamente.
Los conceptos que nos parecen bien o mal o que incluso nos pueden hacer, en un momento dado, más daño o sentirnos más felices, no los podemos considerar de manera absoluta, seguro que es lo más razonable para la salud mental de cada uno. Desde ahora esa será una de las máximas importantes en mi vida, creo que todo irá mucho mejor a partir de ahora.

El viaje a Las Palmas salvo detalles negativos, que ahora los veo muy minimizados, resultó muy interesante. Buen baloncesto profesional, buenos asientos en un pabellón de primer nivel, excelente baloncesto infantil, reuniones de cierta oficialidad como directivo de la AEEB, clinic de formación a cargo de Oscar Quintana, encuentro con buenos amigos de toda la vida, paseos por una ciudad en la que he estado muchas veces y a la que hacía tiempo que no viajaba y un sinfín de anécdotas que fueron más positivas que el mal tiempo que me acompañó esos días y algún que otro detalle que ni vale la pena comentar.
A nivel ACB creo que el Real Madrid ha sido digno campeón de esta nueva edición de la Copa del Rey, por cierto que en la tarde de la final y gracias a mi entrada pude estar muy cerca del propio Rey y de todos esos políticos que suelen acompañarlo a estos eventos deportivos, tanto en la grada como en el refrigerio del descanso.

Es curioso lo de este Real Madrid que supo ganar una final muy abierta a un FC Barcelona que creo, no estaba para frivolidades como la de poner a Juan Carlos Navarro cuando el partido se estaba decidiendo. Y eso que siempre digo que los entrenadores son los que mejor conocen a su propio equipo.
Digo que es curioso por la rotación vigente en el día de hoy existe en el equipo de Pablo Laso, ahora no juegan nada o casi nada Mejri o el propio Bourousis, Marcus Slaughter ha vuelto a la rotación, "Machete" Ayón juega más de "cinco" que de "cuatro" y Felipe Reyes es el jefe del juego interior, en el sentido amplio de la palabra.
Pablo Laso incluso usa frecuentemente al "Chapu" Nocioni, que jugó a gran nivel defensivo, o al alero lituano Jonas Maciulis en la posición de cuatro. Está muy claro el cambio de opinión del entrenador con respecto a los hombres grandes y a sus prioridades en el juego interior del equipo blanco.
Es difícil entrenar un equipo con tantas figuras y tanto ego en algunos casos, por eso está claro que Sergio Rodríguez además de ser absolutamente decisivo en el juego de su equipo en esta Copa, es de los pocos que no ponen una mala en cara en la rotación de su entrenador y eso que es muy complicado viendo el rendimiento de algunos "figuras" de su equipo, por llamarlos de alguna forma, con él es muy fácil ser Campeón de Copa y jugar un mejor baloncesto para cualquier entrenador. Mi paisano fue el quinto jugador en la rotación que más minutos jugó, poco más de 20, en una tarde muy desafortunada de Sergio Llull, -9 de valoración y 0 puntos anotados en más de 26 minutos en la pista y su talento ofensivo junto a la buena tarde de Rudy Fernández en la anotación y el trabajo de Nocioni y Ayón fueron suficientes para desbordar al Barça.
Un equipo, el FC Barcelona, que notó demasiado el trabajo defensivo sobre un desaparecido Marcelinho Huertas y la poca confianza, digo yo que sería eso, de Xavi Pascual en Tomas Satoransky en los minutos fundamentales del partido.
Tengo que decir que Mario Hezonja, que jugó muy mal la final, me parece un proyecto de jugador impresionante, tiene un físico y una calidad ofensiva increíble para su edad. 
El otro jugador, para el que la final fue un auténtico desastre por el resultado final, fue para Ante Tomic, que jugó a un nivel fantástico con 25 puntos, 11 rebotes y 40 de valoración final, pero que resultaron insuficientes para ganar al equipo que no lo quiso renovar hace dos años por su aparente fragilidad en el juego. 
En los equipos que llegaron hasta semifinales también hubieron actuaciones destacadas. En el Joventut los veteranos Savane, 36 años, y Sergi Vidal, casi 34 años, fueron sus mejores armas tanto en cuartos de final frente al Gran Canaria como frente al Real Madrid en semis. 

Interesante progresión de los jóvenes Alex Suárez y Alberto Abalde en un escenario tan importante como es la Copa del Rey. A los de Badalona les pasó factura su mala suerte con la lesión de Goran Suton en el último entrenamiento previo a su primer partido en Las Palmas. El Unicaja aguantó tres cuartos y medio al FC Barcelona pero su larga rotación, creo, le terminó pasando factura para caer en un partido en el que el trabajo de Jayson Granger, Kuzminskas, Thomas y Carlos Suárez, sirvió para poco en los momentos más acertados del equipo de Xavi Pascual con Brad Oleson y Maciej Lampe muy acertados en esa recta final. Precisamente Granger y el joven alero lituano Kuzminskas fueron los jugadores que más me gustaron en esta fase final en un equipo que a lo mejor tiene demasiados argumentos para pelear por el título de liga.

De los cuatro eliminados en cuartos de final decir que en el Valencia, que jugó de forma muy irregular frente al Barça y lo tuvo muy cerca pero no supo jugar los momentos más calientes del partido. Dubljevic, que fue el mejor con diferencia, pasó demasiados minutos en el banquillo y flojo encuentro de jugadores como Pau Ribas, Nedovic y Lucic, armas importantes en su juego exterior. 
En el Bilbao Basket me gustaron Quino Colom y Marko Todorovic en un partido donde también se hicieron notar Dairis Bertans y Williams, pero donde nunca dieron impresión de poder ganar al Unicaja.

El CAI de Zaragoza de Joaquín Ruíz Lorente plantó cara al Madrid durante la primera parte pero tras el descanso el vendaval de triples de los blancos, 12 de 29, terminó ganando a un equipo donde el pívot Henk Norel fue el mejor de los maños que notó demasiado el flojo rendimiento de Kevin Lisch, Jason Robinson y Pedro Llompart. 
Por último, los locales de Aíto García Reneses que partían como posibles aspirantes a colarse en semis o final terminaron haciendo un horroroso último cuarto para perder ante un Joventut que tuvo a un Vidal demoledor. El "Granca", para mi gusto claro está, también acusó un exceso de rotación en su equipo y solo Kyle Kuric aprovechó sus minutos para anotar con regularidad. Flojo partido de los bases y escasa aportación ofensiva de un Tavares muy flojo en ataque ante los excelentes y escasos minutos de Levon Kendall en la pista.
Muchos amigos de siempre de los que guardas extraordinarios recuerdos, de amigos del baloncesto de siempre y algunos a los que hacía muchos años que no veía, entrenadores, jugadores, agentes, árbitros, periodistas...

Carmelo Cabrera, Paqui Sanz, Walter Szczerbiak, Julio Luis, Luis Apolinario y Mariam Marrero, Regino L. Olivares, Miguelo Betancor, Aniano Cabrera, José Luis Galilea, Jota Davalillo, Paco García Caridad, Juan María Gavaldá, Higinio Alonso, Manolo Gómez, Sergio Rodríguez (padre), Pedro Cazorla, Luis Martín Sa, Johnny Rogers, Álvaro Tor y un montón más que no se enfadarán por no nombrarlos... la verdad es que esta Copa del Rey son días de una intensidad emocional tremenda. Un pabellón enorme, nuevo y precioso, con un marcador de auténtica NBA y curiosamente con unos accesos bastante malos, o al menos a mi me lo parecieron, y un frío tremendo en casi todo el recinto, más teniendo en cuenta que estábamos en Canarias.
La Mini Copa que tuvo que cambiar de escenario por razones climáticas, de la playa de Las Canteras al Centro Insular de Deportes, estuvo muy interesante. Buenos partidos, buenos proyectos de jugadores y mucho, muchísimo, ambiente en una pista que hasta hace muy poco se jugaban los partidos de ACB.
Impresionante el Real Madrid infantil que si tenía poco con sus propios jugadores se presentó con un jugador inglés invitado, que además parece ser de primer año infantil, que fue una auténtica sensación. Kareem Queeley, que así se llama el pajarito en cuestión, jugó a un nivel difícil de ver a este nivel, físico por encima de 1.90 de altura, envergadura, buen tiro exterior, gran 1x1 para incluso terminar matándola...espectáculo en toda regla que terminó con 36 puntos anotados, 43 de valoración, 3 de 6 en triples y 5 mates como cifras de esa final. 

Además en ese equipo estaba el "españolito" de nacimiento, Usman Garuba, un pívot demoledor para esta categoría que fue el interior más determinante del torneo. 
A nivel de juego colectivo los madridistas abusaron de un juego demasiado táctico en situaciones de 5x5, pero también es verdad que el nivel técnico de su plantilla le permitía hacer muchas cosas impensables para muchos equipos de esa edad. 
En el otro finalista, el Unicaja de Málaga, que entrena Manolo Bazán, buen baloncesto infantil y también había jugadores muy interesantes como el exterior Lucas Muñoz o el atlético y polivalente Golden Nnaemeka. 
Buenos jugadores, algunos muy buenos, que pasaron casi inadvertidos por culpa de las dos "fieras" del Real Madrid, en el FC Barcelona, Joventut, Valencia, CAI de Zaragoza y también detalles muy interesantes en el Gran Canaria y en el Bilbao Basket, tanto a nivel de juego como de jugadores.
Hay muchas más cosas, un montón de ellas más, pero estando a jueves ya me parece que han quedado muy rezagadas en el tiempo. Ahora habrá que centrarse en las cosas que viene por delante, liga ACB, nuestro baloncesto más cercano y todo lo relacionado con él.
Un poco de música canaria dedicada a Las Palmas por el grupo más importante de la música canaria, Los Sabandeños y su Campanas de Vegueta, una maravilla de nuestro folclore canario.