Nueva colaboración con La Verdad, y publicada hoy lunes bajo el título de "Un equipo dentro, otro fuera" sobre el triunfo del Ucam Murcia sobre el Río Natura Obradoiro ayer domingo. Quinta victoria, por tres derrotas, en una temporada en la que si son capaces de refrendar estos triunfos podrían conseguir esa plaza para jugar la Copa del Rey 2015, más teniendo en cuenta los nueve partidos que le quedan para cerrar la primera vuelta: FC Barcelona fuera, Unicaja en casa, Andorra fuera, Caja Laboral en casa, Manresa fuera, Gran Canaria en casa, Guipuzkoa fuera, Joventut en casa e Iberostar Tenerife fuera. A mi como entrenador no me gustaba hacer cábalas y números, pero como aficionado pienso que sumar cuatro o cinco triunfos más están al alcance de su mano, o al menos a mi me lo parece.
Creo que la reflexión más importante de este partido es que se cerró con una victoria, pues el flojo partido de jugadores como Antelo, Wood o el mismo Kelati, es un tema que debe empezar a preocupar, más cuando son dos exteriores muy importantes y un interior básico en el juego del equipo ante la poca confianza mostrada por el técnico en Víctor Arteaga.
Seguramente la lectura más
significativa de este nuevo triunfo del Ucam
Murcia es la clara diferencia que existe en el juego de este equipo
dependiendo de que juegue en casa o lo haga a domicilio e incluso, como hoy,
entre unos cuartos y otros del mismo partido, como le ha pasado frente al Río
Natura gallego. (imagen de ACB photo/J.Bernal)
La intensidad defensiva mostrada
en el arranque por los locales dejó a las claras la disparidad entre unos y otros
al principio del encuentro, aparente viendo el desarrollo del partido. El juego
ofensivo del Río Natura fue un juguete ante las ideas y conceptos defensivos de
equipo del juego de los de Diego Ocampo.
Cuando parecía festival en toda regla, los
gallegos tuvieron la suficiente paciencia para digerir un inicio espectacular
de los locales y tras ponerse en una zona de ajustes, pasaron de un 28 a 7 en
contra a ponerse por delante y terminar empatados a 32 al llegar al descanso,
tras un carrusel de errores infantiles e increíbles, con técnica incluida al
banquillo local, de un equipo con dos caras y que se quedó en solo cuatro
puntos en este segundo cuarto.
Tras el descanso se instauró una
igualdad en la que los gallegos llevaron la iniciativa gracias a la mejora considerable
de su defensa y a la desaparición de alguno de los referentes ofensivos más
importantes de los locales. Solo la calidad de Bamforth, la intensidad
defensiva de Sadiel Rojas y el juego de Radovic mantenía a los locales en los
mejores momentos de los de Moncho Fernández.
En la recta final y con los dos
bases locales, Neto y Cabezas, muy metidos en el partido en ese último cuarto,
el juego del Ucam volvió a crecer desde la defensa y encaró un final muy
igualado para ponerse por delante y jugar las últimas posesiones con sus
mejores hombres en la pista. Victoria importante y de mérito
teniendo en cuenta el flojo partido de Antelo y Wood, dos piezas claves en la
rotación de este equipo, para seguir soñando y aprendiendo de los errores. Lima volvió a demostrar su línea de
regularidad en todas las facetas del juego cuando juega en casa. Junto al juego
del pívot brasileño, excelente la vuelta de Bamforth a la pista, demostrando su
carácter y calidad en los momentos más complicados, que los hubo, en un partido
muy disperso por ambos lados. A mí me encantó la actitud y la intensidad en el
juego de Sadiel Rojas, que sigue ganando adeptos entre los aficionados. Las imágenes de Scott Bamforth y Sadiel Rojas en el partido de ayer son de la galería de imágenes de La Verdad.
Y con esto y un bizcocho hasta el próximo domingo en casa a las dieciocho, que es la hora a la que suelo pasar el comentario a La Verdad. Victoria 68 a 64 en un partido muy disperso donde hubo de todo, cosas muy buenas, buenas a secas, regulares, malas y también muy malas.
Termino con una banda estadounidense de rockabilly/blues que suena muy bien, son The Legendary Shack Shakers y su Blood On The Blues Grass
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