FUEGO Y OTRAS VELEIDADES

Fuego, si, fuego es lo que estamos pasando estos días en Murcia. Y según los entendidos, que también los hay, parece que hasta el domingo este aumento de las temperaturas será la tónica habitual. Yo, cada año que pasa, cada verano que acaba, me parece que lo que está cayendo es muy superior a lo vivido en estas fechas anteriormente. Si sales a la calle, en  mi caso para ir a trabajar y poco más, vas buscando la sombra o el aire acondicionado, me imagino que los que disfrutan de la playa o de la montaña estarán un poco más fresquitos que los que por estos días nos vemos obligados a quedarnos en Murcia.

Con este calor es difícil pensar en muchas cosas, es complicado razonar y mucho más difícil encontrar respuestas a las situaciones que uno no entiende, el calor parece que se expande como una membrana dentro la cabeza y deja poco espacio para que las neuronas hagan su trabajo.

Encima, por si era poco con este bochorno, empezó el fútbol y anoche ya se volvió a ver uno de esos clásicos que a los que amamos el baloncesto, por encima de otras cosas, nos parece un auténtico dislate de atención. Parece que cuando los medios, y los que no son los medios, hablan de otras cosas, incluso de deportes, enseguida llega un partido de estos y ya no existe casi nada más. Yo, sin entrar a valorar otros detalles, estoy hasta los mismos cataplines, de los cataplines de toda la vida, de estos despliegues mediáticos. Entre ayer, hoy y mañana, no hay crisis, no hay prima de riesgo, el cataplasma del Robin Hood de Marinaleda también está concentrado en el fútbol delante de algún televisor requisado a algún rico terrateniente, y encima ni siquiera valoramos la enésima subida del precio de la gasolina, el fútbol ya está aquí. Que Dios nos coja confesados.

Estos últimos días en las diferentes redes sociales la atención se circunscribía al pobre Ecce Homo de Borja que ahora parece el retrato de Paquirrín, al payaso de Marinaleda, perdón, al Príncipe de las Marismas, que camina intentando hacer más felices a los que van a su lado incluyendo siesta y baño en hotel de cinco estrellas y al que ya le han salido imitadores en Extremadura, a la temida vuelta de las vacaciones de los políticos con el consabido aumento de la prima de riesgo y así un montón de cosas que nos intentaban sacar de la monotonía en la que nos sume este fuego externo que se confunde con el calor y que nos han enviado para expiar nuestros pecados más profundos. Desde ayer solo hay fútbol, ya se jugó un clásico y lo demás no importa. Ahora todo queda circunscrito a lo que diga el inefable Mou o a lo que haga Tito Vilanova, si hubo fuera de juego en el gol de mi paisano Pedrito, si Víctor Valdés se tropezó con la línea del área pequeña o si Pepe ya despertó de su pérdida de memoria, el resto importa un carajo, aunque suene fatal.

El baloncesto no es ajeno a todo lo que sucede con la llegada del fútbol, nuestro equipo en la Endesa ACB suponemos que ha entrenado bien en Totana pues las noticias al respecto no han pasado de unas presentaciones un tanto tardías de jugadores que ya llevaban unos días entrenando. Con el paso de los días nos vamos enterando de lejos, evidentemente, de otros movimientos en ACB y si por un lado nos enteramos que Blagota Sekulic volverá a vestir de amarillo (en la imagen con la camiseta del Alba de Berlín) pues jugará en el Canarias de Tenerife, no confundir con el Gran Canaria que lleva temporadas en la liga. Al fijarnos los movimientos que hay en la liga nos damos cuenta que algunos tienen mucho y siguen siendo muy ricos, tipo Unicaja, FC Barcelona o Real Madrid, y otros, los más, intentan hacer plantillas lo más honradas posibles, eso no significa que sean competitivas ni mucho menos, pero está claro que el nivel de fichajes desde la Leb Oro cada temporada que pasa es superior y la llegada de novatos recién salidos de la NCAA hacía mucho tiempo que no se veía con tanta afluencia.

Pues con todo esto que está cayendo, calor o fuego como ustedes lo quieran llamar y el resto de situaciones agridulces que nos toca vivir, a mi me toca seguir trabajando, y se muy bien que eso hoy en día es tener mucha suerte, y llevamos unos días de trabajo intenso en el CD La Flota para mañana sábado reabrir nuestra nueva sala de cardio y musculación, hemos ampliado dicha sala y además sumamos pavimento nuevo, máquinas extras de aire acondicionado y nuevas máquinas. Hoy viernes ha sido un día muy intenso para que mañana esté más o menos terminada esa nueva renovación, el próximo lunes se terminarán pequeños detalles, pero espero que ese CD La Flota donde estoy trabajando desde finales del 2006 siga siendo una instalación de primera línea en nuestra ciudad. 

Termino con buena música de un excelente cantante español que triunfa en Inglaterra sin pasar por la criba del mercado español. Juan Zelada y su The Blues Remain suena muy bien, espero que les guste.