Nueva colaboración con La Verdad sobre el partido del Ucam Murcia frente al Real Madrid en el Palacio de los Deportes. Independientemente de lo escrito para el periódico murciano debo decir que creo que la victoria de los blancos se cimentó en los errores, impropios en un partido como este, de los locales que hasta ese momento crítico del partido jugaba un excelente baloncesto. Hasta mediados del tercer cuarto el Ucam Murcia jugaba con mucho equilibrio y había sacado del partido a las dos torres del Real Madrid, Bourousis y Mejri gracias al dominio del juego interior por parte de Lima, primero, y Kim Tillie, después. Desde ese momento hasta el final las pérdidas y los errores, de locales y árbitros, decidieron un partido bastante igualado. Esto es lo enviado a la redacción de La Verdad.
Lo de dura derrota es más por la forma en que se
produjo que por lo que conlleva caer ante uno de los grandes de la liga. El
equipo de Oscar Quintana jugó muy bien durante dos cuartos y medio, con un gran
equilibrio entre el ataque y la defensa además de repartirse muy bien los
papeles de protagonistas en cada momento.
Pero creo que la gente ya sabe muy
bien que los partidos duran cuarenta minutos y no veinticinco, eso sin contar
que en este juego cuando se pierde el rumbo es fácil sumar una derrota y caer cuando
se está jugando a muy buen nivel frente a un rival en teoría muy superior.
En el primer cuarto Oscar Quintana apostó por
salir con Miki Servera en la dirección mientras que Lima y Antelo ponían el
trabajo defensivo sobre los interiores blancos, los puntos de Davis y la
intensidad del brasileño pusieron por delante al Ucam Murcia ante un Real
Madrid que se sustentaba solo gracias a los puntos de Rudy Fernández.
La entrada de un inspirado Kim Tillie aumentó las
diferencias en el marcador gracias a una zona 3-2 bien planteada que ahogaba la
fluidez del equipo de Laso y que además daba la oportunidad a Rodrigo San
Miguel a jugar desde la defensa y crear muchas opciones y con más equilibrio al
juego ofensivo de los locales. Solo los errores en la presión tras los tiros
libres, solventada con facilidad por los blancos, mantenían a los visitantes en
el marcador al descanso que tenían muchos problemas para anotar en el 5x5 a
pesar de dominar el rebote.
La clave del partido llegó en el tercer cuarto y
cuando mejor jugaba el equipo de Oscar Quintana, con 53 a 45 para los locales,
Lima hace la cuarta falta en el rebote ofensivo y sus airadas protestas lo
eliminaron con una técnica cuando ya tenían solicitado el cambio desde el
banquillo. Desde ese momento la tónica del juego cambió de forma radical y
entre las pérdidas en ataque y otra técnica al banquillo, también por las
protestas de Oscar Quintana, metieron de lleno al Real Madrid en un partido que
tenían muy cuesta arriba y que solo gracias a detalles muy puntuales endosó un
0 a 13 para poner un 53 a 58 que cambió la dinámica del juego por completo. Al
final del tercer cuarto los blancos ya ganaban por esa misma diferencia, 62 a
67, administrando muy bien esa diferencia conseguida en ese malísimo momento
del Ucam.
El incesante trabajo defensivo de Rodrigo San
Miguel y compañía volvió a meter de lleno a los locales en un partido
tremendamente igualado para poner el empate a 71 en el marcador. La vuelta a
los mismos errores y a las pérdidas, más una falta antideportiva excesivamente
rigurosa a Wood al cortar un contrataque, propició que el Real Madrid se
escapase definitivamente a pesar de los intentos defensivos, otra vez en zona
3-2 o presionando, para terminar ganando un partido jugado a buen nivel que
acabó como el rosario de la aurora entre protestas y líos que suelen siempre
favorecer a los mismos y más cuando vas por debajo en el marcador.
Ahora toca
pensar en el siguiente para jugar frente al Estudiantes en Madrid, un rival de
la misma liga que el Ucam, donde los de Oscar Quintana deben aprender de los
errores e ir a sumar una victoria que les compense de esta derrota en casa. Por
último comentar que no entiendo muy bien el color azul de las equipaciones para
jugar en casa, pero está claro que cada uno en su casa hace lo que le da la
gana.
Hasta el último punto y aparte, lo que debe salir publicado mañana. Comentar sobre el lío en la pista, que la acción de Rudy Fernández, al que todo el mundo conoce de sobra, no me pareció lo suficientemente grave para una reacción como la de Rodrigo San Miguel, que es lo bastante experto para no hacer lo que hizo con su falta antideportiva.
Luego comentar que el resto de lo acontecido, de unos y otros incluidos los árbitros, me pareció lamentable. Creo que si Lima no hubiese hecho lo que hizo, es decir autoeliminarse de forma clara demostrando una falta de veteranía absoluta que está por encima de su calidad técnica y física, que por cierto es muy alta, el partido hubiese llegado al final de otra manera.
Echarle toda la culpa a Rudy Fernández, que ya he dicho que me cae como al resto, es demasiado fácil para justificar lo injustificable. Es decir dejar el triunfo en bandeja de plata a un equipo que aunque es muy superior al Ucam hasta ese momento estaba muy lejos de jugar por el partido. Esa es, al menos mi opinión.
A mi me han gustado durante muchos minutos, igual que frente al Fuenlabrada, pero creo que el equipo no puede, ni debe, entrar en este tipo de espiral conflictiva. Y es curioso que lo diga yo que he sido el que más me he quejado siempre por la falta de respeto arbitral hacia el equipo de Murcia, hasta el momento de la "autoeliminación" de Cesar Augusto Lima y todo lo siguiente que ocurrió, el arbitraje había sido bastante correcto.
Termino con mi pequeño homenaje a un grande que también se ha ido, Lou Reed. Había algunas de sus canciones que me sabía de memoria hace muchos años. Walk on the Wild Side, una maravilla de siempre.
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