
Ahora en el sofá de casa y tras comer con la familia y estar a punto de ser atropellado por un motorista ebrio, de edad indeterminada porque nunca se quitó el casco, en medio de Murcia y en zona teóricamente peatonal en el día de hoy, estoy viendo y deseando que el Atlético de Madrid se cepille, en el buen sentido de la palabra, a los ingleses del Chelsea.
Es un fin de semana largo, desde el viernes, estando en Zaragoza, hasta hoy en Murcia, han pasado muchas cosas y apenas he tenido tiempo libre para hacer la entrada de ayer en el blog y para muy poco más.

Ni la distancia en kilómetros, primero, ni el tiempo después, pueden hacerte olvidar a alguien que no solo me dio la vida sino que además siempre se preocupo porque fuera lo más posible desde que tuve uso de razón hasta que su salud decidió terminar con su etapa en esta vida. Hace muy poco me toco escribir del aniversario de mi padre y ahora del de mi madre, gracias a ellos soy lo que soy y me siento muy orgulloso de ambos.
Ya pasa media hora del partido del Atlético y poco o muy poco que contar salvo la lesión del portero titular del Chelsea, Cech.
Ayer tarde el Ucam Murcia perdió en Bilbao una gran oportunidad para dejar media solventada la permanencia, pero los de Marcelo Nicola solo pudieron aguantar el tirón durante algo más de 30 minutos. Empezaron muy bien aprovechando la frialdad y los errores de los locales para ponerse por delante en el arranque, pero sus propios errores igualaron el partido hasta la recta final donde la tripleta que comenté en la entrada de ayer, Raúl López en la dirección, Mumbrú, en la anotación, y Germán Gabriel, en el juego interior, decidieron el partido en la recta final. El 82 a 69 final es engañoso pues la igualdad fue la tónica general del partido.
Creo que la zona 2-3 en el momento decisivo del partido permitió a los tres veteranos del Bilbao jugar con mucha tranquilidad en esa recta final y sus triples decidieron de forma definitiva el partido y eso que llegaban con la gasolina justa.
Rodrigo San Miguel estuvo solo discreto en la dirección y Sergio Sánchez volvió a estar muy desacertado. Desde la distancia y la facilidad que confiere este detalle, me parece que la rotación del equipo fue totalmente excesiva y demasiado repartida con los once jugadores que participaron. Creo, por ejemplo, que jugadores como Nemanja Radovic, Ben Romdhane o Víctor Arteaga se repartieron demasiados minutos en un partido en el que Orupke estuvo demasiado en la pista, a mi al menos me lo parece, y eso se podría trasladar también a la rotación de los exteriores. Creo que era un partido para crearle más presión defensiva a Raúl López, pero el base de Vic llegó con la gasolina suficiente para decidir el partido.
Ahora toca una semana intensa de entrenamientos para preparar el partido frente al Bruixa D´Or Manresa el próximo domingo a las 12,30 en el Palacio de Deportes. Un partido casi vital y definitivo para dejar a los manresanos a tres victorias de diferencia a falta de solo cinco jornadas para terminar.



Lo cierto y verdad es que no tenemos demasiado tiempo para ello, pues todas las fases finales de las diferentes categorías se unen los fines de semana con los días del Minibasket y del Benjamín, por lo que hay que apurar las fechas que nos quedan hasta mediados de junio. Definir los grupos de la próxima temporada, jugadores y entrenadores, para empezar a trabajar lo antes posible es muy importante, independientemente de que en septiembre los volvamos a ver a todos.

Recurrir a todos los recursos que están a nuestro alcance para lograr una mayor motivación y simultanear lo antes posible la técnica individual y la táctica individual, para obtener de ellas y ellos la mejora en la toma de decisiones individuales ante los problemas que se les presenten en el juego. Esa debe ser la clave para mejorar y dar un paso que nos haga crecer un poco más.
El Atlético de Madrid terminó empatando y ahora se debe jugar su pase en Chelsea, espero que allí se clasifique para esa final de Champion League. El maestro Joaquín Sabina y su Himno del Centenario del Atlético de Madrid es mi pequeño homenaje a los rojiblancos. Se lo merecen.
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