Pues ya tenemos semifinales de Copa del Rey o Copa Lehendakari, que creo que es como se debería llamar en esta edición teniendo en cuenta los tiempos convulsos que vivimos y la extraña competición que se está viviendo en Vitoria. Una edición que empezó con la teórica final entre los dos máximos candidatos y que una vez decididos los cruces de cuarto de final veremos la segunda posibilidad real de final entre el Barça y el equipo local que ahora parece más favorito que antes.
El primer partido fue trepidante y ganó el que más méritos hizo en un soberbio y a la vez trepidante encuentro con dos prórrogas incluidas en las que el FC Barcelona aprovechó muy bien su oportunidad en el momento adecuado. Los entrenadores solemos hacer cosas que casi nadie entiende y en este fabuloso partido donde Ante Tomic, el pívot despreciado por el club blanco el pasado verano, y un inconmensurable Pete Mickeal sumaron un plus junto a Marcelinho Huertas y Erazem Lorbek para estar por encima de un equipo blanco que no supo sacar adelante su oportunidad cuando Sergio Rodríguez hizo lo más difícil para remontar un partido que ya estaba perdido hacia tiempo.
En el Real Madrid se vieron cosas complicadas de entender como la salida de titular de Draper que luego curiosamente desapareció de la escena sin mucha explicación.
Los minutos que pasó en el banco mi paisano Sergio Rodríguez cuando su presencia en la pista obligaba al Barça a una preocupación extra por el ritmo y acierto del chicharrero. Los minutos y los tiros que hicieron Sergio Llull, 17 triples lanzados, y Rudy Fernández que para tener la mano lesionada terminó con 15 tiros de campo, todo esto en el posible detrimento de los minutos que podían jugar Sergio Rodríguez, Draper, Carroll y Carlos Suárez.
En cuanto a los interiores es complicado tener contentos a cinco jugadores aunque se jueguen cincuenta minutos de partido en vez de cuarenta, normalmente no hay ninguno contento. Una vez dicho todo esto tengo que decir que a los blancos se les escapó un partido que parecían tener controlado hasta que les quitaron el famoso rebote defensivo tras el tiro libre que les condenó a una segunda y definitiva prórroga.
En el FC Barcelona también se vieron cosas bastante extrañas aunque fueran ganando casi siempre y supieran jugar mucho mejor sus bazas tácticas parando el contrataque del Real Madrid. No se entiende, por lo menos yo desde el cómodo sofá de mi casa, los minutos de Jasikevicius en pista que siempre lo aprovecharon los blancos para recortar diferencias para no irse del partido. Creo que usar a Juan Carlos Navarro, bastante fuera de forma, como si fuese el Cid Campeador les salió bastante bien pero no se si vale para el tema de salud del propio Juan Carlos al que se le notaba claramente su lesión. Los interiores del Barça, solo cuatro, fueron mucho mejores que los grandes del Real Madrid y Lorbek fue de menos a mas para resultar definitivo en la recta final. Creo que el juego de Ante Tomic apoyado por cualquiera de los cuatro, Wallace o Lorbek, resultó imparable para sus ex-compañeros. Ahora habrá que ver el rendimiento del equipo ante los locales en otro partido que también se jugará a cara o cruz. 
En el otro partido del jueves el Caja Laboral de Zan Tabak pasó por encima del Cai Zaragoza tras jugar una primera parte muy igualada y en la que tras el descanso pasó por encima del equipo de José Luis Abos gracias a su gran nivel defensivo que dejó al Cai en solo 23 puntos en la segunda parte.
Thomas Heurtel, en la dirección y en la anotación, junto a Nocioni, Causeur, Lampe y San Emeterio, fueron demasiados argumentos para un equipo que notó en demasía la falta de puntería de Michael Roll, Stefansson y Chad Toppert, en un partido donde solo el ala pívot español Pablo Aguilar estuvo a nivel sobresaliente. Comentar que el checo Jelinek, que debutaba con los vascos en el puesto de Brad Oleson, jugó a buen nivel y también ayudó en los momentos importantes.
Ahora tienen su oportunidad para meterse en la final, si ante su fiel público son capaces de ganar a un gran FC Barcelona que esta temporada no son precisamente un ejemplo de regularidad.
En los partidos de cuartos por la otra parte del cuadro que se jugaron ayer viernes se vieron dos partidos muy diferentes que terminaron clasificando a un Valencia que venía de una racha muy negativa y a un Gran Canaria que por fin ganó un partido en estas fases finales de Copa del Rey.
El Valencia jugó muy bien frente a un Asefa Estudiantes diluido que dio por bueno el mero hecho de estar en Vitoria. Los de Perasovic subieron un peldaño más en el aspecto defensivo tras el primer cuarto y el juego de un Vitor Faverani muy inspirado fue más que suficiente para pasar por encima de los madrileños que se perdieron en todos los aspectos ante la baja de su anotador Carl English y la falta equilibrio en su juego donde los valencianos les pasaban por encima en todos los aspectos. A Faverani se sumaron el juego de Markovic en la dirección y los puntos de un Rafa Martínez muy entonado en el tiro exterior.
En el otro partido el Gran Canaria jugó un excelente partido frente al Bilbao Basket y poco a poco fue sumando argumentos defensivos para dejar a un equipo tan anotador como el de Katsikaris en solo 62 puntos. El equipo de Pedro Martínez dominó el rebote gracias a un espléndido Xavi Rey que ha llegado en gran momento a esta Copa del Rey y el pívot catalán demostró sus credenciales en este partido para poder estar entre los mejores de esta Copa del Rey. Junto al pívot Xavi Rey brillaron Nelson Spencer, Javier Beiran y Jon Scheyer para completar un partido que controlaron en todo momento gracias a su intensidad defensiva y el control de los mejores hombres de sus rivales donde solo el veterano Alex Mumbrú dio la cara y resultó una amenaza casi siempre.
Esta tarde las dos semifinales con un FC Barcelona frente al Caja Laboral a las 19,00 horas y luego a las 21,30 horas con el Valencia frente al Gran Canaria, dos partidos muy abiertos que pueden poner a cualquiera de los cuatro en la final del domingo. Yo al menos no veo en estos partidos a ningún claro favorito.
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