Al día siguiente, el miércoles día 7, nos jugábamos el pase para el cruce del ascenso frente a una jovencísima Ceuta que ha venido con un equipo de primer año y que ha notado de forma considerable la diferencia física. El partido quedó zanjado a los pocos minutos del segundo cuarto con un 58 a 7 que parece muy duro, pero en el que nunca se trató de abusar y menospreciar a los rivales. Defensa individual en medio campo y demasiadas bandejas para terminar un encuentro que se jugó hasta el final y en el que el resultado definitivo, supongo de cara a las estadísticas oficiales, es casi dramático. De todas formas era un encuentro que teníamos que jugar y así lo hicimos.
Tras ganar nuestro cruce nos tocaba jugarnos el ascenso frente a Castilla La Mancha, un equipo bien armado con un excelente jugador y que aprovechan al 100% los recursos que tiene. Tras haberlos visto pensaba, antes del partido, que jugando de forma regular y haciendo bien las cosas en defensa podíamos llevarnos el gato al agua, lograr el ascenso y además pelear por el título. El partido no empezó nada bien y tras un cuarto errático y con demasidos errores nos fuimos 10 puntos abajo, 25 a 15, demasiados puntos para un equipo que ha puesto más hincapié en defender bien que en otra cosa. En el segundo cuarto remontada con gran esfuerzo defensivo pero sin sacar el provecho necesario por culpa de las contínuas pérdidas y errores en ataque, con 30 a 29 llegamos al descanso.
Hoy hemos ganado a Galicia, un equipo que había jugado en el grupo de los buenos y que aunque había perdido sus tres encuentros con Aragón, Andalucía y Cataluña, en los tres había planteado cara y peleado por la victoria. No era nada fácil y más tras la derrota de ayer. En cambio hoy hemos sacado a relucir el espíritu que de alguna manera no enseñamos ayer y hemos defendido de forma muy aguerrida.
En los dos primeros cuartos hemos ido de menos a más y tras un frio inicio y un buen trabajo de equipo ganábamos 10 a 16 al final del primer cuarto y 24 a 38 en el descanso, con las ideas mucho más claras que los días anteriores frente a un buen equipo. Defensa y contrataque fueron las armas que incluso nos llegó a poner con más de veinte de ventaja durante el tercer cuarto y que gracias al trabajo colectivo pudimos mantener hasta el final del encuentro aguantando los arreones de los gallegos que apretaron mucho más en su defensa
El tercer cuarto terminó con 38 a 51 y una tónica muy similar al segundo. En el último cuarto nos volvimos a ir a casi veinte puntos y de ahí al final mucho más control del marcador para terminar ganando por 13 puntos de ventaja, 55 a 68, a una selección que la temporada pasada, sin ir más lejos, había hecho encajar un KO a nuestra selección. Mañana nos espera Baleares, un equipazo en toda regla, que de forma algo inexplicable también, perdió el cruce con Valencia, por un solo punto también, y que hoy ha ganado a Castilla León, 72 a 83, que venía del grupo especial.
Por cierto que no recuerdo haber pasado un frío como este nunca en una pista de baloncesto como el que he pasado hoy. Ni siquiera en la época de viajar con el Náutico a Huesca en invierno y jugar en aquel viejo pabellón del parque, nunca o debe ser que ahora soy más viejo y lo siento mucho más. Mañana cerramos nuestro campeonato jugando contra uno de los equipos que más me ha impresionado físicamente y seguro que no será fácil, pero confío en terminar esta experiencia con un buen partido, independientemente del resultado y volver el domingo a casa mucho más contento.
Hoy le he dado un abrazo a Víctor Concepción, compañero mío jugando en el CD Tenerife en juveniles y amigo desde esa época, además de ser el hijo de la persona que me "engañó" para ser entrenador de baloncesto, Víctor Floreal Concepción. Víctor estaba con su mujer, Nati Suarez, de la gran saga de los hermanos Suarez, ellos han venido a ver jugar a su hija que juega en la infantil canaria y no os podéis imaginaros la alegría que me ha dado verlos.
Tras el partido de mañana, jugamos a las doce, con Baleares quedará poco que hacer para nosotros en Cáceres y creo que volveremos a Murcia el domingo a primera hora de la mañana para estar en Murcia lo antes posible. Como decía antes creo que hemos perdido una excelente oportunidad para pelear por el título, pero no pierdo la perspectiva que quienes somos y sobre todo que son niños de 13 años con sus grandes momentos y algunos malos, de esos aprenderán mucho más, y solo puedo sentirme satisfecho de esta magnífica experiencia que me ha permitido la FBRM.
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