Con el inicio del año nuevo, las situaciones personales y deportivas vuelven a mezclarse como en cada nuevo empezar de año, que remedio. Volvimos a los entrenamientos más tarde que nadie, la retirada del Torrevieja permitió a toda la plantilla pasar las fiestas de Navidad y Fin de Año en sus casas, y tras unos días de duro trabajo físico, volvimos a tratar de recuperar el tono adecuado para afrontar esta competición tan dura como es la LEB Bronce. Tras caer en Córdoba, en un partido horroroso, frente al Cajasur, en un partido en el que estuvimos muy lejos del nivel anterior a las Navidades, hemos asegurado nuestra participación en la I Copa LEB Bronce ganando en casa al Habitacle Badajoz.
Hemos recuperado a los lesionados, Iván Aparicio y Cesar Morales, y tras una semana dura, siempre son duras cuando se viene de perder, se ha conseguido una victoria muy trabajada frente a un equipo que nos puso muchas dificultades. Tenemos que volver a recuperar esas sensaciones que te hacen sentir como un equipo. Espero que lo consigamos. Este juego no para de sorprenderme y los resultados, muchas veces, no son lo más importante. Las noticias relacionadas con el baloncesto son sorprendentes en muchos casos, hace unos días he leído la contratación de Moncho Monsalve como nuevo técnico de la Selección Nacional de Brasil, sinceramente no lo esperaba. Quiero aprovechar este espacio para felicitarlo y desearle que se recupere pronto de su reciente intervención en la espalda, esfuerzo diario hace para ello, y vuelva a sentirse entrenador desde el banco. Moncho hace muchísimos años en Tenerife era un espejo donde mirarnos los entrenadores que por entonces empezábamos. Luego volví a coincidir con el en la primera temporada del Tenerife AB, cuando salimos del Náutico y yo decidí cambiar Murcia por Tenerife en el mes de Noviembre de 1.986, hasta hoy. Tras el primer ascenso a la liga ACB, Moncho, fichó en Murcia como Director Deportivo del, entonces, Juver y también encontró su hueco en esta tierra. Me alegro por él.
Hoy domingo, he leído una entrevista en el diario La Opinión de Murcia, a Jose García. Jose García es un futbolista profesional que jugó muy bien a baloncesto antes de dedicarse al fútbol y además tuve la suerte de entrenarlo. Un fenómeno en toda regla, hubiese sido profesional del deporte que hubiese querido, es un superdotado para la práctica de cualquier especialidad deportiva. Cuando jugaba conmigo compartía vestuario con jugadores que luego han estado jugando o juegan a buen nivel en el baloncesto español, como Edu Sánchez, Samuel Garrido y Javier García Melgarejo. Hoy sigue jugando como profesional y disfrutando en el Águilas de 2ª B, me alegro por él y porque guarde tan buen recuerdo de su etapa como jugador de baloncesto al que entrené. Un fuerte abrazo.
En el aspecto puramente personal, hoy domingo es una fecha muy importante. Mi padre, Don Pepe Coello, cumple 89 años, que son muchos, y hace un rato al hablar con él me di cuenta de lo mucho que aprendí a su lado y de lo mucho que ha significado y significa en mi vida. Como decía aquel anuncio publicitario de un famoso whisky escoces, "Nació en 1919 y sigue tan campante". Eso lo resume casi todo. Se que ahora le falta una parte importante de su vida, mi madre nos dejó hace unos meses, pero él sigue hacia delante teniendo las ideas muy claras y gracias a Dios están mis hermanos allí, en Tenerife, con él para tratar de hacerle la vida más fácil, él a nosotros nos ayudó a encontrar nuestro propio camino. Esta fotografía de la izquierda es la última de mis padres juntos, sirva como homenaje de admiración y de respeto a las personas que más han influido en que sea como soy.
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