LA SINRAZON Y OTRAS VELEIDADES

Si parto de la base que la "sinrazón" es simplemente una acción injusta o no razonable, seguramente me quedaría muy rápido sin las palabras necesarias para argumentar mi entrada. Cuando en un blog como este, acostumbrado a la banalidad del baloncesto como juego o deporte, se trata de hablar de la sinrazón es, como mínimo, complicarse la vida.
Desde fuera las situaciones poco razonables son aparentemente fáciles de comentar e incluso de criticar, por eso me voy a limitar a dejar mi punto de vista, más o menos objetivo, sobre una de las sinrazones que nos toca vivir ahora mismo a los aficionados al baloncesto en Murcia.
El domingo se volvió a vivir en el Palacio de los Deportes de Murcia un capítulo más del afamado culebrón "Devuélveme las perras del canon y quédate con todo lo demás". Lamentable puesta en escena, y patética interpretación por parte de todos y cada uno de los integrantes de la opereta que se encarga de dirigir los destinos del club de baloncesto más importante de la Región.

Ridículo casi absoluto, desgraciadamente, al que llegaron los jugadores ante la falta de recursos para hacer frente a un modesto rival en horas bajas. Bochorno el de algunos dirigentes, por defenderse de unos gritos, que tras muchas semanas pues seguramente iban cargados de razones y por último, la mayor de la sinrazones, aunque evidentemente comprensible, es la postura de un amplísimo número de aficionados que hace unos meses bebían en las manos de los que hoy quieren salir corriendo y que el domingo se dieron cuenta de lo ilusos y poco afortunados que han estado pensando que vivían en compañía de unos iluminados que iban a convertir en oro todo lo que tocasen.

El oro, como el famoso de Moscú, se lo llevaron, en este caso, para Miami, espero que los investigue mi amigo Horatio Caine y todo su CSI, y ahora solo falta recoger las últimas menudencias para sacar el máximo pringue posible a un euro y a tener buenos amigos en el lado adecuado. Ni más ni menos, el chollo se acabó.
Alguno se puede sentir molesto por mis palabras, no es mi intención ni mucho menos, pero es la pura realidad que los que hace unos años alabaron y besaron por donde pisaba a cada uno de los protagonistas de la película "PW: Invasión del mercado", ahora se sienten estafados o al menos engañados por esos personajes que, aun hoy, manejan de forma caprichosa los hilos del deporte de la canasta en Murcia. Creo que no se merecen menos, creo que valorar en su justa medida el antes y el después hubiese sido lógico con el paso del tiempo y no a los pocos meses de trabajo y cuando en su mente, aunque ellos no lo sabían, estaba recuperar hasta el último céntimo de cada euro depositado. Ahora es el momento. Yo no voy a entrar en valoraciones técnicas sobre el trabajo del entrenador, lo conozco hace muchos años y creo que se muy bien lo que sabe y no sabe hacer, ese no es mi cometido ahora, él tiene un contrato de dos temporadas firmadas por un empleado de PW al que los salvadores de última hora colocaron como presidente, y me parece justo que él tome sus propias decisiones y más teniendo en cuenta la crisis que vivimos. Tú me lo firmaste, tú me los pagas. Es muy sencillo.

Dimitir es de cobardes, yo he sido cobarde algunas veces y lo reconozco en mi blog y tampoco me avergüenzo de ello, creo que las situaciones eran diferentes y el querer al club como algo tuyo, para lo bueno y para lo malo, te puede hacer renunciar a un dinero que hoy en día me hubiese venido muy bien haber cobrado, pero eso ya está hecho y no tiene solución. Hoy en día ni de coña, subo la dosis de prozac y me compro un paraguas para sostener el fuerte chaparrón y ya veremos. Por eso entiendo a los que no dimiten y a los que no se van. Si no, que se lo pregunten a Javier Clemente cuando haga montones con la pasta que le tiene que dar el Real Murcia, tarde o temprano. Esa es la única y auténtica verdad, el resto son creer en pajaritos preñados.
Bueno, resumiendo, que la situación se parece cada día más a un culebrón sudamericano, alguno pensará que yo entiendo mucho de eso por mis orígenes, y el final que ahora mismo se vislumbra no es nada halagüeño. Según parece hay muchas posibilidades de que solo baje un equipo, yo no me fiaría ni un pelo en no contar con mi "querido" Obradoiro, pero es que resulta que el que viene por detrás ya está a solo una victoria y tiene muchos más amigos que nuestro Murcia en la ACB, por cierto gran faena de Amorós el domingo en el Palacio, y yo ya dije hace unos años que el respeto muchas veces no pasa por ganártelo, pasa por otras cosas que no son tan objetivas y si mucho más caprichosas.

Dentro de las otras veleidades, para mi hablar de fútbol es un auténtico capricho, me voy a permitir felicitar a mi amigo Juan Guillamón, Juan es el actual Presidente del Real Murcia CF, que ha llevado a su equipo, está claro que con la mano firme de su entrenador, ha ganar cinco partidos consecutivos y pasar de ser un aspirante al descenso a ser un ilusionante equipo a estas alturas de la liga de segunda división del fútbol español. Ahora tiene una difícil papeleta de jugar pues los dueños del club lo han dejado compuesto y sin dinero, de todas formas conociendo como se mueve en muchos círculos, estoy seguro que llevará la nave a buen puerto.

Otro capricho es, normalmente, la música que pongo en mis entradas, en esta de hoy voy a poner una canción que no tiene tiempo, porqué es tan buena que la oigas cuando la oigas, a mi por lo menos, me parece fantástica. Fito & Fitipaldis son un grupo que desde hace cierto tiempo ha entrado muy fuerte en la música española. Este es uno de sus primeros éxitos a nivel popular, Soldadito Marinero.